Goss se lleva un accidentado esprint


Antes de hablar de la etapa de ayer o del día de descanso de hoy, lo primero ha de ser el recuerdo para el fallecido Wouter Weylandt, puesto que se cumplía un año del fatal accidente que le costó la vida mientras disputaba el Giro. Por eso la etapa de ayer comenzó con un minuto de silencio y un emocionado recuerdo para él. Su muerte conmocionó a toda la familia ciclista y ayer se volvió a recorda ma marcha permatura de este joven con toda la vida por delante. Recordamos lo muy motivo que fue el homenaje que se le hizo el año pasado, neutralizando la etapa siguiente a su muerte con sus compañeros de equipo cruzando la meta juntos, de la mano y a lágrima viva. El dorsal que llevaba Weylandt, 108, se ha retirado en la corsa rosa en señal de recuerdo al fallecido.

Hoy los corredores disfrutan de la primera jornada de descanso del Giro de Italia. El traslado desde Dinamarca ha hecho que el día de descanso sea antes de lo habitual en las pruebas de tres semanas y que no lo sea tanto, por el largo desplazamiento que tuvieron que hacer ayer hasta Verona. En todo caso, vendrá bien para los ciclistas que ayer se vieron implicados en la caída que se produjo en la volata y que afectó, entre otros, a Mark Cavendish y al líder, Michael Phinney, a quien parece que el rosa no le da mucha suerte. La etapa de la adjudicó el velocista australiano del GreenEdge Matthew Goss, por delante del argentino Juan José Haedo (Saxo Bank) y el estadounidense Tyler Farrar (Garmin-Barracuda). El esprint estuvo marcado por la caída, que rompió el grupo y descartó para la victoria a Cavendish.

Esa caída que cambió el panorama de la llegada y afectó a varios ciclistas estuvo provocado por un movimiento brusco en el esprint de Roberto Ferrari. Fue una fatalidad y no se trata de buscar culpables de lo ocurrido, pero creo que el movimiento del ciclista italiano fue muy imprudente y peligroso en medio de un esprint a mil por hora. Cavendish intentaba avanzar en la volata y mejorar posiciones y delante de él Ferrari se cruzó bruscamente, lo que provocó la caída. Cavendish fue uno de los afectados por la caída, pero no el único. El líder, Michael Phinney, también se fue al suelo y tuvo que ser trasladado a un hospital para ser puesto en observación. La caída le provocó un corte en el tobillo derecho  que requirió tres puntos de sutura. Las pruebas descartan la fractura y será clave ver cómo evoluciona en este día de descanso. Mañana se disputará en Verona la crono por equipos que empezará a marcar las primeras diferencias, junto a las de la etapa prólogo en Dinamarca.



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