Tras un fin de semana largo de descanso, volvemos al blog con la mirada puesta en el Critérium Dauphiné que se disputa desde el domingo en tierras francesas y es preparación para el Tour de Francia para muchos de los ciclistas que aspiran a brillar en la Grande Boucle como Cadel Evans, que no ha tardado en dar un primer aviso de su estado de forma. Ayer se disputó la primera etapa en línea del Duaphiné y el ciclista australiano consiguió el triunfo de etapa. Atacó el vigente campeón del Tour de Fracia a falta de cuatro kilómetros del final y le siguieron dos ciclistas, Andrey Kashechkin y Jerome Coppel, que llegaron con él a la línea de meta pero no pudieron discutirle la victoria. Ganó Evans la etapa de forma brillante y mostrando que está listo y con la mente puesta en revalidar el triunfo en el Tour de Francia.
El sábado, en la etapa prólogo, otro ciclista australiano, Luke Durbridge, fue el primero en conseguir una victoria parcial en la 64 edición del Dauphiné. Es campeón del mundo sub 23 en contrarreloj y apunta a futuro dominador de la disciplina. En la etapa prólogo la lluvia jugó un papel importante, ya que comenzó a llover al final de la etapa, por lo que afectó de lleno a los ciclistas que tomaron la salida más tarde, en su mayoría los líderes de los distintos equipos, lo que quizás les hizo pedalear con algo más de prudencia. Segundo fue Wiggins y cuarto el español Carlos Barredo.
La etapa de ayer dejó el triunfo parcial de Evans y otras dos noticias importantes: un cambio de líder, porque el maillot amarillo pasó a espaldas del británico Bradley Wiggins, y un susto monumental que nos dio Samuel Sánchez. El corredor del Euskaltel-Euskadi se vio afectado en una caída durante la etapa que nos hizo temer una lesión más grave de lo que finalmente fue. Desde el kilómetro 47 de etapa estuvo luchando por finalizar la etapa. El campeón olímpico no tiene fractura e intentará tomar la salida hoy. Temimos que pudiera afectar a su calendario (con el Tour y los Juegos Olímpicos en el horizonte), pero parece que no tiene una lesión grave, aunque sí un traumatismo costal muy doloroso.
Otro ciclista que perdió ayer tiempo en la etapa, pero por motivos muy diferentes, fue Andy Schleck. El luxemburgués no sufrió una caída, pero se quedó cortado en una cota de tercera categoría a 10 kilómetros de la meta en la etapa de ayer. Está claro que el corredor del Radioshack-Nissan está claramente falto de forma física, algo que preocupa a su director. Johan Bruyneel no está muy contento con Andy Schleck y su estado de forma, pero ayer se mostró optimista ante la prensa: " Venimos aquí con intenciones diferentes a la de ganar. El objetivo principal es
ver cómo va Andy en la montaña. Con una falta de competición en sus piernas, en
teoría, vamos a verlo cada vez mejor esta semana y al final de la semana podemos
ver dónde está él realmente. Definitivamente es mejor si este tipo de cosas no
suceden pero no es un desastre". Ante algún malentendido en unas declaraciones pasadas, Bruyneel dejó claro que Andy Schleck estará en el Tour de Francia, que comienza el 30 de junio. No había duda. En todo caso, mientras Evans o Wiggins muestran ya una gran condición, a Andy Schleck aún le falta mucho, o eso parece, para estar al nivel necesario para optar al triunfo final en la ronda gala. Veremos.
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