El holandés de 24 años logró ayer levantar los brazos en meta por primera vez como profesional. Es su primera victoria, pero algo me dice que no será la última. Este joven corredor ya hizo un gran papel en el Giro de Italia y es tenido por todos los que entienden de esto como una perla, un diamante que irá demostrando su calidad y su potencia en las subidas. Fue noveno en el Giro y ahora, ante muchos grandes rivales, muchos de los grandes ciclistas del pelotón internacional, ha logrado vencer en una dura etapa de la Vuelta a Suiza. Fue en el último kilómetro de la ascensión al puerto final de la etapa cuando Kruijwijk decidió atacar en busca de la victoria. Allá iba, camino de la gloria, con marcha firme encima de su bicicleta. Logró llegar a meta escapado y celebrar como se merecía la ocasión su primera victoria como profesional.
Esta victoria de Kruijswijk fue la noticia del día, pero comparte espacio con la caída grave que sufrió Juan Mauricio Soler, corredor del Movistar que ayer se fue al suelo y que sufre, según las últimas informaciones, traumatismo craneoenfecálico con edema cerebral y múltiples fracturas. Su estado es delicado y desde aquí expreso mi deseo de una recuperación satisfactoria para este gran corredor colombiano. Ánimo.
La Vuelta a Suiza siguió su curso con la preocupación por el estado de salud de Soler, y en la ascensión final vimos el ataque del holandés que terminó ganado la etapa y colocándose tercero en la clasificación general. Esta clasificación sigue liderada por Damiano Cunego, quien aguantó ayer tras un día duro. El segundo puesto es para Mollema a 1:16. A 1:23 está Kruijswijk y en la cuarta plaza se encuentra Frank Schleck a 1:41. Hoy toca también montaña con final en un puerto de primera categoría. Será una nueva ocasión de vivir una buena etapa de montaña y de ver quién logra posicionarse mejor de cara a la crono del domingo en la que, según parece, se va a terminar de decicir esta carrera.
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