31 segundos


Antes de cualquier otra consideración, he de decir que ayer vivimos una jornada memorable de ciclismo en estado puro. La etapa 20 del Giro de Italia 2012, con su final en el interminable Stelvio y las casi siete horas que estuvieron encima de la bicicleta los corredores fue un espectáculo maravilloso, ciclismo del bueno, día de los que hacen afición y de los que sólo se ven, dicho sea de paso, en el Giro. Cada día tengo más claro que esta carrera tiene algo especial y único, totalmente diferente a las demás. La clásica comparación entre las tres grandes carece de sentido práctico, porque cada uno es como es, pero año a año nos vamos enamorando más de la corsa rosa por su espectacularidad y por sus etapas durísimas, inhumanas, como la vista ayer. Chapeau a todos los ciclistas que ayer fueron protagonistas y a los que no lo fueron pero resistieron una jornada tan dura con la cantidad de kilómetros y esfuerzos que llevaban ya en las piernas. Este deporte es grande fundamentalmente gracias a ellos que sufren y lo dan todo cada día.

El título del artículo se refiere a la diferencia que tiene Joaquim Rodríguez con respecto a Ryder Hesjedal en la general antes de la última etapa, la crono final de 30,1 kilómetros que hoy se disputa en Milán. No vale de mucho hacer demasiadas especulaciones o análisis de lo que puede pasar en la contrarreloj de hoy, porque lo vamos a ver esta misma tarde, pero de entrada diría dos valoraciones sobre la resolución del Giro: primera, que la diferencia es muy pequeña y Purito lo tendrá realmente complicado para conservar la maglia rosa; segunda, que en las cronos finales en las vueltas de tres semanas tiene mucho más peso el estado de forma en el que lleguen los ciclistas, sus reservas de fuerzas tras 20 días de competición, que si son especialistas o no en esta disciplina. Siempre se dice que las contrarrelojes finales se dedicen más por el aspecto físico que por el técnico o de especialización de los corredores. En este sentido, es evidente que Hesjeda se pegó ayer una paliza de padre y muy señor mío, por lo que no llegará sobrado de fuerzas a esta tarde. Eso sí, de motivación irá a tope, porque sabe que tiene en su mano ganar un Giro de Italia y eso son palabras mayores. Una tercera consideración inicial es que gane quien gane de los dos, Purito o Hesjedal, esta carrera tendrá un digno y merecido vencedor, porque ambos han hecho un Giro soberbio.


Alguien que estuvo ayer sensacional fue Thomas De Gent, vencedor de la etapa. Dio una auténtica exhibición y puso en jaque la carrera. Se metió en la fuga del día y, kilómetro a kilómetro, la distancia fue aumentado en relación al grupo de líder hasta el momento álgido en el que se colocó segundo en la clasificación general virtual a tan sólo 15" de Joaquim Rodríguez. En ese momento pensamos muchos que el belga de Vacansoleil se iba a colocar líder y que tendrá muchísimas opciones de ganar incluso la carrera si seguía por esos derroteros la etapa. Se quedó solo en cabeza y machó hacia adelante camino de la victoria y de la gloria. Como es lógico, la diferencia se fue reduciendo y al final sacó en meta 3:22 a Purito. En cualquier caso, el ciclista belga se coloca cuarto en la general gracias a su extraordinario recital de ayer y tiene serias aspiraciones a subir al podio final. Lo merecería, desde luego, por lo valiente y decidido que fue ayer apostando a lo grande por ganar la etapa y poner patas arriba el Giro. Lo primero lo consiguió brillantemente y lo segundo se le quedó a medio camino, pero está a 27" de Scarponi, que actualmente ocupa la tercera plaza, por lo que luchará en la crono final de esta tarde por subir al podio.

Segundo en la etapa fue Damiano Cunego, que entró a 56" del vencedor y también formaba parte de la escapada del día. El ciclista italiano no pudo aspirar al triunfo de etapa como tampoco pudo hacerlo otro gran ciclista que formó parte del grupo delantero, pero no tuvo fuerzas para seguir adelante y aguantar el ritmo de De Gent. Hablo de Mikel Nieve, el bravísimo corredor del Euskaltel-Euskadi que buscó ayer repetir victoria en el Giro, ya ganó en la edición del año pasado una memorable etapa de alta montaña, y además regalarse un triunfo, puesto que ayer era su cumpleaños. Como digo le fallaron las fuerzas y acabó tercero en la etapa a 2:50 del vencedor.

