Joaquim Rodríguez recupera su maglia rosa


Gran día de ciclismo el que vivimos ayer en el Giro de Italia. Merece un comentario aparte el vencedor de la etapa, Matteo Rabottini, tras 151 kilómetros de fuga. Excepcional lo que hizo ayer el ciclista italiano del Farnese Vini que merecía más que nadie la victoria en la decimoquinta etapa del Giro de Italia. Si en la jornada precedente dijimos que ganó quien más había dado, por lo mucho que luchó Andrey Amador en la escapada del día, ayer quien merecía de forma clara el triunfo fue Matteo Rabottini. Y eso que al final le alcanzó Joaquim Rodríguez (enseguida voy con su exhibición), aunque no le disputó la etapa. ¿Le dejó ganar? ¿No buscó el triunfo? No lo tengo claro, pero sí que ayer lo realmente importante para el español era sacar tiempo a sus rivales y no tanto ganar la etapa. Ya tiene una, siempre viene bien tener aliados para lo que queda de carrera y, recuerdo, en las etapas de montaña de este año no hay bonificaciones, por lo que en realidad lo menos importante para Purito ayer era ganar la etapa. Ganó quien tenía que ganar y se volvió a vestir de líder quien más ha hecho en los 15 días de competición que lleva esta carrera para hacerlo.

Joaquim Rodríguez sigue dando motivos para soñar con verle vestido de rosa en el podio final de Milán. Queda lo más duro del Giro, pero la maglia rosa que recuperó ayer el español no es ya un liderato casi circunstancial de los primeros días de competición o fruto de rentas menores. Tiene muchísimo más valor. Si tras ganar la etapa en Asís casi todo el mundo señalaba a Purito como el gran favorito después de lo visto ayer está claro que el ciclista español se encuentra un escalón por delante del resto de aspirantes. Como digo la etapa no ayer no era una jornada de media montaña o un final en un repecho donde sacar un puñado de segundos y coger bonificaciones, sino una etapa de alta montaña en un día de perros además y en el final de la segunda semana de carrera. Por eso el recital ofrecido ayer por Joaquim Rodríguez tiene un gran valor y dispara con toda lógica las expectativas de un triunfo en la clasificación general final.

El día de ayer volvía a aparecer con la misma división de la jornada anterior, es decir, con la batalla por la etapa por delante y la gran lucha por la general detrás. Quienes antes buscaron la gloria del triunfo de etapa fueron Bonnafond (AG2R) y el gran héroe del día, Matteo Rabottini (Farnese-Vini). Los dos abrieron hueco y alcanzaron una renta de nuevo minutos. A 85 kilómetros de meta saltaron del grupo principal Sella (Androni) y Amets Txurruka (Euskaltel-Euskadi) en busca de dar caza a los dos corredores que en ese momento eran cabeza de carrera. Poco después se unieron al grupo perseguidor otros nueve corredores. Ahí llegó el primer momento de gran importancia en cuanto a la lucha por la general, ya que entre los escapados estaba el corredor del Lampre Damiano Cunego que, gracias a la renta que cogió el grupo sobre el pelotón, se situó como líder virtual de la carrera durante un buen rato. Llegó a tener dos minutos sobre Joaquim Rodríguez en esa clasificación virtual.

Por delante Rabottini iba a lo suyo y dejó atrás a su compañero de fuga. Desde ese momento y hasta poco antes de llegar a la meta, hizo la guerra por su cuenta y se situó cabeza de carrera en solitario. Mantuvo de forma admirable la distancia con el grupo perseguidor. Quien más quien menos todos pensábamos que antes o después tendría que reventar o que iba a ser muy complicado que lograr llegar a meta con opciones de ganar. Pero resistió. Vaya si resistió. Tanto que, como digo, sólo el ciclón de Joaquim Rodríguez, que venía por detrás para recuperar la maglia rosa y asestar un golpe al Giro,  le puso en ciertos apuros y le alcanzó. La etapa fue para él y, como digo, nadie merecía más que él el triunfo. Un triunfo excepcional.

