Hoy comienza el juicio en el TAS que, para bien o para mal, pondrá punot final al caso del solomillo, el clembuterol y los picogramos. Desde hoy y hasta el jueves todas las partes presentarán sus argumentos. De un lado estará la UCI y la AMA, que decidieron no dar por buena la absolución con la que la Real Federación Española de Ciclismo cerró el caso. La propia RFEC y la defensa de Contador también expondrán sus ideas y llamarán a sus respectivos testigos. Para que no nos pille de sorpresa, desde el TAS ya han anunciado que se tardarán varias semanas en conocer el veredicto del caso. La sede de este tribunal en Lausana (Suiza) vivirá por lo tanto cuatro días intensos en los que se jugará el futuro del mejor ciclista del mundo en este momento.
Contador se ha rodeado de una gran defensa y desde su entorno se expresa total confianza y seguridad, no sólo en la inocencia de Contador, sino también en que será absuelto definitivamente. Sería lo deseable, pero realmente nadie sabrá nada hasta que el TAS hable y dé y quite razones. La sentencia que dicte este tribunal, el más alto en cuestiones deportivas, no podrá ser recurrida. Es decir, tanto si se da la razón al ciclista como si no es así, habrá que acatar la resolución. Es mucho lo que está en juego y, aunque la temporada ciclista haya acabado, ciertamente Contador tiene que hacer frente estos días a un puerto de elevados porcentajes y en el que ha encontrado obstáculos considerables.
Confío en la inocencia de Contador. Al margen de que la historia del solomillo pueda parecer más o menos creíble (desde luego las últimas revelaciones de Marca en este sentido demuestran que sí lo es), la mejor prueba de la inocencia de Contador es su brillante triunfo en e Giro de Italia de este año. Es estúpido pensar que el ciclista español necesitaría ayuda ilegal de algún tipo para vencer, cuando si algo ha demostrado en la ronda italiana es que su poderío está fuera de toda duda. Ojalá el TAS ponga las cosas en su sitio y, aunque ya han dicho que tardarán semanas en revelar su decisión, en el espacio más breve de tiempo que sea posible el gran ciclista español pueda centrarse de una vez por todas en lo que mejor sabe hacer sin tener que pensar permanentemente que tiene una amenaza y unos nubarrones grises encima de la cabeza.
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