Seguimos disfrutando con el recuerdo de lo sucedido ayer en el Tour de Francia. Alberto Contado movió la carrera y dejó atrás a todos sus rivales. Lo hizo en el ascenso al puerto de segunda categoría que estaba situado a once kilómetros de meta y remató en el descenso. Ayer se vio claro que Contador está en forma, que se ha recuperado de su lesión de rodilla y que, aunque ayer mismo dijo que no tenía las mejores sensaciones, dio un golpe en la mesa muy importante. Ahora bien, no deberíamos volvernos locos tampoco. Es cierto que lo de ayer fue espectaculat y muy emocionante, es verdad que ilusiona mucho y es verdad que si alguien puede remontar lo que aún les separa del resto de rivales es Contador, pero a día de hoy Cadel Evans sigue siendo el gran favorito a la victoria, el mejor situado y quien está ante su gran oportunidad de ganar un Tour de Francia.
El tiempo que ayer sacó Evans a Contador y Samuel Sánchez fue una minudencia, pero el hecho de que Evans se tirara a por todas en el descenso y que aguantara los ataques de Contador en el ascenso, nos dice que el australiano va a por todas y que está en su mente no tirar la toalla. Sabe que ésta puede ser su última gran oportunidad de vencer una ronda gala. Evans es un corredor que no entusiasma en exceso a los aficionados (y me incluyo) porque no ataca muy a menudo. Lo que sucede es que, en este caso, le vale aguantar para ganar el Tour de Francia, siempre y cuando se deje atrás a Voeckler, algo que doy por hecho. Contador tiene como gran rival a Evans. En relación a Samuel Sánchez, aunque ayer no tuvo un gran día y sufrió mucho para seguir la rueda de Contador, también está cerca de poder subir al podio.
Andy Schleck dijo ayer en meta que se esperaba este ataque de Contador, que el tiempo perdido no significaba nada y que el final de etapa de ayer fue demasiado peligroso. Es más, llegó a decir que no se deberían correr por trazados tan peligrosos con la lluvia. Estoy seguro de que en Luxemburgo están empleando este argumento para explicar la pérdida de tiempo de ayer, pero lo que Schleck no dice es que fue en la subida conde no pudo seguir el ritmo de Contador. A Basso también se le restó bastante tiempo (50 segundos) y el gran rival es, como digo, Cadel Evans. Ojo a la etapa de hoy on cinco puertos y con uno de segunda similar al de ayer a poco de meta. ¿Se repetirá la historia? Seguro que disfrutaremos de otro gran día de ciclismo.
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