Rojas gana y es el primer líder de la Vuelta al País Vasco


Con un apasionante esprint y una sensacional victoria de José Joaquín Rojas se decidió ayer la primera etapa de la Vuelta al País Vasco. El ciclista murciano del Movistar venció por delante de Poels y Wegmann. No fue un esprint más, ya que Rojas mostró una gran valentía al abrirse hueco y adelantar posiciones pegadito a las vallas y corriendo un gran riesgo. Le salió bien la jugada y remontó cuando parecía imposible para ganar la etapa y ser el primer líder de la ronda vasca. Se vistió de amarillo en el podio y cosechó su primera victoria de la temporada. Mejor imposible. Rojas ha demostrado ya se sobra que tiene una gran punta de velocidad, un gran talento y una ambición propia del gran ciclista que es. Un velocista que promete muchas más alegrías en el futuro. La de ayer fue la primera victoria, pero vendrán más.

La carrera estuvo protagonizada por las cásicas fugas y por el sube y baja del recorrido de la etapa con hasta siete dificultades montañosas. Neutralizada la fuga larga del día, con David de la Fuente y Davide Muceli, hubo varios intentos que animaron mucho la parte final de la etapa. Ahí vimos ya destacar y luchar por brillar en casa al equipo Euskaltel-Euskadi, pues dos de sus corredores (Egoi Martínez y Gorka Izagirre), se metieron en una de esas escapadas que pretendían sorprender al pelotón y evitar la volata final. Junto a ellos en el quinteto de valientes también se incluyó Ángel Vicioso. Cazados los cinco, atacó en el llano a cinco de meta el español del Saxo Bank Dani Navarro. Saltó a por él Zaugg, pero los dos fueron cazados y el pelotón se preparaba ya para la volata final.
En ese esprint brilló José Joaquín Rojas que ayer se mostró contento en meta al conseguir su primera victoria del año. Dijo que necesitaba un triunfo así. Lo obtuvo ayer, y además con un gran mérito. Fue un esprint espectacular y su victoria fue el premio al trabajo de su equipo y, sobre todo, a la genialidad y valentía del murciano. Seis puertos tendrán que ascender los corredores en la etapa de hoy con final en Vitoria. La última dificultad orográfica está a 9,3 kilómetros de meta, por lo que los equipos de los esprinters tendrán que trabajar mucho si quieren optar a la victoria. Habrá escapadas en esa parte final.

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