Un Pogacar centenario ya manda en el Tour

Cuatro días ha tardado Tadej Pogacar en sumar su primera victoria en este Tour de Francia. Cuatro días tan sólo para recordar quién manda aquí y, de paso, para sumar su victoria número 100 (aunque según el recuento de Ciclo 21, medio de referencia y muy solvente, son 101). Más allá de la cifra exacta, impresiona que el ciclista esloveno del UAE sea ya centenario, porque apenas lleva siete temporadas como profesional y por el nivel excelso de la inmensa mayoría de esas victorias (18 de ellas son en el Tour y 17 en monumentos y grandes clásicas). Hace mucho tiempo que se terminaron los adjetivos para describir lo de Pogacar. Es de otro planeta.

El final de la etapa de hoy se prestaba al espectáculo, con una sucesión de cotas en los kilómetros finales. Por si había alguna duda de que el campeón del mundo quería fiesta, mando a trabajar al UAE a 20 kilómetros del final, justo después de que fuera cazado Lenny Martinez (Bahrein), el último superviviente de la fuga del día, que el corredor francés formó con Kasper Asgreen (EF), Thomas Gachignard (TotalEnergies) y Jonas Abrahamsen (Uno-X).

El ritmo de Tim Wellens fue muy exigente y descolgó a no pocos ciclistas, entre ellos, Ben O’Connor (Jayco-AlUla), que perdió contacto en en la penúltima cota del día. A 11 kilómetros de la meta fue el Visma-Lease a Bike de Vingegaard el que aceleró aún más la marcha. Ahí estaba el gran duelo de este Tour, el choque de poder a poder entre los dos mejores ciclistas y los mejores equipos de la carrera. Lo que se está debatiendo en este Tour es si la carrera francesa es un monopolio, una prueba dominada de forma absolutista por Pogacar, o un duopolio, un sistema en el que son dos ciclistas y dos equipos los que mandan. La mejor noticia para la emoción y el espectáculo sería que Vingegaard resistiera el descomunal poderío de Pogacar. Se antoja difícil, pero el danés y su equipo lo darán todo para lograrlo. 

En la última cota, de nuevo fue el UAE, esta vez con Jhonatan Narváez y con João Almeida, el que se situó al frente del grupo El movimiento anticipaba un nuevo ataque de Pogacar, que llegó a menos de cinco kilómetros del final. Se soldó a su rueda Vingegaard, a quien el esloveno llevó al límite. El ciclista danés llegó a sentarse y perdió tímidamente contacto con Pogacar, pero justo antes de la pancarta de la montaña, logró llegar a su altura. Fue el instante decisivo del día. Falta por ver cómo rinden ambos en la contrarreloj, porque no olvidemos que Vingegaard fue mejor que Pogacar en la crono del Dauphiné, y en la alta montaña, en ascensiones menos explosivos que la de hoy. 

En la persecución de los dos gigantes quedaron sendos gregarios, Matteo Jorgenson, coequipier de Vingegaard, y Almeida, compañero de Pogacar. Y, junto a ellos, el líder Mathieu Van der Poel (Alpecin-Deceuninck), Remco Evenepoel (Soudal-Quick Step) y Oscar Onley (Picnic-PostNL). Aunque quedó cortado, Romain Grégoire (Decathlon-Ag2r) llegó también al grupo delantero. Nadie más. Todos los demás aspirantes a la general perdieron contacto, incapaces de seguir en cabeza tras el brutal cambio de ritmo de Pogacar. 



Evenepoel, que mañana tienen una gran oportunidad para recortar tiempo en la crono, lo probó a dos kilómetros del final, aunque fue cazado y terminó perdiendo tres segundos en meta. Luego aceleró Jorgenson, pero el UAE volvió a poner orden. Almeida lanzó a Pogacar y el esloveno sumó su triunfo centenario, 100 victorias ya para el mejor ciclista del mundo, serio aspirante a ser el mejor de todos los tiempos, si es que no lo es ya. El esloveno, que ayer cedió el maillot de la montaña a su compañero Wellens, lo ha recuperado hoy casi sin querer y también se ha quedado a las puertas del maillot amarillo, a menos de un segundo de Van der Poel, de hecho. 

Pogacar y Vingegaard han vuelto a demostrar hoy que son los dos más fuertes. Mattias Skjelmose (Lidl-Trek) se dejó siete segundos, mientras que Enric Mas (Movistar) y Primoz Roglic (Red Bull-Bora) perdieron 32 segundos y Carlos Rodríguez, 37.

El Tour llega mañana con la general muy apretada a la contrarreloj de 33 kilómetros con salida y meta en Caen. Un día importante para la general en el que Van der Poel perderá casi con toda seguridad el maillot amarillo. Está por ver quién se lo arrebata. Pogacar está empatado a tiempo con el ciclista neerlandés, pero Vingegaard está a sólo ocho segundos de ambos y Evenepoel, a 58 segundos. Enric Mas es sexto a 48 segundos. 


Hoy en el Giro femenino ha sido día de sprint y eso es sinónimo de victoria de Lorena Wiebes. La ciclista neerlandesa del SD Worx ha ganado hoy con autoridad la tercera etapa de la corsa rosa, con la que suma ya trece victorias esta temporada

Wiebes, la mejor velocista del mundo, lleva un año imparable tras ganar tres etapas del UAE Tour, Le Samyn, la Milán-San Remo, la Brujas-Le Panne, la Gante-Wevelgem, una etapa de la Vuelta a Burgos, otra de la Vuelta a Gran Bretaña, la clásica Dwars door het Hageland, la Copenhaguen Sprint y el nacional en ruta de los Países Bajos. Hoy ha ganado con mucha claridad por delante de Josie Nelson (Picnic Post-NL) y de su coequipier Lotte Kopecky

Sin cambios en la general, que sigue dominando Anna Henderson (Lidl-Trek) tras su triunfo de ayer, el otro nombre propio del día ha sido el de Usoa Ostolaza (Laboral Kutxa – Fundación Euskadi), que atacó y cruzó en cabeza el Passo del Tonale, la cima Alfonsina Strada, lo que le permitió situarse al frente de la clasificación de la montaña. Mañana vestirá la maglia azzurra. 

Henderson mantiene 13 segundos de ventaja sobre Marlen Reusser (Movistar), 31 segundos sobre Elisa Longo Borghini (UAE) y 35 segundos sobre Anna Van der Breggen (SD Worx). 


Mañana, nuevo final en alto, nuevo día relevante para la general. 

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