Triunfo de Ventoso, llegó la montaña

Los problemas que tenido Blogger en las últimas horas hacen que la entrada de ayer por la tarde que recogía la victoria de Fran Ventoso en el Giro de Italia no aparezca en el blog, al menos de momento, y también que hoy no haya podido escribir hasta ahora sobre la séptima etapa del Giro. En todo caso, como protestar por este tremendo fallo de Blogger resultaría una obviedad, voy a centrarme en todo lo que quería contar esta mañana, y también en lo que que deseo contar tras la disputa de la etapa de hoy. Así, entro ya a hablar de lo que está dando de sí el Giro de Italia. Ayer vivimos una nueva victoria española y hoy ha llegado la montaña con un final en alto que no se ha servido ni para comprobar como están de fuerzas los principales favoritos a la victoria final en la corsa rosa. La etapa ha sido algo decpecionante, si bien es verdad que no se ha alejado mucho del guión previsto, ya que corredores como Contador habían declarado que no esperaban grandes diferencias de la etapa de hoy.

Por partes, ayer Fran Ventoso logró una sensacional victoria en la sexta etapa del Giro de Italia. Es la primera del Movistar en una gran vuelta y llega para certificar la enorme calidad de este bloque que está dando muchas alegrías al ciclismo español en el arranque de la temporada. Algunas de esas victorias han llegado de la mano de Ventoso, quien ya sabía lo que era ganar en una grande (lo hizo hace años en la Vuelta Ciclista a España) y que esta vez ha logrado triunfar en el Giro. Pocas oportunidades tendrán los esprinters en la carrera italiana para levantar los brazos y la de ayer era una etapa que Ventoso tenía apuntada con rojo en su libro de ruta. Su equipo trabajó para echar abajo la fuga del día y el cántabro demostró que podemos contar con él en este tipo de finales en los que, si bien la victoria se decide al esprint, hay una selección previa de los velocistas y se requiere fuerza e inteligencia. Dos virtudes que demostró ayer Ventoso. Los que saben de ciclismo aseguran que no es nada fácil ganar a los italianos en este tipo de llegadas, más aún en el Giro, por lo que el triunfo de Ventoso multiplica su valor.

Fran Ventoso estaba ayer pletórico al llegar a la línea de meta. Daba la sensación, cuando arrancó y lanzó el esprint, que lo había hecho demasiado pronto y que le iban a alcanzar por detrás. Sin embargo, tirando de esta fuerza y de esa inteligencia que antes elogiaba a Ventoso, el ciclista del Movistar le dio un triunfo enorme a esta formación. Un equipo que está acomstumbrado al éxito en sus distintas fases y que tiene ahora varias posibilidades de victoria, varios terrenos en los que brillar. Además, Ventoso llega para unirse a Freire en los corredores de nuestro país que pueden lograr vencer al esprint en grandes carreras. La belleza de las volatas es indudable, pero lo son aún más cuando se trata de finales que han llegado precedidos de repechos que dan más valor al triunfo y, para qué engañarnos, también nos gustan más cuando hay españoles optando a la victoria. Genial Ventosos.
Al triunfo de ayer de Ventoso hay que sumarle la etapa que ganó el lunes Ángel Vicioso. Estas dos victorias demuestran, entre otras cosas, que el ciclismo español goza de muy buena salud. No diré que con este arranque de Giro casi se puede decir que, aunque no se lograran más victorias, podríamos hablar de un gran Giro para los españoles. No diré esto porque España es una primera potencia mundial en el ciclismo. Lo más importante de estos dos triunfos es que han llegado en etapas donde, en teoría, a los españoles nos costaba más lograr victorias. Se trata de dos etapas en las que Vicioso y Ventoso han brillado con luz propia. Enhorabuena a los dos. Pase lo que pase de aquí al final de Giro, está claro que el ciclismo español no se irá de vacío, y también que los dos ciclistas han triunfado en esta corsa rosa.

Con la alegría de estos dos triunfos para el ciclismo español arrancaba la etapa de hoy. Con estas dos alegrías, y también con cierta sensación de indignación por la información filtrada a L´Equipe en la que se habla de una lista negra en la que todos los corredores que participaron en la pasada edición del Tour de Francia estaban catalogados del cero al diez en una especie de indigno ránking de sospechosos de dopaje. Luego vamos con eso. Antes quiero hablar de lo importante, que es el ciclismo. Esta tarde escribí en Twitter que mientras la UCI hace listas negras, nosotros disfrutemos de la corsa rosa. Pues eso. Hoy teníamos el primer final en alto. Generalmente se espera más de esta primera toma de contacto con la montaña de lo que al final nos depara la etapa. Y así ha sido también en este caso. Contador y otros ciclistas ya habían anunciado que no esperaban grandes movimientos entre los favoritos hasta la etapa del domingo en el Etna, si es que se disputa porque el volcán está en erupción según parece. Hoy no ha sido el día elegido para encender los petardos. El valiente de los últimos kilómetros de la etapa, Bart De Clercq, se espacó de un grupo demasiado numeroso en el que aguantaban sin aparentes problemas todos los gallos.

De Clercq aprovechó a la perfección la indecisión en el grupo cuando el Liquigas de Nibali decidió dejar de tirar con la intensidad con la que venía haciéndolo. Es por ello que la diferencia se fue hasta una renta que el ciclista belga logró hacer suficiente para alzarse con la victoria. Eso sí, fue por muy poco. El Lampre se puso las pilas, aunque demasiado tarde, para que su líder, Scarponi, pudiera llevarse segundos de bonificación en meta. Así fue finalmente, pues Scarponi logró quedar segundo y llevarse doce segunditos sobre el resto de líderes. Tercero fue el líder de Astaná Roman Kreuziger. El mejor español en la meta fue Joaquím Rodríguez. Contador pasó algo detrás pero no le picaron segundos en meta. De este modo, la general apenas sufre variaciones. Weening sigue de líder un día más, aunque le pisan los talones tanto Sistsov como Pinotti (a dos segundos) y Lemevel (a cinco). Scarponi pasa a ser el favorito mejor colocado gracias a su segundo puesto en la etapa. Está a trece segundos del líder. Tras él, Nibali, Contador y el resto de aspirantes no cambian en nada su distancia entre sí.

Quizás se esperaba algo más de la etapa de hoy. Puede ser que, quién más, quién menos, todos deseábamos sacar las primeras conclusiones de cómo están los favoritos. Habrá que seguir esperando, pues del final de etapa de hoy nada se puede deducir. El domingo sí debería empezar el baile, salvo que haya que suspender la etapa, algo que no descartaría, por la erupción den Etna. Sería una pena no poder correr la etapa, pero contra causas de fuerza mayor como ésta nada se puede hacer. Mañana, en principio, habrá llegada al esprint. Un último apunte: el Movistar es líder de la clasificación por equipos. Eso dice poco a estas alturas, pero seguro que intentará estar ahi, luchando por esta clasificación, hasta el final.

Sobre la cuestión de la UCI y sus listas negras, no desearía hablar mucho de ello, pero sí merece todo esto una reflexión. Me niego a dar en este blog el nombre de los corredores más sospechosos para la UCI en esta lista. Es lamentable que nadie haga nada (y estoy pensado en los propios ciclistas). Es triste que se haga pública esta lista, pero creo que más lo es todavía que exista y que se pueda poner en la picota a ciclistas que no han dado positivo en ningún control en base a su pasaporte biológico. El grado de disparate y la capacidad de autrodestrucción de los gestores del ciclismo es para hacerselo mirar.