Se disputó la esperada etapa reina de la Vuelta al País Vasco y uno de los grandes favoritos a la victoria, Samuel Sánchez, fue quien finalmente se llevó el triunfo. El año pasado el corredor del Euskaltel-Euskadi también logró la victoria en este mimo lugar, el Santuario de Arrate, por lo que su nombre está ya asociado a esta subida tan importante siempre en la ronda vasca. En algún momento de la etapa de ayer pensé aquello de vísperas de mucho, días de nada; pero al final sí vimos una bonita etapa. No huba batalla entre los grandes favoritos más que para ganar la etapa, por lo que las diferencias en la clasificación general siguen siendo muy pequeñas. Joaquím Rodíguez, y no Samuel Sánchez como escribí ayer de forma errónea en mi Twitter, sigue como líder de la carrera. De este modo, Kloden y Samuel Sánchez quedan en el mismo tiempo que el líder, con Horner a un segundo. En la quinta plaza está Hesjedal a seis segundos, mimso tiempo para Xavi Tondo, quien ayer tuvo protagonismo como veremos más adelante en esta crónica, y también para Gesink y David López. A nueve segundos está Beñat Intxausti y a diez Alexandre Vinokourov.
En definitiva, la general de la Vuelta al País Vasco no sufrió grandes variaciones en la etapa reina. Los máximos aspirantes a la victoria final no se vieron con fuerzas de dar guerra en la última subida del día. El hecho de que se salga de esta dura etapa con las mismas diferencias en la general beneficia, sin duda, a Kloden y Horner, quienes van mejor contra el reloj que Purito o Samuel Sánchez. La fuga del día tuvo a tres ciclistas en cabeza durante gran parte de la etapa. Los valientes de ayer fueron Albasini, Sánchez Pimienta y Belkov. La diferencia de estos tres con el gran grupo se iba reduciendo poco a poco y una vez más se veía que no iba a haber lugar para la sorpresa: la carrera estaba detrás. En todo caso hay que elogiar siempre a estos valientes corredores porque yo siempre me hago la misma pregunta, ¿qué haríamos en todas las etapas si no hubiera ningún corredor que lo intentara desde lejos? Estos ciclistas que saben de la dificultad de conseguir más que algún plano para su patrocinador le ponen la pimienta a la carrera durante gran parte de cada etapa.
El caso es que los tres valientes fueron cazados y su fuga neutralizada al comienzo del último puerto del día. En el grupo era la hora de la verdad. El trabajo para neutralizar la escapada lo hizo especialmente el Euskaltel-Euskadi y, viendo cómo acabó la etapa, no es de extrañar que así fuera aunque no llevaran ellos el maillot de líder de la carrera. El Kathusa de Joaquim Rodríguez también colaboró en las labores de dar caza a los escapados, y el Leopard también trabajó en algún momento en la cabeza del pelotón. Quien abrió el festival de ataques fue el de siempre en esta Vuelta al País Vasco: Duarte. El ciclista colombiano tiene una forma de entender el ciclismo que a los aficionados nos encanta. En cuanto vé que tiene alguna opción o algún resquicio de fuerzas, no duda en atacar. No se reserva nada y es por ello que en casi todas las etapas le hemos visto atacar. Tomemos nota de este corredor para futuras citas. En todo caso, su ataque no fue muy lejos. Era el turno de algunos de los gallos de la carrera.
Frank Schleck, que está teniendo un comienzo de temporada bastante más destacado, hasta el momento, que su hermano Andy, lanzó un ataque duro que siguió Xavi Tondo, del Movistar. Es el equipo con más corredores en posiciones privilegiadas de la clasificación y se esperaba su presencia para animar la carrera en la etapa de ayer. Y así fue. Tondo se marchó por delante en solitario dejando atrás al corredor luxemburgués. El ciclista del Movistar caminaba hacia la victoria, pero por detrás no estaban dispuestos a dejarle ir así como así. Aunque logró alcanzar una renta importante, la reacción del grupo de los elegidos llegó de la mano de Alexandre Vinokourov, quien lanzó un potente ataque que animó al resto de corredores del grupo perseguidor a pensar que la victoria de etapa no se les había escapado todavía. Tondo fue cazado y la etapa estaba entre los corredores del grupo de favoritos. Se había coronado el último puerto del día, por lo que ya sólo podían darse pequeñas diferencias en la lucha por el triunfo de etapa entre ellos.
Samuel Sánchez sabía que era su turno y lanzó un ataque fuerte que le hizo tomar ventaja sobre el resto de corredores en los últimos metros de la etapa. Una ventaja que se convirtió en definitiva y le dio la posibilidad de volver a levantar los brazos esta temporada tras su triunfo en el Gran Premio Indurain. Así, el corredor asturiano logra su segunda victoria de la temporada y demuestra que este primer pico de forma está siendo muy provechoso y ventajoso para su equipo. Samuel Sánchez es un corredor extraordinario y está en la élite del ciclismo mundial. Sólo alguien que está entre los mejores puede ser cuarto en un Tour de Francia o vencer en etapas con una gran participación como la de ayer en el País Vasco.
Quedan dos días de competición en la Vuelta al País Vasco y da cierta rabia que una carrera que ha tenido tanta montaña se vaya a terminar decidiendo en la crono final. La etapa de hoy en Zalla es la última oportunidad para tratar de sacar diferencias antes de la contrarreloj del sábado. La crono tiene 24 kilómetros y en ella parte con ventaja Andreas Kloden. Para mí es el gran favorito de esta Vuelta al País Vasco. En todo caso, habrá que esperar hasta el sábado para saber cómo termina esta carrera que se lleva un sobresaliente en cuanto a emoción y espectáculo. He disfrutado mucho con la competición vasca esta semana. Hoy sigue la carrera y mañana se decidirá. Además, sin tiempo a nada, el domingo podremos disfrutar de una gran clásica: La París-Roubaix. Cómo se nota que estamos en momentos de grandes e importantes carreras ciclistas, para satisfacción de los aficionados.
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