Sexta etapa del Tour de Francia y protagonismo para dos noruegos: Boasson Hagen, vencedor de la etapa y Hushovd, que sigue como líder de la carrera, aunque en buena lógica le falta poco para ceder el amarillo. Ayer se volvió a vivir un día nervioso en el que corredores como Juanma Gárate sufrieron de lo lindo debido a los efectos de caídas anteriores. Todos los ciclistas que andan pasándolo mal en el Tour dan ejemplo de profesionalidad y esfuerzo. Estoy convencido de que la inmensa mayoría del resto del mundo no soportaríamos tales sacrificios, lo cual vuelve a demostrar que los ciclistas están hechos de otra pasta. No hay duda de que el protagonismo es siempre para el que gana, así como los titulares, pero creo que imágenes como la de Boonen en la quinta etapa, sufriendo por llegar a tiempo a meta y no ser eliminado del Tour por el fuera de control, son también las que hacen grande este deporte.
El caso es que la primera semana del Tour suele tener más riesgos que oportunidades de sacar tiempo al resto de rivales. Una vez más hay que felicitar a la organización de la ronda gala ya que el final de ayer no fue una llegada clásica para un esprint convencional, sino que había un repecho duro que le puso atractivo al final de la etapa. Thomas Voeckler, el bravísimo corredor francés, atacó a poco de meta en busca de un triunfo de etapa. Al final se impuso el gran grupo, pero para entonces ya habían perdido sus opciones muchos de los velocistas que suelen contar para la victoria parcial en otras etapas totalmente llanas como Cavendish. Fue la gran oportunidad para un joven corredor noruego, Boasson Hagen, que levantó los brazos por primera vez en el Tour de Francia. Ya sabíamos de su valía, pero hasta que no se brilla en el Tour no se doctora nadie como un gran ciclista. Hagen lo es y habrá que seguirle de cerca en el futuro.
Otro noruego, Hushovd, sigue como líder de la clasificación general. Está al borde de perder este maillot amarillo, ya que tiene a Cadel Evans a un solo segundo, a Frank Schleck a cuatro y a Kloden y Wiggins a diez, entre otros. Mañana llegarán etapas en las que la media montaña dará oportunidad a todos estos hombres para arrebatarle a Hushovd la túnica de líder. La etapa del sábado, con final en Super-Besse es la primera toma de contacto con un perfil muy distinto al que vienen siendo habitual en las primeras etapas del Tour. Allí llegará una nueva ocasión para ver cómo Contador y Samuel Sánchez intentan arañar segundos a los favoritos que están por encima de ellos en la general y también se vivirá una bella lucha por ponerse de líder.
Sobre el maillot verde de líder de la clasificación de la regularidad, sigue siendo Gilbert el que está al frente pero con un punto de diferencia sobre José Joaquín Rojas. El español volvió a estar ayer en la lucha por la etapa al concluir en quinto lugar. Cada día que pasa tengo más claro que el corredor del Movistar puede optar a llegar a París con este maillot verde. Sería el segundo español que lo consiguiera, tras Óscar Freire en 2008. Está demostrando que, si bien de momento no llega la victoria, puede tutear a los grandes esprinters y ser una alternativa en aquellos finales que sean algo más exigentes y descarten a velocistas clásicos. Hoy tiene una nueva oportunidad, con el único esprint intermedio y con la llegada final, de volver a vestir el maillot verde.
Durante la próxima semana, y lo siento de verdad, no voy a poder actualizar el blog. De este modo, regresaré a contar lo que suceda en el Tour de Francia el domingo 17. Entonces volveré a contar en el blog el desarrollo de la última semana de la carrera francesa. Pero el que no pueda acceder al blog no significa que no vaya a poder seguir la carrera. En esta semana en la que estaré sin poder actualizar el blog, llegará la alta montaña y ahí es donde queremos ver a los aspirantes al triunfo final en París.
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