Voeckler gana la Flecha Brabanzona

El ciclista francés del Europcar Thomas Voeckler ganó ayer de forma brillante la Flecha Brabanzona. El corredor saltó del pelotón, cazó al único superviviente de la fuga anterior yse marchó en solitario en busca de la victoria. El grupo de ocho corredores que le perseguía no logró reducir la distancia, todo lo contrario, y el francés entró triunfal en meta con 1:22 sobre Óscar Freire, que fue el más rápido en el esprint del grupo perseguidor y cosechó una segunda plaza que, aún siendo un gran resultado, le supo a poco a cántabro, porque tenía piernas para haber conseguido su cuarta victoria en esta carrera. Tercero acabó Pietr Serry.

Por partes. Primero, el vencedor ayer. Thomas Voeckler consiguió un triunfo muy valioso y lo hizo de forma magnífica. El ciclista francés no tiene, por lo visto, muchos amigos dentro del pelotón. Dicen que no gusta su forma de correr y ciertas actitudes y comportamientos no del todo bien vistos. A mí siempre me ha caído simpático, la verdad. Creo que, al margen de afinidades o gustos personales, Voeckler ha encontrado su hueco y ha conseguido mantenerse en un gran nivel. Le hemos líder en el Tour de Francia en más de una edición y le hemos visto siempre batallando y buscando victorias. Ayer lo logró en solitario y hay que reconocérselo.

Freire habló ayer en meta. La admiración que siento por el ciclista español del Kathusa crece cada día más. Hay muchos motivos por los que admirar a Freire: por su espléndido palmarés, por su inteligencia en carrera, por su profesionalidad, por seguir con la misma ilusión y las mismas ganas que cuando comenzó, y por un largo etcétera que nos lleva a pensar en lo de siempre sobre si se valora lo suficiente en España al ciclista cántabro. Como digo, Freire habló ayer en meta. Elogió a Voeckler, del que dijo que había sido el más fuerte de la carrera. Después fue preguntado por la Amstel Gold Race, que se disputa este domindo. Afirmó que la carrera será distinta a la Flecha Brabanzona, porque habrá muchos corredores que no disputaron la clásica de ayer, pero dijo que es una prueba que conoce bien y que tiene buenas sensaciones. Finalmente, Freire dio un último titular: "Si vuelvo a ser campeón del mundo, obviamente correré un año más para llevar el maillot arcoiris". Un motivo más para desear su triunfo en el Mundial. En la Amstel, por cierto, no estará Tom Boonen por unas molestias en un pie. Mala noticia. El belga quería ayudar en esta carrera a su compañero de equipo Chavanel. No podrá ser.


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