Como la etapa de hoy es de esas en las que, al menos en teoría, van a pasar pocas cosas importantes en relación a la clasificación general y a la lucha por la victoria final en París, sigo analizando cómo está la carrera francesa. El Tour de Francia ha salido de los Pirineos y las tres etapas de alta montaña vividas en esta cordillera, con puertos míticos como el Tourmalet o Plateu de Beille, no han servido para salir de dudas. Samuel Sánchez es quien más tiempo ha sacado en estas etapas, los Schleck han mostrado una estregia de ataques alternos que veremos en qué acaba y Contador ha sufrido, pero ha salvado estos días de montaña y espera poder encontrarse mejor de cara a lo Alpes donde, en efecto, se decidirá todo, a no ser que la crono final sea quien determine, que todo puede ser tal y como está el Tour este año, el vencedor final de la ronda gala.
Antes de entrar a comentar lo que queda por delante en el Tour, repasaré algunas declaraciones posteriores a la etapa de ayer. Una de las más llamativas es la de un corredor que no está en activo pero que es una voz muy autorizada en esto del Tour: Lance Armtrong. Ojo porque el siete veces ganador de esta carrera dice que su favorito para ganar la ronda es Thomas Voeckler. Así nl ha dicho en una red social. El estadounidense se basa en el tiempo que tiene el corredor francés con respecto al resto de rivales y en que ha resistido de forma admirable a todos los gallos en los grandes puertos. Esto es cierto, pero ni la crono final le beneficia, ni podemos decir que en los Alpes no vayamos a ver otra historia totalmente distinta. Yo no veo a Voeckler ganando este Tour, pero reseñando queda que Armstrong sí piensa en él como gran favorito al triunfo.
Sobre las declaraciones en meta de los ciclistas que están compitiendo en este Tour, Alberto Contador afirmó ayer que no pasó un mal día. Lo más significativo que dijo el español es que no le gusta esta forma de correr, que no es la suya. Y es verdad, si Contador hubiera estado ayer al cien por cien, no habría sido tan conservador y hubiera lanzado algún ataque. Pero, tal y como dijo el ciclista de Pinto, es lo que hay. Se le ve convencido de que hay recorrido suficiente como para remontar el tiempo perdido. Samuel Sánchez, el mejor español clasificado, vencedor de una etapa, segundo ayer y segundo en la clasificación de la montaña, dijo que intentó pesar en río revuelto. Samuel declaró también que ve muy fuerte a Basso y que Contador irá a mejor con el paso de los días.
Evans también habló ayer en meta y dijo que es muy difícil sacar tiempo. Señala la igualdad total que existe entre los candidatos al título, una igualdad que hace complicado marcar diferencias con el resto de rivales. Andy Schleck ha dicho que sus dos granes rivales para ganar el Tour son Basso y Evans. Se diría que ya no cuenta con Contador, pero ni él se lo cree, o eso pienso al menos. Es verdad que los dos, Basso y Evans, están mejor situados y están igual de fuertes, pero este Tour está muy abierto y de donde menos se espere puede llegar el rival que te haga quedarte sin Tour. Siempre es interesante ver cómo valoran la carrera los ciclistas que están dentro del pelotón y que, en el fondo, son quienes mejor saben cómo están ellos y cómo ven a sus rivales.
Lo que queda de Tour, titulé esta entrada. Pues bien, lo que queda de Tour son siete etapas en las que, sí o sí, se va a decidir la carrera. La de hoy es una etapa llana de 192,5 kilómetros llamada a una fuga o a un esprint masivo, aunque apostaría más por lo primero que por lo segundo. El lunes llegará la segunda jornada de descanso y desde el martes llega el baile. El martes la etapa de 162,5 km va desde Saint Paul Trois Chateaux hasta Gap, y se sube el puerto de segunda categoría Col de Manse a once de meta. El miércoles hay cinco puertos y el último antes de meta es el de Pramartino. Las palabras mayores llegarán el jueves y el viernes con las etapas 18 y 19. En la del jueves el final de etapa será, ni más ni menos, que en el Galibier, El viernes se vuelve a subir este puerto y se termina, atención, en Alpe D´Huez. En Grenoble se vivirá el sábado la crono final, en la que seguro que se jugará algo más que el triunfo de etapa. Tendrá 42,5 kilómetros de recorrido. El domingo se llegará a París y allí veremos quiénes suben l podio final en los Campos Elíseos. Esto es lo que queda, así que desde esta tarde, y especialmente la semana próxima, viviremos la pate final del Tour de Francia con todo abierto a más no poder.
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