Todos miran a Contador

"Contador decantará el Tour en un sentido u otro", dice Igor González de Galdeano. "Contador puede cambiar la situación con una de sus acciones" , afirma Ivan Basso. "Contador es el monstruo de esta época", cuenta Samuel Sánchez. "Contador tiene montaña para recuperar", asegura Miguel Indurain. "Tengo ganas de que esto empiece" remata el propio Alberto Contador. Todas estas declaraciones fueron recogidas por los medios de comunicación en la jornada de descanso. Estas palabras y alguna más, como las declaraciones de Andy Schleck en las que afirma que uno de los dos hermanos subirá al podio final en París vestido de amarillo, dieron ayer salsa a una carrera que vivía el último día de descanso antes de que el domingo veamos cómo termina la ronda gala. La conclusión que se puede sacar de las declaraciones citadas anteriormente es que Alberto Contador sigue siendo la referencia y más de uno sigue teniendo miedo del gran ciclista español.

Todo esto el día en que se conocía la confirmación oficial de una noticia que se intuía: Alexandre Vinokourov se retira. El ciclista kazajo, que siempre daba guerra y que será recordado por todos los aficionados como ese tipo de corredor que tanto hace falta, que nunca da nada por perdido, que siempre ataca en cuanto tiene la ocasión, que da espectáculo y que no corre con la calculadora o pensando en si sus aventuras pueden salir mal. Todo eso es Vinokourov. Ahora pasará a ser director deportivo del Astaná. Desde luego, si es capaz de trasmitir a sus corredores su forma de entender este deporte, el equipo kazajo será un gran animador de las carreras. Con la marcha de Vinokourov tengo la misma sensación que con las retiradas de otros grandes corredores que, al igual que él, son de los que ya no quedan y de los que dejan huella en los seguidores del ciclismo como Jalabert o, más recientemente, Bettini. Corredores especiales, de un gran carisma y de mucha clase y valentía. Que le vaya bonito a Vinokourov en su nueva vida ligada al ciclismo, como no podía ser de otro modo.

Con el recuerdo al ciclista kazajo que no volverá a subirse encima de una bicicleta en competición oficial, con el dulce recuerdo de los 20 años de la primera vez que Miguel Indurain se vistió de amarillo en el Tour de Francia, uno percibe que el ciclismo, como casi todo en la vida, se sustenta en parte en personas que en el pasado hicieron grande este deporte. Y también pienso que, por qué no, en lo que queda del Tour 2011 podemos presenciar alguna escena de ciclismo del grande, en mayúsculas, de esas que pasen a la Historia y que serán recordadas en un futuro. Puede ser. Es cierto que lo visto hasta ahora no ha sido extraordinario, pero precisamente porque todo queda por decidir, y porque hay grandísimos corredores implicados en la lucha por la victoria final, creo que podemos confíar en disfrutar mucho de los seis días que quedan de Tour, en especial de las etapas del jueves, viernes y sábado.

Hoy tenemos una etapa con un puerto de segunda categoría poco exigente a once kilómetros de meta que no es fácil que nos deje batalla entre los grandes favoritos al triunfo. Más parece que puede haber una fuga en la que corredores en busca del triunfo de etapa se disputen la victoria parcial antes de llegar a los Alpes. En todo caso, de lo que veremos esta tarde hablaré más tarde y lo resumiré en la próxima entrada. Ayer los periodistas que siguen el Tour de Francia tuvieron que estar muy activos para recoger declaraciones de los grandes ciclistas de la carrera francesa. Alberto Contador declaró, ante más de cien periodistas, que los tres días de los Alpes serán muy importantes y que está deseando que llegue la acción. También dijo que intentará atacar. Por otra parte, afirmó que hay que llegar a la crono final igualado con Evans y a menos de un minuto de los Schleck.

Como escribía en el comienzo de esta entrada, son muchos los que están pendientes de Contador. Es lógico, él es e mejor ciclista del mundo en carreras de tres semanas, él ha ganado todas las grandes vueltas que corre desde 2007, él es quien tiene que remontar más tiempo si quiere ganar el Tour de Francia y él es la referencia para el resto de rivales. Es cierto que es quien peor lo tiene, pero también lo es que quizás sólo porque se trata de Contador podemos decir que tiene opciones de ganar el Tour, podemos afirmar que está complicado pero nunca que es imposible verle en París por cuarta vez como vencedor del Tour. Basso lo dijo claramente: un ataque de Contador puede cambiar la decoración de la carrera. Veremos qué sucede. Por lo pronto hoy veremos una nueva etapa de la ronda gala y seguiremos analizando lo que puede pasar en el futuro. El espectáculo queda pendiente y sigue a la espera mientras todo el mundo piensa en Alberto Contador.

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