La Vuelta regresa al País Vasco

Hoy es el día. La Vuelta Ciclista a España regresa al País Vasco 33 años después de la última vez en la que la ronda por etapas más importante de nuestro país pasó por la comunidad con una de las mayores aficiones al ciclismo de toda España. El de hoy es un día importante para la edición número 66 de la Vuelta. No hay duda de que el equipo Euskaltel afrontará con una emoción especial las dos etapas venideras, con finales en Bilbao y Vitoria. Antes de entrar a decir lo que significa el regreso de la Vuelta al País Vasco, conviene contar lo que sucedió en la etapa de ayer. Un día de esos que se suelen llamar de transición y que el propio líder, Juanjo Cobo, tildó de etapa cómoda. Gavazzi fue quien se llevó la victoria tras ser el más rápido de los ciclistas de la escapada buena del día. Por detrás de él, esprintando con él por el triunfo parcial, entró Vandewalle. Más tarde, el resto de escapados entre los que estaba Joaquín Rodríguez. Excelente lección la que está dando el ciclista catalán en esta Vuelta a España.

Trece segundos. Ésa sigue siendo la mínima diferencia que separa a Cobo de Froome en la clasificación general. Vamos hacia una carrera que se decidirá por muy pocos segundos. El ciclista español del Geoz quiere mantener la renta que conserva en la general, pero al ser tan pequeña es lógico pensar que Froome no va a tirar la toalla antes de tiempo. La etapa de hoy, con final en Bilbao, puede ser un nuevo día en el que el británico nacido en Kenia intente atacar al líder y el Sky trate de endurecer la carrera. Al fin y al cabo, hay un puerto a pocos kilómetros de meta. La etapa de mañana, con final en Vitoria, cuenta también con subidas, pero están más lejos de meta. En todo caso, parece claro que cualquier día, en cualquier esprint o en cualquier subida o bajada puede llegar el ataque final de Froome para intentar vestirse de nuevo de rojo.

Y todo esto será, como digo, en dos etapas por el País Vasco. La afición al ciclismo en esta comunidad autónoma es maravillosa. No hay más que ver cómo están las carreteras en la Vuelta al País Vasco, en la Clásica de San Sebastián o las de los grandes puertos del Tour de Francia con aficionados vascos en las cunetas. El naranja, color del Euskaltel, invadirá a bue seguro las carreteras por las que se transite en el día de hoy y de mañana, y el equipo de casa hará todo lo que esté en sus manos para intentar brindar una victoria a su afición. Estas dos etapas están llamadas a ser una fiesta del deporte de la bicicleta y nada más. Eso es lo que todos esperamos. La política no es buena compañera del deporte. Nunca lo ha sido. Me alegro mucho de que la Vuelta regrese al País Vasco porque la afición vasca al ciclismo merece ver pasar por sus calles la Vuelta, merece que se decida la Vuelta en Bilbao o en Vitoria.

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