Antes de comenzar con la previa a esta gran clásica, quiero comentar dos noticias que no se pueden quedar en el tintero. Por un lado, ayer concluyó la carrera belga de la que he hablado estos últimos días, los Tres Días de La Panne, donde Rosseler fue el gran protagonista del día al llevarse la crono final y, gracias a este triunfo, la clasificación general. El ciclista belga logró vencer en casa y se alza como el ganador de la carrera. Aventajó en 14 segundos a Westra, quien acabó finalmente segundo de la etapa y también de la general a tan sólo seis segundos del vencedor final de la carrera. La otra noticia que quiero comentar está relacionado con unas declaraciones del ya ex secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavezky, quien ha dicho en su despedida del cargo que "el ciclismo profesional tiene un problema con el dopaje". Resulta chocante que el político diga ahora esto, cuando se ha cansado de criticar a McQuaid por decir algo similar de forma insistente las últimas fechas. Debe de ser que ahora que se va no le importa guardar las apariencias.
Voy ya con el Tour de Flandes, esta carrera de un día que se disputa el domingo. Lo primero de todo, una buena noticia, podremos ver esta clásica en abierto en España por Teledeporte. Así como lamentaba que la Milán-San Remo no corriera la misma suerte, es grato saber que vamos a poder seguir Flandes por televisión sin tener que buscar por todas partes algún medio a través del cual mantenernos informados de lo que sucede. Dicho esto, comienzo analizando lo que espera en esta carrera. El recorrido es muy duro y exigente, más incluso que el del año pasado. En total habrá 18 muros y 256 kilómetros de recorrido. El espectáculo está garantizado con este perfil que invita a ver escenas del mejor ciclismo. No en vano, para muchos aficionados y expertos es en las grandes clásicas como ésta donde se vive la esencia más pura de este deporte, donde se disfruta más del mismo. Otros prefieren las grandes vueltas por etapas. Algo está fuera de toda duda: la emoción de estas carreras de un día superan en mucho a gran parte de las etapas del Tour o la Vuelta.
Este año habrá más muros y parte de ellos serán de pavés. Parece que los organizadores han querido hacer la carrera aún más complicada para deleite de los espectadores y sufrimiento de los ciclistas. Debe de ser único vivir una carrera como ésta en la cuneta, esperando el paso de los corredores. Uno sólo ha ido a ver etapas de la Vuelta Ciclista a España y el Mundial que se disputó en Madrid en 2005, creo recordar, y allí disfruté mucho, pero imagino que vivir una gran clásica tiene que ser algo superior todavía. Quién sabe, quizás algún día sea uno más de esa legión de espectadores que se espera en el Tour de Flandes. En países como Bélgica, estas carreras son todo un acontecimiento, y reúnen a cientos de miles de personas que desean seguir de cerca las grandes clásicas. Flandes no es menos, y estoy seguro de que veremos la pasión por el ciclismo en las carreteras y el circuito de esta edición.
El Muur-Kapelmuur y el Bosberg serán los dos muros donde, presumiblemente por su cercanía a la línea de meta, se decida esta carrera. Basta con ver el perfil de esta gran clásica para darse cuenta de que el recorrido, sobre todo en su parte final, está lleno de desafíos para los corredores, repleto de muros, de subidas y bajadas que pondrán el escenario perfecto para el Tour de Flandes. Lo dicho, 18 muros a lo largo del recorrido. Con este perfil es difícil que no haya en la clásica la emoción y el atractivo que estamos acostumbrados a ver en este tipo de carreras de un día. Con Flandes comienza un conjunt de domingos con una gran clásica cada uno de ellos que llenarán el poético mes de abril de grandes citas con el ciclismo.
Es tiempo ya de hablar de nombres propios. Ayer lo decía y nada ha cambiado desde entonces, el gran favorito es Fabian Cancellara. De hecho hay casi unanimidad en todos los aficionados que hacen porras o apuestas sobre el vencedor del Tour de Flandes de este año. No es el superfavorito, sino lo siguiente. Hace poco ha demostrado que disfruta de un estado de forma excepcional y en es en este tipo de carreras donde el suizo se encuentra más cómodo. Es por ello que el líder del Leopard para esta clásica será el rival a batir, la rueda a seguir. Todos estaremos pendientes de él. Pero la participación, que ya conocemos casi en su totalidad, cuenta con otros grandes ciclistas que quieren hacerlo bien en esta competición. Hay que destacar a Gilbert, a Boonen y Hushovd entre esta nómina de ciclistas con opciones a la victoria final. Siempre con Cancellara como referencia y como el corredor al que todos miraremos en cada circunstancia de carrera.
Un año más la mayor opción para España de poner una pica en Flandes viene de la mano de Juan Antonio Flecha. El corredor del Sky sabe que es complicado, pero asegura en una entrevista en Ciclismo a Fondo que sabe que va a estar por delante. Flecha señala a Cancellara y Boonen por encima del resto, pero tambien apunta otros nombres como Lanvegelvd o Boom. Veremos. Flehca asegura en estea entrevista que la experiencia juega un papel muy importante en este tipo de carreras. Para él Flandes es la carrera de este tipo más difícil de controlar. Ojalá esté por delante en esta clásica y nos dé una gran alegría este domingo. Flecha suele estar por delante en este tipo de carreras, por lo que es la baza española por excelencia para intentar hacer algo grande en Flandes. Para ganar habrá que pasar por encima de Cancellara, y eso se antoja muy complicado, pero no hay nada imposible. Lo más importante es que vamos a volver a disfrutar del Tour de Flandes. Como en aquel anuncio de la tele, hay muchos que llevan un año esperándolo.
Comentarios