Samuel vence, Contador sufre

LLegó la primera etapa de alta montaña de este Tour de Francia y dejó una nueva victoria para el ciclismo español. Samuel Sánchez logró el triunfo que lleva soñando desde niño, tal y como declaró ayer muy emocionado en meta. El líder del Esukaltel fue el más valiente de los aspirantes al podio final en París y lanzó un inteligente ataque mientras los demás se vigilaban. Antes se había subido a un ritmo poco exigente el Tourmalet. A muchos seguidores de este deporte les decepciona bastante, y me uno a ellos, que se suba una cima mítica del ciclismo sin que haya movimientos entre los corredores. El caso es que todo se suele dejar para el último puerto y los ataques desde lejos, como el de ayer de Samuel Sánchez, son poco frecuentes. Al ciclista asturiano le salió bien al jugada y venció en Luz Ardiden, cima española por excelencia en muchas de las ocasiones en las que lo ha subido el Tour de Francia.
Cara y cruz, decían ayer algunas crónicas sobre lo sucedido en la etapa. En este caso, la cruz venía de la mano de la pérdida de 13 segundos con respecto a Andy Schleck, Cadel Evans e Ivan Basso por parte de Alberto Contador, que ayer lo pasó realmente mal. Puede que no tuviera su mejor día, puede que no esté en forma, pero sencillamente puede ser también que no se encuentre bien aún de la rodilla dañada por las caídas. Por delante entró Frank Schleck, que atacó tras prepararle el terreno su hermano Andy, y logró sacar algo más de tiempo, aunque nada insalvable todavía con todo el Tour que queda por delante. En todo caso, quedó claro que el Leopard tiene dos bazas, las de los hermanos Schleck, y que están dispuestos a jugar con las dos. Es uno de los peligros de esta carrera para el resto de rivales.
La victoria de Samuel Sánchez merece, en todo caso, todos los titulares y los elogios de este día de reflexión tras la primera etapa de alta montaña en el Tour de Francia. Esta temporada está siendo magnífica para el Euskaltel con sus triunfos en el Giro de Italia y ahora también en el Tour de Francia. Samuel sube en una general que sigue encabezando Thomas Voeckler, para alegría de los franceses que vieron cómo un compatriota era protagonista en el Día Nacional de su país. ¿Se aclararon cosas ayer? No muchas. Salvo que Frank Schleck sacó tiempo al resto de rivales y que Contador no pudo aguantar con los favoritos en la parte final de la subida a Luz Ardiden, todo lo demás llegó de ver quiénes están ahí arriba. El Tour parece cosa de los hermanos Schleck, de Basso, de Evans, de Contador y de Samuel Sánchez. Apuntaría estos nombres, aunque, como todavía queda mucha montaña, otros hombres pueden subir posiciones y demostrar que están en disposición de ganar esta carrera.
De momento, la reflexión que ha de quedar en lo que respecta a la lucha por la general es que queda mucho Tour por delante. Tanto que todavía podemos decir casi aquello de que el baile acaba de comenzar. Ayer escribía que la primera etapa de montaña sirve más para comprobar debilidades que para demostrar fortalezas. En ese sentido, los grandes favoritos al triunfo final siguen ahí y ninguno de los máximos aspirantes reventó ayer. Samuel Sánchez ya tiene su etapa y es líder, además, de la clasificación de la montaña. ¿Luchará por mantenerlo? Lo que está claro es que le hará ilusión verse con el maillot blanco con puntos rojos. Contador debe mejorar de la rodilla para poder seguir sufriendo en este Tour que tan cuesta arriba se la ha puesto. Pero hay que recordar que como mejor va Contador es, precisamente, cuando la carretera se pone cuesta arriba. Está difícil, pero me da que las dos victorias de etapa que lleva España en este Tour no serán las últimas alegrías que nos llevemos en la ronda gala. Hoy, más montaña pero alejada de meta y el sábado sigue la fiesta.

Comentarios