Emotivo homenaje a Weylandt

La cuarta etapa del Giro de Italia fue neutralizada de principio a fin y, más allá de la discusión sobre si tendría que haberse suspendido o sobre el sentido que tiene que ayer se hiciera todo el recorrido, lo cierto es que se vivieron momentos especialmente emotivos en recuerdo a Wouter Weylandt. Todos los equipos del pelotón, salvo el Leopard, tiraron del grupo cada diez kilómetros y sólo cuando quedaban cuatro para meta los compañeros de equipo del corredor fallecido se pusieron en cabeza del grupo. Formaron una fila horizontal que ocupó todo el ancho de la carretera y estuvieron acompañados de Farrar, gran amigo del ciclista belga. Los aplausos del público fueron más sentidos que nunca y los corredores no podían contener las lágrimas. Fue un bello acto de homenaje a Weylandt. Tras él, su equipo, el Leopard, y también su amigo Farrar, se retiran de la competición.

Como digo, se puede debatir sobre qué sentido tenía hacer todo el recorrido de la etapa de ayer, pero hay que respetar la decisión que tomaron de forma conjunta todos los equipos y los organizadores del Giro de Italia. Los últimos kilómetros de la etapa fueron muy emotivos y se vio cómo está sufriendo la familia ciclista la pérdida de Weylandt. Él, su recuerdo, fue el ganador de la cuarta etapa. Se le rindió el debido homenaje. Ayer el tema de debate era la seguridad de los ciclistas. Este asunto debe ser una cuestión central y no secundaria. Son ellos los que dan espectáculo, son ellos los que se la juegan, y son ellos la esencia de este deporte, por lo que es lógico que nos debamos preocupar por su salud y por su integridad física. Todo ello teniendo en cuenta que el riesgo cero nunca existirá en una carrera ciclista. En cualquier caso, ayer se recordó a Weylandt y los últimos kilómetros de la etapa fueron un acto de unión entre todos los ciclistas que cruzaron la meta abrazados unos a otros y con lágrimas en los ojos. Día difícil, día de despedida a un compañero que ya no volverá a correr a su lado.

Hoy continúa el Giro. Lo hace con el recuerdo permanente a Weylandt. Quizás el mejor homenaje que se puede hacer al ciclista belga de aquí en adelante sea disputar lo que queda de Giro para hacer una carrera atractiva para el espectador, hacer que todos disfrutemos de este deporte. Hoy hay tramos de tierra que pondrán peligrosidad a la etapa, y además el final no será del todo llano, ni mucho menos. El líder es Millar, pero un día más podríamos tener cambio de maglia rosa. Los últimos 2,2 kilómetros serán al 5,6%, por lo que es de esperar que haya algún valiente que lo intente. La de hoy es la clásica etapa en la que podemos empezar a ver cosas muy interesantes, porque el recorrido es propicio para ello. Según va avanzando el Giro vamos dándonos cuenta de que las posibilidades para los esprinters son, en efecto, muy pocas. Esta tarde haré un avance de la etapa, y mañana por la mañana una crónica y la previa de la sexta etapa. Seguro que podremos disfrutar de una gran etapa en el día de hoy. Irá por Weylandt.

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