Y nos lo queríamos perder. La etapa de hoy el Tour de Francia nos ha deparado un excepcional espectáculo. Desde el comienzo de la etapa, a una velocidad endiablada y una batalla feroz por hacer la fuga del día, hasta el maravilloso final que pasa a formar parte de la leyenda de Alberto Contador. El ciclista de Pinto ha lanzado varios ataques soberbios y ha soltado a todo el mundo menos a Cadel Evans, el favorito número 1 para ganar el Tour con el permiso de Contador, y a un Samuel Sánchez que ha sufrido mucho pero que ha llegado a meta con el líder del Saxo Bank y ha sacado tiempo al resto de rivales. Lo mejor de todo ha sido la exhibición de Alberto Contador, atacando sin mirar atrás. Decía esta mañana que hoy hace 20 años que Indurain comenzó a cimentar su primer triunfo en el Tour de Francia. Pues bien, hoy Contador avanza hacia su cuarta victoria. Sin perder la cabeza, podemos decir que Contador no va a tirar la toalla hasta el último día. Evans es el primer favorito (hoy además ha sacado cuatro segundos a Contador y Samuel Sánchez), pero Contador ilusiona, y de qué manera, con sus formidables ataques en el día de hoy en un puerto de segunda categoría.
Alberto Contador había declarado que no iba a dejar pasar ninguna oportunidad. Hoy era el primer día con montaña y, aunque se trataba de un puerto de segunda categoría no especialmente exigente, el ciclista español se ha lucido y no ha dudado ni un momento a la hora de atacar en la subida al puerto. El líder, Thomas Voeckler, le siguió en alguno de esos ataques. También Andy Schleck, pero cuando llegó el movimiento definitivo, Contador se fue seguido tan sólo de Evans y de Samuel Sánchez. Hoy las máscaras han caído y hemos visto lo mejor de lo que va de Tour de Francia. Ciclismo del bueno, del mejor, del que todos esperamos siempre presenciar y que no es tan fácil de ver. El zarpazo de Contador ha sido extraordinario. Hacía falta algo como lo visto hoy. Siempre hace falta ver belleza y espectáculo ciclista, pero más todavía tras el pobre paso por lo Pirineos. Contador ha declarado hoy en meta que las sensaciones no son las mejores, menos mal.
No quiero dejar de reseñar lo duro que ha sido el comienzo de la etapa de hoy, con una batalla tremenda por formar la fuga. Se voló en las dos primeras horas de carrera y finalmente se creó la escapada buena en la que, de nuevo, eran protagonistas los dos únicos corredores noruegos de este Tour de Francia. Además, la representación española corrió a cargo de Alan Pérez, corredor del Euskaltel Euskadi, que dio la cara en todo momento y que no ha podido disputar finalmente el triunfo de etapa que ha sido para Hushovd, quien se está acomstumbrando a ganar etapas de montaña tras su victoria en Lourdes. El ciclista del Garmin ganó la etapa, pero todos estábamos con la mirada puesta en lo que sucedía por detrás. Y lo que sucedía era que Contador había predido fuego a la carrera, que había atacado y que, en el descenso, fue sacando diferencias con respecto al resto de favoritos. Voeckler se defendió bien y logró minimizar los daños. Con él entró en meta Frank Schleck. Pero Basso, que perdió 50 segundos, y Andy, que se dejó 1:05 con Contador, tuvieron un día terrible.
Antes de seguir con esta crónica recién terminada la etapa, así queda la general:
1-Thomas Voeckler
2- Cadel Evans a 1:45.
3-Frank Schleck a 1:49.
4- Andy Schleck a 3:03.
5-Samuel Sánchez a 3:23.
6-Alberto Contador a 3:42.
7-Ivan Basso a 3:49.
Tal y como están las cosas, parece claro que Evans es, cada día que pasa, un poco más favorito a ganar el Tour de Francia. Sólo Contador, a pesar de que sigue estando lejos y es sexto en la general parece, por lo visto hoy, en disposición de plantarle cara. La etapa de hoy nos ha dejado más espectáculo y emoción que las tres etapas de los Pirineos, demostrando una vez más que el recorrido o el perfil de la etapa no es lo más importante, sino la marcha que pongan los corredores, las ganas de liarla de los ciclistas. Y hoy había un hombre con ganas de dar un golpe encima de la mesa. Podría haber salido mal, es verdad que Evans ha sacado cuatro segunditos más a Contador, pero el ataque y la actitud del ciclista español en la etapa de hoy vuelven a dejar claro lo grande que es. Cuando vimos atacar a Contador por primera vez, la ilusión se disparó porque significaba que iba a dar batalla de aquí al final.
Para mañana por la mañana dejo las valoraciones sobre lo que queda de carrera, sobre qué harán ahora el resto de rivales y sobre qué podemos esperar de las tres etapas venideras. Hoy es mucho mejor y más adecuado quedarse con el delicioso sabor de boca que nos deja la etapa de hoy, de esas que hacen afición. El rey ha vuelto.
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