Su nombre estaba ya en la agenda de muchos como uno de los ciclistas jóvenes que más alto apuntan. Desde ayer serán más los seguidores de este deporte que tomen nota de su nombre: Taylor Phinney, ciclista del BMC de 21 años de edad que ayer ganó con autoridad la contrarreloj de 8,7 kilómetros con la que dio comienzo el Giro de Italia. Este prometedor corredor estadounidense consigue así vestirse de rosa y, como digo, hacer que todos apuntemos su nombre en letras mayúsculas y señalado con amarillo fosforito al lado de otros jóvenes talentos que apuntan maneras. Él fue el gran protagonista de una jornada que dejó más titulares, sobre todo en relación al rendimiento de los favoritos a la victoria final en Milán, como el buen resultado de Joaquim Rodríguez.
Phinney declaró ayer que "vestir la maglia rosa es un sueño hecho realidad" y que estaba muy feliz. No hace falta que lo jure, viendo las imágenes del podio en la ciudad danesa de Herning que, por cierto, se volcó con la corsa rosa. Inevitablemente, a Phinney se le compara ya con Lance Armstrong, no por sus parecidos en la carretera, sino porque muchos le señalan como el gran referente del ciclismo estadounidense para los próximos años. El joven ciclista del BMC respondió que son ciclistas muy diferentes y sentenció con una frase que habla de su ambición: "yo no voy a decir que soy el próximo Lance Armstrong. Soy el primer Taylor Phinney". Dijo también que se había preparado a concienca la crono y que llegó a inspeccionar el recorrido hasta diez veces. Tuvo recompensa la preparación.
Phinney marcó un tiempo de 10:26 que nadie pudo mejorar. El segundo en la etapa fue el británico Geraint Thomas, a 9". El ciclista danés Alex Rasmussen terminó tercero a 13", cuarto fue el italiano Manuele Boaro (a 15") y Gustav Erik Larsson marcó el quinto mejor tiempo (a 22"). El mismo tiempo que el sueco hizo el lituano Ramunas Navardauskas, quien estuvo al frente de la clasificación provisional durante un buen rato hasta que finalmente fue superado por cinco ciclistas de la parte final de la crono.
¿Y los aspirantes a la victoria? Cabe destacar que la mayoría de ellos son escaladores, por lo que ayer no era un día propicio para ellos. Además, con toda la dureza que presenta el Giro lo de ayer es casi intrascendente. En todo caso, unos rindiero mejor que otros. Leyendo la clasificación encontramos a Stef Clement (a 28"), Ryder Hesjedal (a 29"), Roman Kreuziger (a 36"), Ivan Basso (a 39"), Beñat Intxausti (a 42"), Joaquim Rodríguez (a 43"), Rigoberto Uran y Sandy Casar (a 46"), Frank Schleck (a 59"), Damiano Cunego (a 1:03), José Rodolfo Serpa (a 1:04), Michele Scarponi (a 1:06), José Rujano (a 1:07) John Gadret (a 1:16) o Mikel Nieve (a 1:19). Eso por señalar alguno de los nombres destacados.
No lo hizo mal Basso y creo que de todos los nombrados los dos quizás más sorprendentes sean Frank Schleck, que parece claro que no llega en un gran estado de forma (no obstante, no tenía pensado acudir al Giro y fue llamado a última hora por su director) y Scarponi, que si bien no estaba ayer en su terreno quizás podría haber hecho un resultado mejor. En todo caso, como digo, minucias con todo lo que queda por delante. Muy bien Joquim Rodríguez, que ayer se mostró satisfecho por haberse encontrado bien durante la crono. Dijo que este buen resultado le da mucha moral y destacó que incluso ha sacado tiempo a algunos de los otros aspirantes cuando su objetivo era no perder demasiado tiempo con ellos.
Hoy llega la segunda etapa. 206 kilómetros de recorrido con un perfil llano que tan sólo tiene una tachuela de cuarta a mitad de recorrido. En principio, veremos la primera volata de este Giro.
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