Primer gran error de la organización de la Vuelta Ciclista a España en la edición de este año. No sé a quién corresponde darle un tirón de orejas, pero el final de etapa de ayer podía haber estado mejor señalizado. El carril por el que tenían que ir los coches de equipo fue el que tomaron algunos ciclistas de los que estaban disputando el esprint. Se debería haber hecho de otro modo y, aunque no es la primera vez que se ve alguna confusión de este tipo en una carrera ciclista, sí esperamos que se haga todo lo posible para que no se vuelva a repetir. En medio del caos, ganó el argentino Juan José Haedo. Esta victoria le llegó algo de rebote, pero no conviene restar mérito a su triunfo ayer en Haro, ya que no tiene nada que ver el ciclista del Saxo Bank con la chapucera señalización del final de etapa de ayer.
Dicho esto, quizá lo más destacado de ayer, al margen de la caída en la que se vio afectado Joaquín Rodríguez, fue que pasó un día sin que pudieran arrebatarle segundos a Juan José Cobo como líder de la Vuelta. Es más, debido a algún corte producido en la parte final de la carrera, el español logró sacar dos segunditos más a Froome y Wiggins, de tal forma que los corredores del Sky están a 22" y a 51" respectivamente. Cobo estuvo ayer muy metido en la carrera, lógico teniendo en cuenta que es el líder, y prueba de ello es que entró en meta en la décima posición. El líder de la Vuelta tiene hoy una prueba de fuego para ver si podrá conservar la túnica roja de aquí al final. Se trata del final en alto de Peña Cabarga. Hoy viviremos el último final en alto de esta edición de la Vuelta y seguro que los rivales de Cobo intentarán atacarle para apurar sus opciones a la victoria final en Madrid.
La noticia triste del día vino de la mano de una caída bastante numerosa, ya que se produjo en la parte delantera del pelotón, en la que se vio muy afectado Joaquín Rodríguez. Tiene muy afectada la muñeca y es seria duda para tomar la salida en la etapa de hoy. Sacó fuerzas de donde no las había y logró llegar a meta para, acto seguido, ser trasladado en camilla a un hospital con mucho dolor. Nuevamente se ve que los ciclistas están hechos de otra pasta y ayer Purito lo demostró al hacer un esfuerzo titánico para llegar a la línea de meta retorcido de dolor acompañado por varios compañeros de equipo. Veremos si hoy toma o no la salida. Ya sólo el gesto de gallardía que tuvo ayer de volver a subir en la bicicleta y de llegar hasta el final de la etapa merece ser elogiado.
Falta poco ya para uno de los grandes acontecimientos que aguarda el final de esta Vuelta Ciclista a España: el regreso de la carrera al País Vasco. Todo está listo ya para que una de las mejores aficiones al ciclismo de España, si no la mejor, reciba a la ronda por etapas más importante del país, una de las tres más importantes del calendario internacional. Allí el Euskaltel llegará con ganas de lucirse ante los suyos. Es, desde luego, un plato fuerte que tiene reservado el final de la carrera. Hasta que eso llegue, con etapas que serán seguro muy atractivas, hoy toca el final en Peña Cabarga.
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