Acaba el año y, como siempre por estas fechas, llega el turno de hacer balance. Antes de entrar a resumir brevemente lo más destacado del 2011 que hoy despedimos en el mundo del ciclismo, quiero decir que este año es cuando ha nacido este blog, Pelotón Agrupado, y que me ha dado muchas satisfacciones. Me ha permitido escribir más a menudo de lo que lo hacía antes en mi blog de actualidad de una de mis grandes pasiones, el ciclismo. En mi otro blog escribí también bastante otros años, y recuerdo seguir con especial atención el primer Giro que ganó Contador en aquella bitácora. En todo caso, y perdón por esta alusión personal, el nacimiento de este blog al que por fin me lancé este año ha sido una fuente incesante de buenos ratos y alegrías, una forma de unir el interés por la escritura con el amor al ciclismo.
2011 ha dejado muchas competiciones y muchas noticias. Ha sido un año en el que Alberto Contador ha brillado con luz propia y ha dominado como hacía tiempo que no se recordaba en el Giro de Italia, confirmando así el idilio entre el ciclista de Pinto y la corsa rosa. También ha sido el año en el que Cadel Evans logró al fin ganar el Tour de Francia, una carrera en la que Contador pagó el esfuerzo del Giro y la mala suerte de las caídas y en la que vimos escenas de ciclismo del bueno. La Vuelta nos dejó el triunfo de Juan José Cobo y muchos buenos momentos también. En las clásicas fue Phipiphe Gilbert quien dominó de principio a fin en un año prodigioso para él. No todo fueron buenas noticias, ya que este 2011 la crisis económica se ha unido al de por sí complicado panorama de patrocinadores en el mundo el ciclismo (ahí está la desaparición del Geox y los problemas de muchos equipos para encontrar la necesaria continuidad de sus sponsors).
Un resumen del 2011 debe destacar, tristemente, lo más triste del año. En el Giro de Italia disfrutamos del ciclismo en estado puro, pero también sufrimos y lloramos por la muerte de Wouter Weylandt. El joven ciclista falleció a causa de una caída en un descenso. La trágica noticia sacudió al mundo del ciclismo y a la etapa siguiente vimos la que podría ser sin duda la imagen del año: la de todos sus compañeros de equipo y entrando juntos en la meta a modo de homenaje. La vida truncada del joven corredores fue un jarro de agua fría. También durante el Giro llegó la triste noticia del fallecimiento de Xavi Tondo. El ciclismta del Movistar falleció en un desgraciado accidente en Sierra Nevada. Su muerte nos dejó helados. Este equipo dedicó los triunfos de esta temporada a la memoria del corredor y a su familia. Las muertes de ciclistas aficionados en carreteras también deben tener presencia en este resumen del año. Son, de largo, las peores noticias de este 2011 y las que deseamos de corazón que no se vuelvan a repetir.
En relación a la competición, una sustancia, el clembuterol, nos hizo preocuparnos mucho y volver a saludar al fantasma del dopaje. El mejor ciclista del mundo, Alberto Contador, veía cómo tenía que hacer frente a un positivo por esta sustancia en el Tour de 2010. El positivo fue por una cantida infíma que no puede ayudar a mejorar el rendimiento y que, para ser ingerida, tendría que ingerirse una parte muy muy pequeña de una pastilla minúscula. El sentido común y la firmeza con la que Contador defendió su inocencia invitan a pensar que, en efecto, el corredor, que ha sido y es un abanderado de la luha contra el dopaje, es inocente y está siendo víctima de un error y de una ley que debe ser modificada. La RFEC le absolvió, pero la UCI y el AMA recurrieron ante el TAS. La segunda o la tercera semana de enero se sabrá, en principio, lo que resuelve el TAS. Esperemos no empezar el año con un duro golpe a este deporte. Injusto fue el trato recibido por Ezequiel Mosquera, segundo en la Vuelta de 2010, que ha estado durante demasiado tiempo este año en un limbo legal y en una inaceptable situación de indefensión. Todos queremos que se luche contra el dopaje, pero estos dos casos demuestran que las cosas se deben hacer de otro modo.
El Giro de este año, calificado por muchos como el más duro en décadas, nos dejó grandes momentos. Alberto Contador dominó la carrera con mano de hierro y no dio ninguna opción a sus rivales. Probablemente en la ronda italiana de este año vimos al mejor Contador de siempre. A la fiesta española se unieron Igor Antón, Mikel Nieve, Ventoso y Ángel Vicioso con triunfos de etapa. Fue un Giro espléndido que no hizo sino reafirmar el amor por esta carrera excepcional. Como digo siempre, el Tour es el Tour y la Vuelta es la nuestra, pero el Giro tiene algo especial y es una competición maravillosa.
En el Tour de Francia vimos también grandes escenas. No puedo dejar de recoger en este breve resumen la sensación de decepción de muchos aficionados durante las primeras etapas de montaña en la que ningún favorito se movía. Voeckler volvió a asomar la cabeza y demostrar por qué es uno de los corredores más queridos en Francia (en el público francés, porque parte del pelotón no le puede ni ver, según parece) y Luis León Sánchez ganó la etapa de costumbre en el Tour. Samuel Sánchez venció en Luz Ardiden y José Joaquín Rojas luchó hasta el final por el maillot verde de la regularidad. Contador lo intentó y hasta nos dejó una escapada de 90 kilómetros que pasará a la historia, pero no logró la victoria. Cadel Evans venció un Tour en el que Andy Schleck también ganó muchos puntos porque demostró su valía y dejó su sello, aunque tiene el riesgo de convertirse en un segundón, eso que tan injustamente se dice de magníficos corredores que se ven ensombrecidos por otros grandes ciclistas pero que hacen segundoo o terceros puestos una y otra vez, como si eso fuera fácil. Fue una buena carrera.
En la Vuelta no hubo, ciertamente, una participación cinco estrellas, pero la aficion disfrutó mucho. Yo personalmente acudí a dos etapas, las dos que pasaron por Madrid (El Escorial y la etapa final) y quise así estar cerca de una carrera con la que pasé muy buenas tardes. Juanjo Cobo ganó la carrera y descubrimos a un gran ciclista, Froome. El Geox desapareció por la marcha de esta marca y sus ciclistas y trabajadores se quedaron sin empleo. Cobo, que había firmado un contrato con este equipo poco antes de que Geox diera la espantanda, se quedó en una situación delicada. Finalmente el campeón de la Vuelta correrá en el Movistar (supongo que será el líder del equipo en Giro y en Vuelta). Este 2011 ha sido también el año de Gilbert, el belga prodigioso que ganó todas las clásicas que quiso y alguna más. Para 2012 esperamos que se arregle por fin de forma satisfactoria el caso Contador, que la crisis económica dé un respiro también en este mundo del ciclismo y que gocemos del espectáculo de este bello deporte. Será el año del regreso de Alejanro Valverde, entre otras cosas. Seguro que lo pasaremos bien.
¡Feliz 2012!
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