Atrás quedó el Giro de Italia con el magnífico rendimiento de Joaquim Rodríguez y la victoria final de Hesjedal. Ahora toca mirar hacia nuevas competiciones que se presentan en el horizonte como, por ejemplo, el Critérium Dapuphiné, que comienza este domingo y presenta un recorrido y una participación espectaculares y muy atractivos. Además hay otras carreras y otras noticias que quiero comentar hoy. Empecemos por la información que ilustra la imagen de arriba. Andy Schleck recibió esta semana en un acto sencillo el maillot amarillo de ganador oficial del Tour de Francia 2010, el del maldito clembuterol que ganó en carrera Contador, pero perdió pasado el tiempo en los despachos. El ciclista luxemburgués dijo lo que se suele decir en estos casos, más o menos lo mismo que dijo Scarponi al recibir la maglia rosa del Giro 2011, también arrebatada a Contador: que quiere ganar en carrera y que es el ganador oficial pero no se siente vencedor real de la carrera.
Antes de entrar en las competiciones que centran nuestra atención o la centrarán en los próximos días, hay otra noticia de la que se está hablando mucho esta semana. Me refiero al futuro de Vincenzo Nibali, que no está nada contento en el Liquigas y busca salida para el próximo año. El ciclista italiano quiere correr la Vuelta de este año, algo que parece que no tiene en sus planes el equipo. Esta semana hubo una reunión entre el Liquigas y el Astana y parece que a Nibali le habrían ofrecido 2,8 millones de euros por temporada. Casi nada.
Se está disputando estos días el Tour de Luxemburgo que lidera por el momento el francés Jimmy Engoulvent (Saus Sojasun), gracias a su triunfo en la etapa prólogo de la carrera. La primera etapa en la línea se la adjudicó André Greipel. Hoy se disputa una nueva etapa en línea de 183,9 kilómetros.
A lo que vamos, Dauphiné. Esta carrera francesa que servirá de preparación para el Tour para muchos corredores presenta un recorrido muy interesante. De entrada, viendo los perfiles, parece un recorrido equilibrado y atractivo. Comienza con un prólogo de 5,7 kilómetros que marcará mínimas diferencias y servirá para saber quién es el primer líder de la carrera. La primera y la segunda etapa presentan perfiles de media montaña. En ambas etapas tendrán que subir seis puertos. La tercera etapa en línea también tiene cotas de montaña, pero están situadas al comienzo de la etapa por lo que es la única oportunidad clara para los esprinters. La cuarta etapa será decisiva ya que se disputará una larguísima crono individual de 53,5 kilómetros. Para mi gusto, demasiado larga. La quinta y la sexta etapa traerán la alta montaña. Lástima que en la quinta los puertos de envergadura estén demasiado lejos de meta. En la séptima, más montaña y final en alto en un puerto de tercera categoría.
El nivel del recorrido es alto y promete espectáculo y, en cuanto a los protagonistas de la carrera, también contará el Critérium Dauphiné con grandísimos corredores. A saber, y haciendo una lista poco exahustiva: Brajkoviv, Evans, Gilbert, Moncoutie, Samuel Sánchez, Millar, Menchov, Nibali, Juanjo Cobo, Chavanel, Luis León Sánchez, Andy Schleck, Froome, Edvard Boasson Hagen, Voeckler... Veremos días buenos de ciclismo a partir del domingo en Teledeporte.
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