Carlos Sastre convocó una rueda de prensa esta mañana. Lo que tenía que decir era importante, una de esas grandes decisiones que, antes o después, tienen que tomar todos los corredores. No estaba claro que fuera a anunciar su retirada, pero el ciclista español ha afirmado que pone punto final a su carrera deportiva al más alto nivel. No sabe lo que hará en un futuro, pero creo que lo justo hoy es mirar hacia atrás para reconocer a Carlos Sastre su extraodinaria y maravillosa profesionalidad, su pasión por este deporte, su enorme aportación al ciclismo y el mérito que tienen todos y cada uno de sus logros. Sastre será recordado por muchas cosas, pero una de ellas será sin duda su Tour de 2008, en el que logró la victoria más importante de su vida: la Grande Boucle de ese año. Pero será recordado como ciclista por mucho más. Por su ejemplar carrera, por su forma admirable de enfrentarse a esta trabajo tan sacrificado y duro que es el ciclismo.
Una palabra es hoy la más repetida cuando toca hablar de la marcha de Sastre, de su retirada, y esa palabra es "gracias". Gracias por habernos dado tanto, gracias por tu honestidad y sinceridad siempre, encima de la bicicleta y también ante la prensa. Gracias por hablar claro, gracias por tu forma de correr, gracias por todo. Catorce años ha sido profesional Carlos Sastre. Ha tenido tiempo para vivir con intensidad y pasión muchas grandes vueltas, sabe lo que es ganar un Tour, como digo, pero también brillar con luz propia en Giro y Vuelta. Ha hecho las tres grandes en más de una temporada. En fin, todo lo que se diga de su carrera pofesional no está de más, pero es algo que redunda en la grandeza del ciclista que hoy cuelga la bici. Dice que su futuro seguriá ligado al ciclismo y no tengo ninguna duda de que seguirá dejando su sabiduría y exponiendo su profesionalidad allí donde esté.
Carlos Sastre dice hasta luego, hasta otra, porque seguirá siendo una voz extraordinariamente autorizada para hablar de ciclismo. Se va uno de los ganadores españoles del Tour de Francia y lo hace dejando mucho, quizás más de lo que se le ha dado, aunque él ha dicho que está muy contento con el cariño que le ha mostrado la afición todos estos años. Sastre se marcha y el ciclismo no será el mismo. Hay corredores buenos, sin los que el ciclismo es menos bonito, pero hay corredores como Sastre que son ciertamente imprescindibles. Se hará raro ver una gran vuelta sin su presencia encima de la bicicleta, pero se ha ganado un descanso. Pone un punto final a su carrera deportiva y lo hace porque cree que ha llegado el momento de hacerlo. Quiere demasiado al ciclismo como para verlo sólo desde un punto de vista económico.
Sastre lo deja. Los elogios a este sensacional corredor, a esta admirable ciclista que estamos escuchando y leyendo en el día de hoy son más que merecidos. Son muchos buenos ratos los que nos ha hecho pasar. Mucho hemos disfrutado y sufrido con él cada vez que veíamos que iba de menos a más, cada vez que se defendía ante los cambios radicales de ritmo. Para la historia queda la etapa de Alpe d´Huez en el Tour de 2008.
Gracias, Carlos.
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