A partir de ahí, la lucha por la general. Hesjedal, Scarponi y Purito fueron los tres hombres fuertes que más resistieron en el grupo de elegidos, tras ceder poco a poco Basso, Urán o Pozzovivo. Todo el trabajo le tocó a Hesjedal, que fue quien tiró del grupo y marcó el ritmo en la infernal y larguísima ascensión. La cara del canadiense era un poema. Luchó y resistió como pudo y se pegó una paliza impresionante. Dolían las piernas sólo de ver sufrir a los ciclistas. Parecía evidente que Scarponi o Joaquim Rodríguez le iban a atacar en la parte final de la ascensión a poco que les acompañaran las fuerzas. Hesjedal llevaba un gran esfuerzo en las piernas y era lógico pensar que quienes habían ido a su rueda intentarán dejarle atrás. Atacó primero Scarponi, en busca de sacar tiempo a sus rivales. Se marchó hacia adelante sin que Hesjedal ni Purito respondieran al ataque. Finalmente, en el último kilómetro, atacó Joaquim Rodríguez exprimiendo cada una de sus fuerzas en esa maratoniana etapa para dejar atrás a Hesjedal y sobrepasar a Scarponi. Doce segundos le sacó al italiano y catorce a Hesjedal, que resistió bien ese último kilómetro final. Escasa diferencia y probablemente insuficiente para ganar el Giro, pero desde luego no se puede pedir más a Joaquim Rodríguez ni en la etapa de ayer ni en el conjunto de la carrera. Ha ganado dos etapas, ha vestido la maglia rosa durante varios días y lo ha dado todo en cada etapa.

Con esas diferencias en la etapa, la general queda con Joaquim Rodríguez al frente y ampliando su ventaja sobre sus rivales. 31 segundos saca a Hesjedal. La crono de esta tarde es de 30,1 kilómetros en un recorrido totalmente llano por las calles de Milán. El canadiense tiene que sacarle un segundo por kilómetro más o menos a Purito y ciertamente parece un objetivo que está al alcance del ciclista del Garmin-Barracuda. Él es el por tanto el gran favorito a ganar la corsa rosa. El propio Joaquim Rodríguez lo tiene claro (y no creo que sea una estrategia para quitarse presión porque llegados al último día de la carrera eso ya no sirve de gran cosa): "necesito un milagro". Eso sí, como no podía ser de otro modo anunció batalla: "voy a darlo todo para hacer realidad mi sueño. Creo que no tengo más rival que Hesjedal porque los demás están demasiado lejos, incluso De Gent que hoy protagonizó una gran hazaña y es un especialista contra el crono, pero una ventaja de 2:18 creo que será suficiente". El belga, que se mostró feliz por ganar en la mítica cima del Stelvio, también se descarta: "no voy a ganar el Giro".

Veremos qué pasa esta tarde. Desde luego nada está decidido. Lo esperable es que Hesjedal logre sacar a Joaquim Rodríguez más de 31" y, por lo tanto, gane la maglia rosa. También creo que es lógico pensar que De Gent será capaz de superar a Scarponi en más de los 27" que les separan, por lo que podría ponerse tercero y entrar en el podio. 2:18, de entrada, sí parece mucho en relación a Purito, por lo que no creo que peligre, de entrada, el segundo puesto del podio para el español. Mi apuesta, ojalá me equivoque, es 1-Hesjedal, 2-Joaquim Rodríguez y 3-De Gent. Saldremos de dudas esta tarde y la clave será las fuerzas que puedan conservar los ciclistas tras tres semanas al más alto nivel. ¡Ánimo Purito!

1 Joaquin RODRIGUEZ OLIVER KAT 91:04:16
2 Ryder HESJEDAL GRM 31
3 Michele SCARPONI LAM +1:51
4 Thomas DE GENDT VCD +2:18
5 Ivan BASSO LIQ +3:18
6 Damiano CUNEGO LAM +3:43
7 Rigoberto URAN URAN SKY +4:52
8 Domenico POZZOVIVO COG +5:47
9 Mikel NIEVE ITURALDE EUS +5:56
10 John GADRET ALM +6:43




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