Cavendish se apunta la primera volata

Mark Cavendish no dejó lugar a las sorpresas y cumplió con todos los pronósticos al adjudicarse la victoria en la segunda etapa del Giro de Italia. Vivimos ayer el primer esprint y el británico del Sky ganó de un modo espectacular. El 2012 es un año muy importante para él. Viste el maillot de campeón del mundo, que siempre gusta lucirlo y romper supuestas maldiciones, ha llegado a un equipo muy potente, es para muchos el mejor velocista del momento y, además, es año olímpico y los Juegos se disputan en Londres, por lo que buscará el oro ante sus compatriotas. De momento, ayer ganó la primera etapa en este Giro que, si se sigue cumpliendo el guión no escrito, no será la última. En la edición de este año hay más opciones para los hombres rápidos que en la del año pasado, por lo que Cavendish buscará lucirse.

Empezando por la etapa de hoy, última en tierras danesas y también llana, el británico va a buscar ampliar la lista de victorias. Ayer ganó el esprint por potencia pura, por fuerza. Dio una auténtica exhibición al abirse hueco, lanzarse en la volata y conseguir vencer. Alzó los brazos como diciendo que ésta era sólo la primera. Ganó el esprint a Matthew Harley Goss (GreenEdge), a Geoffrey Soupe (FDJ) y a Tyler Farrar (Garmin-Barracuda). La general sigue comandada por Michael Phinney, pero ayer no fue precisamente un día tranquilo para el joven norteamericano. Sufrió una avería a 8 kilómetros del final y se quedó descolgado. En un primer momento ningún compañero se quedó con él, pensando tal vez que él solo se incorporaría al pelotón siguiendo la estela de los coches, pero luego se quedaron con él tres compañeros que lograron reintegrarle al pelotón a falta de 4 kilómetros para la línea de meta. Phinney conserva así la maglia rosa.

Los primeros buscadores de gloria de esta edición fueron Balloni, Kaisen y Rubiano Chávez, quienes protagonizaron la fuga larga del día. Fueron cazados a 40 de meta, pese a que el pelotón les había dejado hacer y llegaron a alcanzar una ventaja de 12 minutos. Los equipos de los esprinters lo tenían todo bajo control. Antes del final, aún vimos otro intento de escapada, a cargo de Lars Bak. Tampoco triunfó. En el esrpint se produjo una caída que afectó a varios corredores y cambió algo las cosas en la recta de meta. Hoy viviremos la tercera etapa, con un recorrido llano de 190 kilómetros con salida y llegada en la ciudad de Horsens.



Comentarios