Mucho miedo y pocas fuerzas

El paso por los Pirineos en el Tour de Francia no ha resuelto ninguna duda, o muy pocas al menos, en relación al estado de forma de los aspirantes a la victoria final en París. Lo cierto es que se han marcado más diferencias en la arriesgada y peligrosa primera semana que en el teóricamente decisivo paso por los Pirineos. Tres etapas de alta montaña de la que se puede sacar una conclusión:hay mucho miedo, respeto, mucha vigilancia y mucho control entre los favoritos. Ni los Schleck, ni Basso, ni Evans ni Contador han atacado con convicción en casi ningún momento de estas tres etapas duras en las que se ha visto lo que significa eso del ciclismo moderno que tanto decepciona a muchos espectadores.

Hay otra posibilidad, además de miedo podría haber falta de fuerzas. Otra reflexión probable es que todos están acostumbrados a que Alberto Contador sea quien marque la pauta, quien decida por dónde va la carrera y quien ataque. Como Contador no está como solía estar en otras ediciones, el resto de favoritos anda algo perdido. En cualquier caso, por mucho ciclismo moderno que se practique hoy día, la igualdad extrema que existe, o parece existir entre todos los favoritos, y por mucho control que se tengan unos a otros, creo que es una palabra: miedo, lo que define a las claras lo sucedido en este paso por los Pirineos que, como digo, ha sido, a priori, menos decisiva que la temible primera semana. Miedo a perder provocado porque es muy probable que todos vean más cerca que nunca ganar el Tour de Francia. A día de hoy nadie puede descartar a los Schlekc, tampoco a Basso, ni a Evans, ni a Contador ni a Samuel Sánchez incluso. Como todos saben que están ante una oportunidad clara de hacer algo grande, tienen miedo a tirarlo todo por la borda.

Había momentos en la subida final de hoy en que temí realmente que a alguno de los corredores se les dislocara el cuello de tanto mirar hacia atrás para vigilar a sus rivales. Bailaban un chotis de lo pegados que estaban. Contador no está súper, eso es una obviedad, pero también lo es que ha salido a los ataques de Andy y de Evans sin mayores dificultades. Pienso que los rivales del madrileño van a arrepentirse de no haber intentado aprovechar que Contador no ha ofrecido su mejor versión en el paso por los Pirineos. La rodilla le ha dado guerra estos días pero, tras la jornada de descanso del lunes, nadie está en disposición de decir que el ciclista del Saxo Bank no vaya a encontrarse cada día mejor. De hecho, ya hemos notado una mejoría en relación a Luz Ardiden. Sigue estando muy complicado ganar este Tour, pero que nadie dé por acabado a Contador antes de tiempo.

Aunque Andy Schleck haya declarado en meta que Evans y Basso son los grandes rivales, Contador sigue siendo el jefe, la referencia. Lo seguirá siendo hasta que nadie pueda sacarle mucho tiempo en una subida de las que se avecinan. Eso sí, el español necesita atacar y sacar tiempo en los Alpes. Reservarse para las próximas etapas irá perdiendo poco a poco sentido, y dejarlo todo para la crono final sería un suicidio. En todo caso, creo que es significativo que un Contador que no está al cien por cien es capaz de subir junto al resto de rivales sin aparentes dificultades. Nadie ataca, es verdad, pero sólo los mejores son capaces de subir el puerto en el grupo de los elegidos. Está complicado, pero soy de los que confiara en algo grande de Contador hasta el final, al menos, de momento.

Antes de seguir, quiero reconocer el mérito enorme de Vanendert, ganador de la etapa de hoy, y de Voeckler, líder que ha aguantado a todos los grandes en sus ataques. Los dos se están ganando a pulso tener un hueco importante en los resúmenes del Tour de Francia 2011. El belga es un magnífico escalador que ganó en una cima donde, por cierto, hasta este año todos los vencedores han sido finalmente ganadores del Tour. Diría que esta vez no será así, pero esto dice mucho del nivel que hay que tener para poder vencer en Plateau de Beille. Sobre Thomas Voeckler, sólo puedo decir que es el ciclista francés más querido por sus compatriotas. Quiere ser siempre protagonista, pero está resistiendo su maillot amarillo y, si esto sigue así, puede soñar con un podio. Así está la general después del paso por los Pirineos:

1- Thomas Voeckler

2-Frank Schleck a 1:49.

3-Cadel Evans a 2:06.

4- Andy Schleck a 2:15.

5-Ivan Basso a 3:16.

6-Samuel Sánchez a 3:44.

7-Alberto Contador a 4:00.

8-Damiano Cunego a 4:01.

9-Tom Danielson a 5:46.

10- Kevin De Weert a 6:18.

15-Haimar Zubeldia a 9:50.


Tiempo habrá para seguir con las reflexiones sobre cómo queda la carrera antes de los Alpes, ya que la etapa de mañana es, en un principio pues nunca se sabe si puede haber una fuga bidón, para los esprinters o para buscadores de etapa sin aspiraciones en la general. Si me preguntan por el favorito número 1, por el mejor colocado, diría que es Cadel Evans. Está resistiendo muy bien en la montaña y está claro que es mejor que los Schleck en la crono. El Tour está muy abierto. No veo a Voeckler ganando el Tour, pero dará guerra y sí creo que puede aspirar al podio. Los hermanos Schleck deben hacer algo más que atacar a 200 metros de meta si quieren ganar el Tour, y también deben aclarar quién es el líder del Leopard. Sobre Basso, ahí sigue y cotiza al alza, o al menos, se mantiene. Contador y Samuel Sánchez están séptimo y sexto respectivamente. El uno sufre, aunque quizás hoy menos, y el segundo es el único de los de arriba que ataca sin miedo y con fuerzas.

Dos semanas casi de Tour y no hemos visto grandes ataques ni etapas formidables de montaña, dirán muchos. No podremos quitarles la razón. Tampoco a quienes defiendan que no es razonable que la mayoría de las diferencias que se reflejan hoy en la general estén debidas a las caídas de la primera semana. En fin, que muchos dirán que el Tour está siendo decepcionante. Cierto, pero quedémosnos con la parte positiva: la última semana de la ronda gala está llamada a ser la más abierta y emocionante de los últimos tiempos. Mañana, seguiré analizando cómo está el Tour y adelantaré lo que queda por delante. El Tour siempre es el Tour y habrá espectáculo del grandioso antes o después, Hasta entonces, en lo que respecta al ciclismo español dos grandes triunfos de etapa gracias a Luis León y Samuel Sánchez, la lucha por el maillot verde de Rojas y la esperanza de que habrá más alegrías. Por cierto, ¿qué sentido tiene una etapa llana un domingo? Confiemos en que el miedo se disipe y la gente sea valiente, pero es que hay un Tour de Francia en juego y eso pesa mucho.

Comentarios

Jesus ha dicho que…
La clave este año está en los alpes, todo lo que tenga que pasar va a pasar allí