Hacía tiempo que no veíamos algo como lo presenciado hoy en el Tour de Francia. Eso que todos queremos ver, eso que todos pedimos, eso que sólo pueden hacer los más grandes, eso que hace vibrar como pocas veces con un deporte, eso que engrandece al ciclismo, eso que, en fin, debemos valorar como la sensacional gesta que ha sido. Me explico por si alguien no sabe muy bien de qué estoy hablando. Hoy el Tour de Francia afrontaba su etapa reina con tres puertos de categoría especial y llegada al Galibier. Cima mítica donde sólo ganan y brillan los grandes ciclistas, los súper corredores. Aquí donde Pantani dio un zarpazo histórico en 1998 que recordaban hoy en muchos diarios, aquí donde hace cien años los ciclistas sufrieron por primera vez en esta carrera coronando este puerto interminable. Pues bien, en esta cima mítica ha nacido una leyenda, o tal parece. Estoy hablando de Andy Schleck que ha atacado en Izoard, el segundo puerto del día, y ha llegado solo a meta en una de esas grandes gestas que tanta falta le hacen al ciclismo.
Ataques de lejos, siempre pedimos eso los aficionados a este bello deporte, hoy especialmente bello por mucho que todos los españoles hayamos sufrido con el hundimiento de Alberto Contador y de Samuel Sánchez. Hoy, ya es mala suerte, la carrera más importante del mundo tenía reservado un día mítico de ciclismo sin invitados españoles. Llevamos años ganando esta carrera y haciendo que en el Tour se hable español, pero en una fecha que será recordado a buen seguro por todos los seguidores al ciclismo, será Andy Schleck quien se lleve todos los titulares y quien ha sellado su nombre en una etapa maravillosa y excepcional. Los elogios al ciclista luxemburgués, y también por extensión a todo su equipo, deben centrar gran parte de todas las crónicas que se hagan hoy sobre esta etapa del Tour de Francia.
El Leopard, en equipo más poderoso de largo en este Tour, mandó a dos corredores por delante en la fuga del día: Monfort y Posthuma. Pero es que tenía todavía a grandes ciclistas para endurecer la carrera por detrás antes de que Andy decidiera poner patas arriba el Tour de Francia y decir aquí estoy yo y he venido para entrar por la puerta grande en la gloriosa historia de la ronda gala. No podemos objetar nada al movimiento del ciclista que ha sido segundo dos veces en esta carrera y que está llamado a ganar la ronda gala antes o después. Y ojo que este año puede que tampoco sea su ocasión, ya que sigo viendo a Evans como el máximo favorito para ganar el Tour. Pero eso importa poco, algo sí, pero no mucho. Ha ganado esta etapa y ha entrado de lleno en la Historia del ciclismo.
Como decía, el Leopard mandó a dos corredores por delante y hasta se permitió el lujo de que Fabian Cancellara se quedara atrás del grupo del líder porque no está muy fino. El caso es que subiendo el Izoard, Andy Schleck atacó, y de qué manera. Es quizás el mejor ataque que se lle ha visto, desde luego el más valiente y el que más se recordará. Nadie le siguió y puede que ahora a más de uno le entre un fuerte remordimiento. El Saxo Bank y el BMC se pusieron a tirar, pero con pocos efectivos y menos convicción. Andy iba haciendo hueco por delante y tenía a dos compañeros de equipo que le podían echar una mano. Posthuma no aguantó nada a Schleck, pero Monfort se ha ganado el reconocimiento de su líder, ya que ha trabajado en el llano de forma extraordinaria para llevar la distancia con respecto al grupo de favoritos a más de cuatro minutos.
En la subida al Galibier, Contador y Evans se pusieron a tirar, pero el español se abrió rápido. ¿Sangre fría o falta de fuerzas? ¿Dejar la tostada a otro o mal día? Lo segundo. Cadel Evans se decidió kilómetros después y se puso a tirar con mucha fuerza del grupo. Redujo tiempo a Andy y, según iba pasando el tiempo, iba sabiendo que tenía todavía opciones de ganar este Tour. Luego diremos que Evans sólo sabe pegarse a la rueda de los otros y seguir su ritmo. Bravo esfuerzo del australiano. Él ha salvado la emoción de lo que queda de Tour de Francia. Mientras tanto, Alberto Contador y Samuel Sánchez perdían contacto con Evans y el resto de líderes. No era nuestro día. Los dos españoles que nos hicieron soñar en días precedentes se despiden por completo de sus opciones de ganar el Tour y de subir al podio en un caso y en el otro. Ánimo, en todo caso, a los ciclistas españoles porque no se puede ganar siempre y porque, hay que recordarlo, son humanos. Seguiremos gozando de ellos y seguro que buscarán la etapa de mañana.
Andy ganó la etapa y así queda la general tras sacar el ciclista luxemburgués 2:07 a su hermano Frank y 2:15 a Evans:
1-Thomas Voeckler.
2- Andy Schleck a 15".
3- Frank Schleck a 1:08.
4-Cadel Evans a 1:12.
5-Damiano Cunego a 3:46.
6-Ivan Basso a 3:46.
7-Alberto Contador a 4:44.
8-Samuel Sánchez a 5:20.
Lo dicho, lo más parecido a una gesta que se recuerde en los últimos años de Tour de Francia es lo que hemos presenciado en la etapa de hoy. Claro que nos hubiera gustado otro protagonista de esta gesta, claro que nos disgusta que Contador diga adiós al Tour y claro que deseábamos ver otra cosa. Pero hoy Andy ha hablado encima de la bicicleta, en la carretera, subiendo puertos de gran dureza y no hay más que felicitarle por ello. El Tour queda con Evans como favorito, aunque tendrá que sufrir mucho en la etapa de mañana para resistir a los Schelck, y con el sorpredente Voeckler que sigue de líder, aunque todo hace indicar que mañana perderá la túnica sagrada. Día glorioso para Schleck, triste para los españoles y grande para el ciclismo.
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