Ayer vivimos el primer final en alto del Tour de Francia y hoy volvemos a tener una atractiva etapa de montaña. Con siete puertos en los 157,5 kilómetros de recorrido de esta octava etapa podemos presenciar un gran espectáculo. Será una etapa explosiva que, al ser tan corta, puede llevar un ritmo altísimo. No adelantaremos acontecimientos, pero el de hoy es un terreno ideal para intentar moverse. Si el Sky lo permite, claro.
No se habla de otra cosa hoy. La enorme superioridad, el abrumador dominio del conjunto británico. Ayer en meta todos elogiaban este poderío y advertían que así será complicado hacerles frente. Veamos, como muestra, las declaraciones que hicieron Cadel Evans, Samuel Sánchez y Haimar Zubeldia. El vigente ganador del Tour expresó en meta lo que debieron sentir todos ayer: "Cuando ves a Wiggins con tres compañeros y tú estás solo o con un compañero,
¿qué puedes hacer para distanciar?". También alabó el extraordinario rendimiento de Froome, ganador de la etapa: "Froome estuvo increíble. Tiró los últimos tres kilómetros más o menos, después
siguió mi cambio de ritmo y me superó. Probablemente subió a su ritmo, desde
atrás, parecía que fuese cómodo".
Samuel Sánchez, que siempre habla con claridad y lee muy bien las carreras, coincide en señalar este abrumador dominio del Sky: "El Sky ha hecho lo que tiene que hacer, tienen un equipazo, nos han ahogado a casi todos". Zubeldia, mejor español ayer, también destacó el poderío de la escuadra británica: "Sky tiene grandísimos corredores, el ritmo era inaguantable". Uno de los responsables de ese ritmo, y vencedor de la etapa, Chris Froome, dijo ayer en meta que "no estaba previsto que yo buscara la victoria de etapa, pero vi que podía intentarlo y que no había ningún riesgo para Wiggins, así que me lancé al esprint". Suena tan fácil como fácil pareció al verle arrancar ayer. Froome también dejó claro que el líder del Sky en el Tour es Wiggins y, sobre sus opciones, que "en el futuro podremos pensar en venir a una vuelta como líder, pero no ahora".
Acabo el capítulo de reacciones con las palabras de Valverde, muy decepcionado y triste por la tremenda mala suerte que está teniendo durante todo el Tour. Caídas, pinchazos, curvas mal tomadas... Ayer tocó avería que le impidió seguir con los mejores. "He pinchado justo cuando comenzaba el puerto y la gente de adelante comenzaba a acelerar. Está claro que el Tour no es mi carrera, aunque vaya bien". Cuando la mala suerte te afecta de este modo, poco puedes hacer. Bueno, sí, recomponerte y buscar triunfos parciales y momentos para mostrar tu talento. Y de eso Valverde y el Movistar andan sobrados. Ánimo.
Lo dicho, hoy etapa de montaña de gran interés en el Tour. Se subirá el Col de la Croix, de primera categoría, a 16 kilómetros de meta. Se coronará el puerto y luego se hará el descenso hasta la meta en Porrentruy. Un buen día para ver cómo intentar los hombres con aspiraciones en la general meterle mano al Sky y para comprobar si el equipo británico, como todos esperamos, sigue mostrando tanta fuerza. A ellos, con Wiggins vestido de líder y con todo el mundo acongojado por su superioridad, les toca asumir la responsabilidad. Podemos ver un todos contra Sky. Quién sabe. También esperamos ver hoy opciones para resacirse de corredores muy alejados en la general pero que pueden buscar la victoria. Y seguiremos de cerca a Zubeldia, para ver si mantiene el gran rendimiento mostrado ayer. En definitiva, muchos atractivos en la etapa de hoy, previa a la crono de 41,5 kilómetros de mañana.
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