El intento de Cunego, que no llegó a inquietar en exceso al equipo del líder y tampoco al Kathusa, se fue desinflando poco a poco. Se puso al frente de las operaciones del grupo principal el Liquigas, equipo de Basso, que claramente asumió ayer y viene asumiendo estos últimos días un papel protagonista indiscutible. El italiano quiere el Giro y su equipo no se esconde ni reserva fuerzas lo más mínimo. También está asumiendo responsabilidades en momentos clave de la carrera el Astana de Tiralongo y Kreuziger. El primero de los aspirantes a la victoria en moverse en la ascensión final a Pian dei Resinelli fue Michele Scarponi, al que casi no habíamos visto hasta ahora. Atacó y le siguió sin problemas Joaquim Rodríguez. Y entonces ocurrió. Purito cumplió su promesa ("intentaré recuperar el liderato", dijo el día anterior) y atacó sin mirar atrás para sacar el máximo tiempo posible al resto de rivales. Todos ellos fueron incapaces de seguirles y vieron como el español se marchaba hacia adelante camino de la gloria, de recuperar su maglia rosa y hasta casi de la etapa.

El objetivo era sacar tiempo a sus rivales y lo consiguió. Aventajó en 25" a Scarponi y Basso; 29" a Kreuziger, Gadret y Txurruka; 36" a Mikel Nieve; 39" a Hesjedal; 44" a Beñat Intxausti y 54" a Tiralongo. Golpe de autoridad y vuelta al liderato con esta clasificación general:
 1 RODRIGUEZ OLIVER Joaquin ESP KAT 65:11:07 0:00
2 HESJEDAL Ryder CAN GRM 65:11:37 0:30
3 BASSO Ivan ITA LIQ 65:12:29 1:22
4 TIRALONGO PaolITA AST 65:12:33 1:26
5 KREUZIGER Roman CZE AST 65:12:34 1:27
6 SCARPONI Michele ITA LAM 65:12:43 1:36
7 INTXAUSTI ELORRIAGA Benat ESP MOV 65:12:49 1:42
8 HENAO MONTOYA Sergio Luis COL SKY 65:13:02 1:55
9 CATALDO DariITA OPQ 65:13:19 2:12
10 CASAR Sandy FRA FDJ 65:13:20 2:13
Purito Rodríguez sueña con vencer el Giro. Sabe que está ante una grandísima oportunidad y también sabe que, hasta el momento, él ha sido claramente el favorito que ha demostrado una mejor forma y ha ofrecido un mejor rendimiento. Basso, Scarponi y el resto de rivales están en los puestos de honor de la general porque han estado en el grupo de los elegidos en los momentos clave de la carrera, pero ninguno de ellos ha realizado un solo ataque fuerte ni han dado muestras de su poderío como las que sí ha ofrecido Joaquim Rodríguez. Él es quien más ha mostrado en los primeros 15 días de Giro y es, con todo merecimiento, el gran favorito para ganar la carrera. Quedan seis días por delante, alguno de ellos auténticamente infernales. Pero a Joaquim Rodríguez no le asusta. Todo lo contrario. "Entramos en la última semana y nos encontramos con montaña que me va mejor que a ellos. Así que espero cumplir mi sueño".

Mi gran temor, lo expresé desde el primer día, es que al español se le haga demasiado larga la carrera y llegue pasado de forma a la terrorífica semana final. Creo que de momento no ha dado un sólo motivo para la preocupación y está claro que la maglia rosa acarrera mucha responsabilidad, pero también da fuerzas, sobre todo cuando queda tan poco para el final. Está más cerca que nunca en su carrera deportiva de ganar una grande y la motivación que debe de tener Purito es enorme. Queda lo mejor y más duro, pero Joaquim Rodríguez está ante una ocasión única de ganar el Giro de Italia. Y eso son palabras mayores. Un par de apuntes más. El primero sobre todo español que, a la chita callando, lo está haciendo muy bien en esta corsa rosa. Beñat Intxausti va, poco a poco y sin hacr mucho ruido, asentándose en el top ten. Está séptimo a 1:42 del líder. Veremos cómo llega a la decisiva semana final. La otra noticia es la retirada del Giro de Frank Schleck, que se bajó ayer de la bicicleta. Parece claro que no ha estado cien por cien centrado en esta carrera en ningún momento. Fue al Giro de forma imprevista, supliendo a Fulgsang, y no se lo ha tomado del todo en serio. Es posible también que su estado físico y no su mentalidad haya sido la causante de su decepcionante rendimiento. El comienzo de temporada del RadioShack Nissan no podía haber sido más pobre, teniendo en cuenta el potencial que tiene esa escuadra. No sé si hay motivos suficientes o no para que Bruyneel encienda la luz de alarma. Veremos cómo llega Andy al Tour.

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