Llega el Etna

Hoy llega de verdad la alta montaña al Giro de Italia y de aquí al final esto va a ser un no parar de emociones fuertes y de grandes días de ciclismo. Ayer vivimos un aperitivo de lo que vamos a vivir a partir de ahora con el ataque de Alberto Contador en el repecho final que le valió el segundo puesto en la etapa y una renta, nada despreciable, de 17 segundos respecto al resto de favoritos a la victoria final en el Giro de Italia. El Saxo Bank trabajó fuerte para su líder en los últimos kilómetros de etapa. Parecía, viendo al equipo de Contador tirar de ese modo del pelotón, que el pinteño se iba a animar a lanzar un ataque que, a pesar de ello, pilló por sorpresa a todos los gallos del pelotón que no fueron capaces de reaccionar y seguir al máximo favorito a llevarse esta gran vuelta. La victoria de etapa fue para Oscar Gatto y hay que reconocerle el enorme mérito que tuvo su movimiento de ayer y su triunfo, por muy en segundo plano que quede por el ataque posterior de Contador.

Esto es lo que tiene el Giro que tanto nos enamora, que hasta una etapa que parece estar llamada a resolverse al esprint termina por convertirse en una trampa exquisita que permite ver a uno de los grandes favoritos a la victoria atacando para sacar tiempo a sus rivales y llevarse los segundos de bonificación. Contador sabe lo importante que es eso, pues ya ganó una Vuelta Ciclista a España gracias a la renta que obtuvo por las bonificaciones en meta. 17 segundos parece poco, y en verdad lo es con todo lo que tenemos por delante, pero siempre es mejor ser tú el que da primero. En ese sentido, el ataque de Contador tiene una interpretación muy positiva. En primer lugar, demuestra que está en forma y que se encuentra perfectamente. Hay quien dice que Contador ha querido acallar rumores y críticas contra él en la prensa italiana estos días qe decían que no se le veía fino. Puede ser, aunque él dice que es ajeno a lo que publique la prensa. La tarjeta de presentación queda ahí. Ahora es él quien está más cerca de vestirse de rosa tras la etapa de hoy.

El único pero al ataque de Contador en el final de etapa de ayer puede llegar derivado de la extrema dureza de este Giro. Es tan duro que no viene mal guardar fuerzas y reservarse ante todo lo que está por venir. En todo caso, no seré yo quien critique este movimiento de Contador. En primer lugar, porque le ha salido bien la jugada. En segundo lugar, porque él mejor que nadie sabe cuántas fuerzas tiene y cuántas puede gastar en cada etapa. En todo caso, hoy es el primer día de la verdad en el Giro. En la etapa de hoy sí que se podrá saber ya quién no va a ganar la carrera, qué corredor de esos que aparecen en todas las quinielas para ser el vencedor final de la corsa rosa no subirá al podio de Milán. Las conclusiones que se pueden sacar del ataque de Contador son todas positivas. Se le ve bien y fuerte, se le ve metido en carrera y con el cuchillo entre los dientes para ir a saco a por una nueva gran vuelta. Además, los aficionados siempre estamos reclamando que haya acción entre los gallos del Giro, por lo que ahora que la hay no vamos a reclamar que Contador guarde fuerzas. El espectáculo está servido.

Ayer Alberto Contador habló ante los medios de comunicación y se mostró contento por la renta que había obtenido. No podía sacar más renta en tan poco espacio y la única pena es que Gatto estuviera tan fuerte y no hubiera opción a la tercera victoria de etapa para un ciclista español en este Giro de Italia. En cualquier caso, Contador dijo que la intención era sacar algún segundo y eso es justo lo que logró en el ataque de ayer que pilló desprevenidos al resto de corredores que fueron incapaces de seguirle. La etapa de ayer estaba catalogada como llana, pero el repecho final era de sufifiente entidad como para empezar a ver a Contador en acción. Lo de hoy será otra historia, mucho más dura, pero ya tenemos un motivo más para estar esperanzados con la gran representación española en la corsa rosa: Contador está bien, o eso parece.

Nibali corre, más que nunca, en casa esta tarde. La etapa de hoy llega al Etna, en Sicilia, de donde es el corredor italiano, el máximo aspirante de este país a lograr la victoria final en el Giro. Se subirá dos veces el volcán, que estos días ha estado algo juguetón y que ha dado algún que otro dolor de cabeza a los organizadores. Finalmente la etapa se podrá disputar, y yo que me alegro, porque no hay duda de que será todo un espectáculo. Veremos si los favoritos se vigilan entre sí o si se atacan. Carlos Sastre, quien además de un gran ciclista es alguien que lee e interpreta muy bien las carreras, será si él quiere un gran comentarista de ciclismo cuando se retire, ha dicho que hay una gran expectación entre los corredores de cara al primer día duro de alta montaña. La subida final al Etna es más dura que la primera y tiene 19 kilómetros de ascensión con una media del 6,4% y con desniveles de hasta el 12%. Hoy, después de la etapa, haré una primera crónica de la misma. Será cuando termine una de las etapas más esperadas del Giro.

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