Intratable Gilbert






¡Qué manera de arrancar! ¡Qué forma de dejar atrás a todos los rivales con inusitada facilidad! ¡Qué exhibición! Philippe Gilbert volvió a demostrar ayer que es el ciclista más en forma del pelotón internacional en este momento de la temporada en el que se están disputando las grandes clásicas. Ayer fue el turno de la Flecha Valona. Gilbert esperó a los últimos metros del muro de Huy para, en palabras de Joaquín Rodríguez, segundo ayer, "hacer lo que quisiera". Su dominio de la situación fue total y nadie puedo seguirle. Tuvo tiempo para reclamar el apoyo del público y ser jaleado por los seguidores que abarrotaban la línea de meta. El corredor belga devolvió a su país el triunfo en esta gran carrera y los españoles nos quedamos con las ganas, pero escuece menos perder ante un rival tan superior como Gilbert. Nada se puede hacer más que felicitarle. Desde luego Gilbert es ya, pase lo que pase, uno de los nombres de la temporada sin ningún género de dudas.



Los titulares, como no podía ser de otro modo, son para Gilbert, pero no se puede olvidar la fuga de cuatro valientes que estuvieron en cabeza durante 180 kilómetros. Parte de la salsa del ciclismo la ponen siempre estos corredores que saben que tienen muy complicada la victoria, pero que se lanzan al ataque y lo dan todo para ser los protagonistas de la carrera el mayor tiempo posible. Excelente el papel ayer de Van Hecke, Helminen, Paterski y Vantomme. Llegaron a tener más de doce minutos de ventaja respecto al pelotón. Aún así, su escapada no llegó a buen puerto. Antes de que los cuatro fueran neutralizados hubo más ataques, pero los equipos de los favoritos, como el Saxo Bank de Contador o el Omega Pharma Lotto de Gilbert, controlaron la carrera para que todo se resolviera en la ascensión final al muro de Huy. Gilberty se había descartado para a victoria en la previa, al afirmar que esta clásica era para escaladores puros, pero la fuerza y el poderío del belga hicieron que nadie pudiera saltar al ataque excepcional que hizo a 500 de meta.



Con estas se llegó a la subida definitiva al muro de Huy. Allí se iba a volver a decidir la carrera como es ya tradición en esta clásica. Gilbert se puso en cabeza y tras él estaban los grandes favoritos. Alberto Contador se quedó algo rezagado, quizás porque recordaba que el ataque tempranero del año pasado le alejó de la victoria, quizás por su estado de salud y ese resfriado del que no está del todo recuperado. El caso es que, como era de prever, Gilbert saltó y tras él se fue Dani Moreno, escudero de lujo de Joaquín Rodríguez en el equipo ruso del Katusha. Líder y gregario intentaron por todos los medios cazar al belga, pero iba si cadena. Muy probablemente la de Gilbert en la Flecha Valona haya sido la mayor exhibición de todo lo que llevamos de temporada. Inapelable el triunfo del corredor del Omega. Nada más que aplaudire intentar ser segundo es lo que se puede hacer cuando tienes enfrente a alguien en un estado de forma como el de Gilbert. Formidable.



Alguna que otra ilusión sí tenían los españoles del equipo ruso y el resto de rivales por que la arrancada de Gilbert hubiera llegado demasiado pronto y se le pudiera echar mano, pero fue inútil. El belga tuvo tiempo de saludar a su público, totalmente entregado, y de festejar como merece esta sensacional victoria. Por detrás de Gilbert llegó Purito Rodríguez. El corredor español repite el segundo puesto de la Amstel Gold Race. Fue en ambas carreras el ganador de los humanos, porque lo de Gilbert en esas dos clásicas ha sido realmente de otro planeta. Samuel Sánchez, siempre bien situado en la cabeza del grupo, consiguió el tercer puesto, mientras que Alexandre Vinokouvov fue cuarto. Tras él entró un formidable Igor Antón. Su quinto puesto de ayer da esperanzas a todos los que creemos que el coredor del Euskaltel puede hacer un gran papel en el Giro de Italia de este año, al que acude como líder de la formación vasca. El recorrido es muy exigente y montañoso, es decir, ideal para él. Octavo fue Daniel Moreno y undecimo el también español Alberto Contador.



Fue una bella carrera la que ayer se pudo ver (la que ayer no se pudo ver en abierto, quiero decir) en Bélgica. La Flecha Valona, y en concreto la subida final al muro de Huy, es uno de los grandes momentos de la temporada. Es por ello que la expectación y la asistencia de público fue enorme en este punto. Una verdadera lástima que sólo se pudiera seguir esta carrera por Eurosport. Lo mejor de su retransmisión fueron, como siempre, los comentarios de Eduardo Chozas. En fin, se están acabando las clásicas de la primavera, pero aún nos queda Lieja y cuando esto acabe llegará, casi estamos ahí ya, el Giro de Italia. La temporada está en uno de sus moemtnos álgidos. Que no pare la fiesta.

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