No podía haber empezado mejor la Volta a Cataluña para Michael Albasini, del Greenedge, que se exhibió en la primera etapa, venciendo en solitario en Calella, y ha repetido triunfo en la segunda. Ayer el corredor suizo se metió en la fuga del día con Gastauer, Duggan, Edet y Delaplaze. Alcanzaron una ventaja de cinco minutospese a que por detrás el Movistar tiró con fuerza del pelotón para echar abajo la escapada. En la ascensión al Alto de Collsarc, puerto de tercera categoría situado a 23 kilómetros de meta, atacó Albasini con potencia y se marchó hacia adelante. Dio un auténtico recital, pues se fue solo hasta la meta y allí sacó 42 segundos a Delaplace, compañero de fuga, que acabó segundo, y 1:14 a Edet, tercero. El gran grupo entró a 1:32 del brillante vencedor de la primera etapa.
Hoy se presentaba un muy atractivo recorrido que invitaba a los aspirantes al triunfo final a asomarse, aunque es cierto que la durísima etapa reina de mañana también animaba a reservar uerzas. La etapa de hoy ha vuelto a ser excepcional para Albasini, que de nuevo ha vencido, y esta vez muy mala para el Movistar y Alejandro Valverde, que perdió dos minutos y diez segundos en meta. El murciano se fue al suelo en un avituallamiento y el Omega Pharma-Quick Step de Levi Leipheimer no se lo pensó dos veces y tiró del pelotón para dejar atrás a Valverde y descartar a un rival. Lo lograron, ya que la diferencia de más de dos minutos en meta deja sin opciones de victoria en la general al líder del Movistar. Con esta situación de carrera sucede lo de siempre, ¿hizo bien el Omega? ¿Debería haber esperado? ¿Es lógico que tirara con fuerza aprovechándose de una caída de uno de los más claros aspirantes al triunfo y, por lo tanto, rivales de su líder? Es un debate eterno en el ciclismo y creo que, aunque cada uno tenemos una opinión propia y personal, nadie podrá negar que están en todo su derecho de hacerlo y que, al margen de otras consideraciones, es una estrategia entendible, puesto que se quitan de en medio a un rival directo en la lucha por la carrera.
Si a Valverde la caída no le ha provocado lesiones ni daños físicos, como parece, pasa a ser favorito número uno a ir como loco a por triunfos parciales de etapa, libre, su pesar, de la vigilancia por ser favorito a la victoria final. Por delante no hubo más batalla que el afán desmedido del Omega por sacar tiempo a Valverde, a quien acompañaron varios gregarios en la titánica lucha por recortar distancias con el grupo, pero que terminó prácticamente en un pulso solitario contra el gran grupo. Albasini, mientras tanto, fue a lo suyo y ganó su segunda etapa, copando así los triunfos parciales de lo que va de Volya. Fue el más rápido de un esprint en el que Dario Cataldo y Rigoberto Uran pasaron en meta por detrás del suizo.
La general sigue, por lo tanto, comandada por Albasini, que mantiene la renta de 1:32 sobre Ryder Heskedal, Mikael Cherel y el número grupo de ciclistas que se encuentran a esa distancia, como Samuel Sánchez (14 en la general). Mañana toca etapón con un exigente recorrido que incluye la ascensión a cuatro puertos, dos de primera y dos se categoría especial. La etapa de 210,9 kilómetros acaba en alto, en Port Ainé, y promete espectáculo y batalla por la general entre los gallos de esta Volta.
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