Ayer alguno teníamos el temor de que el lógico bajón anímico y la terrible sensación de ser víctima de una injusticia pudiera llevar al mejor ciclista del mundo a colgar la bicicleta, pero Contador demostró de nuevo que su grandeza va más allá de la competición. Habló claro en la rueda de prensa que dio ayer por la tarde en Pinto y dijo cosas muy sensatas que no harán sino reforzar el casi unánime apoyo de los aficionados al ciclismo con el que cuenta actualmente. Comenzó afirmando que está decepcionado y desilusionado, que no entiende la sanción y que el último año y medo ha sido un calvario. Acompañado del director del Saxo Bank, Bjiarne Riis, y de Jacinto Vidarte, su jefe de prensa, Contador apareció en una aborrotada sala de prensa para volver a defender su inocencia y para anunciar sus planes inmediatos.
La cara del ciclista lo decía todo. Está muy tocado y es lógico que así sea. Ha defendido su inocencia y su honor de todas las formas habidas y por haber, no ha escatimado ni un solo euro ni ningún esfuerzo por lograr demostrar que es inocente, pero no ha valido para que el TAS entrara en razón. Contador dijo que ha sido especialmente doloroso ver sufrir a su familia y a su mujer, que le han acompañado durante todo este tiempo en el que, según declaró ayer, no ha habido un solo día en el que no se haya levantado preguntándose cómo es posible que se encuentre en esta situación sin haber hecho nada malo. El ciclista recordó que hasta se había sometido a la prueba del polígrafo, "cinco horas respondiendo preguntas como un delicuente", según dijo. También contó que al finalizar el juicio del TAS, en su alegato final, les preguntó a los árbitros del tribunal si había algo más que él pudiera hacer para demostrar su inocencia.
Contador saca una parte positiva de todo esto: en la sentencia queda claro que él nunca se ha dopado. Que le hayan condenado con la pena máxima es sólo, esto lo digo yo, un ejercicio de incoherencia y poca seriedad. Uno más. Si a un ciclista le pillan in fragati dopándose, le pondrán el mismo castigo que el que le imponen a uno que no se ha dopado y que, según su hipótesis, que tampoco creen que sea muy probable, se ha tomado una barrita energética contaminada. Ver cómo algunos delincuentes (estos de verdad) se libran de un castigo por falta de pruebas y compararlo con lo que le han hecho a Contador sería suficiente para valorar como es debido la falta de solidez de la sentencia.
Donde más acertado estuvo ayer Contador, la parte de la rueda de prensa que más me gustó, fue cuando habló de las victorias que le han quitado. Dijo que él no es un corredor que busque números en el palmarés y que se queda con los recuerdos que se quedan después de un triunfo y con la sensación del trabajo bien hecho. Que razón tiene. Oficialmente, en los despachos, le pueden quitar lo que quieran, pero no por eso habrá sido menos brillante y excepcional, por ejemplo, su triunfo arrollador en el Giro de Italia. Los triunfos, dijo, son de los aficionados que lo han disfrutado y ellos deben decidir a quién le corresponde la victoria. Amén.
Más tarde nos hizo respirar aliviados a los que temíamos su retirada del ciclismo. Seguirá y lo hará "practicando el ciclismo de una forma limpia, como lo he hecho toda mi vida". Aunque no lo dijo claramente, parece que su regreso será en la Vuelta. Su contrato con el Saxo Bank está roto, pero Riis mostró su apoyo a Contador (algunos lo vieron un poco tibio, y puede que tengan razón) y también dijo que es un ciclista magnífico, sólo comparable a los más grandes de todos los tiempos, y que también es una gran persona. Habrá que verlo en el futuro, pero el Saxo Bank quiere a Contador en su regreso y Contador tiene como primera opción para regresar el 6 de agosto el Saxo Bank. Fue una rueda de prensa en la que Contador estuvo muy acertado y en la que también agradeció el apoyo de todo el mundo.
Acabo la entrada con un breve comentario sobre ciertas reacciones periodísticas a la sanción. Concretamente sobre el artículo de ayer de Alfredo Relaño. Salvo alguna que otra cosa lógica que dice, no podría estar más en desacuerdo con sus palabras. El artículo se titula "Contador se había comido la prueba". Dice que Contador tenía clembuterol en su organismo y que eso está penado. No le parece al director de AS relevante la ínfima cantidad hallada y tampoco, al parecer, le preocupa mucho si la ley es injusta. Lo que más parece preocuparle es proteger al deporte español (vamos, al fútbol) de las sospechas sobre España. Quiere salvar a su amado deporte rey de la quema. Considera que nuestro país vuelve a quedar como un país que tolera el dopaje, pero le parece injusto que así sea. ¿Porque el ciclismo está luchando contra el dopaje? ¿Porque nuestros ciclistas son ejemplo de limpieza? No, porque los problemas serios del dopaje en España sólo están en el ciclismo y el atletismo. Con un par. Diga usted que sí, al fútbol que no lo toquen. Desmarquémoslo del dopaje, que como todo el mundo sabe es cosa exclusiva de ciclistas y atletas. ¿O es que nos queremos desmarar del periódico deportivo de la competencia? Hoy remata la fane diciendo que la rueda de prensa de ayer fue, a su entender, un "absoluto estropicio" y una "lamentable pérdida de tiempo" que no sirvió para aclarar nada. Mientras no nos toquen al fútbol, todo irán bien.
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