Cerramos hoy la serie de artículos dedicados a resumir la Vuelta Ciclista a España 2012, una ronda que quedará para el recuerdo por su belleza y espectacularidad. También por el gran seguimiento de público que ha tenido la carrera. Por eso hoy vamos a resaltar a esos otros protagonistas de la Vuelta además de los tres primeros clasificados de la general a los que hemos dedicado artículo propios a cada uno estos últimos días. Y empezamos por dos protagonistas que no formaban parte del pelotón, que no iban en bicicleta junto a los ciclistas, pero que han sido también claves del éxito de la ronda española: la afición y la organización de la carrera.
Está mal que yo, aficionado al ciclismo, resalte como protagonista de la Vuelta a la afición, pero sin duda ha sido una de las grandes alegrías de esta carrera ver esas grandes audiencias en televisión y la gran afluencia de público a cada salida, lugar de paso y llegada de esta Vuelta. La carrera ha sido una fiesta y esa emoción deportiva ha calado hondo en los seguidores habituales del ciclismo, pero también en ese numeroso grupo de personas que no siguen el día a día de este deporte, pero que se enamoran de él con carreras tan apasionantes como esta Vuelta. El gran número de personas en cada etapa para apoyar a los corredores y seguir de cerca este espectáculo, formar parte de él, también merece ser destacado como elemento protagonista de esta ronda.
Y, por supuesto, es obligado destacar el maravilloso trabajo de la organización de la Vuelta, con Javier Guillén al frente, porque han diseñado un recorrido excepcional, inmejorable. Diez llegadas en alto parecían demasiadas para algunos, que señalaban que la carrera estaba muy poco equilibrada. Pero con este recorrido han logrado que haya oportunidades para todos (esprinters incluidos) y que no haya habido momentos para el aburrimiento, etapas anodinas en las que no pasa nada como esa primera semana de Tour que suele tener más bien pocos alicientes. No ha sido el caso de esta Vuelta. De un tiempo a esta parte, la organización de la ronda española ha optado por finales emocionantes en repechos, por descubrir puertos inéditos, por innovar salidad originales, por romper esquemas y, en definitiva, por sentar las bases para que en los 21 días de competición se vea un gran espectáculo. Hay que dar la enhorabuena por ello a UNIPUBLIC.
No deja de ser irónico que Abraham Olano, director deportivo de la carrera y responsable de los recorridos, haya contribuido en el diseño de una Vuelta tan marcadamente montañosa. Él hubiera disfrutado más en su época de ciclista en activo con más kilómetros contrarreloj. Bromas aparte, hay que felicitr a la organización de la carrera y señalarles como grandes protagonistas de la misma. Siempre decimos que las carreras las hacen los corredores, porque ya puedes poner puertos y más puertos que siempre dependerás de las fuerzas o las ganas de los ciclistas. Los organizadores tienen la responsabilidad de poner al servicio de los artistas el mejor escenario, las mejores localizaciones. Y este año la organización de la Vueta ha rozado la excelencia.
Por último, hay muchos ciclistas que merecen ser mencionados en este apartado. Corredores que han brillado con luz propia en esta Vuelta. Intentaremos no dejarnos a ninguno, lo cual será complicado. Cómo no, el primero de la lista debe ser John Degenkolb, que se ha llevado cinco etapas. El joven esprinter alemán del Argos Shimano ha sido el gran dominador de las llegadas masivas. En otro terreno, el montañoso, ha destacado Simon Clarke, ganador de una etapa y primero en la clasificación de la montaña. Él ha sido quien la ha disputado de forma decidida y merece esa victoria porque la luchó todos los días y actúo de forma inteligente el penúltimo día de carrera, en la Bola del Mundo, entrando en la escapada para asegurarse el triunfo en esa clasificación secundaria.
Chris Froome merece también ser nombrado y hasta alabado en esta entrada. Ha sido cuarto en la general y ha ido claramente de más a menos, como se esperaba teniendo en cuenta que venía de destacar en el Tour, donde fue segundo sólo por detrás de su líder Wiggins. La duda con el británico de origen keniata era hasta cuándo aguantaría en forma para plantar cara a los españoles en la lucha por la general. Poco a poco fue perdiendo fuerza, pero creo que no hay ningún pero que se pueda poner a su actuación en la ronda española. Seguimos pensando, naturalmente, que es uno de los hombres llamados a optar al triunfo en las grandes vueltas donde se presente, siempre con la cuestión de que, en teoría, debe trabajar para su líder (así ha sido hasta el momento). Pero es un corredor apto para ganar un Tour, un Giro o una Vuelta como bien ha demostrado ya. Habrá que ver cómo planifica la próxima temporada.
Otro grande del ciclismo, Philippe Gilbert, ha sido protagonista de esta Vuelta con sus dos triunfos de etapa. Llevaba con sequía de victorias durante toda la temporada, algo que tienen que ser especialmente difícil de llevar para alguien como él que dominó de forma tiránica la temporada anterior ganando todas las grandes clásicas y muchos otros triunfos (en total, 18). En la Vuelta a España ha vuelto a encontrar sensaciones y ha ganado dos etapas. Ojo porque mira al Mundial. Otro que irá al Mundial y optará a todo, en este caso en la prueba contrarreloj, es Fredik Kessiakoff, ganador de la crono de Pontevedra. También en tierras gallegas consiguió su triunfo parcial Stephen Cummings, en la etapa con final en Ferrol.
Antonio Piedra, ciclista del Caja Rural, coronó los Lagos de Covadonga, ascensión mítica de la Vuelta. Su triunfo en esta cima fue un muy merecido reconocimiento al trabajo de su equipo durante toda la carrera, mostrando su espíritu de escuadra luchadora y combativa. Piedra ganó la etapa de Lagos y otro compañero suyo, Francisco Javier Aramendia, fue también gran protagonista por su combatividad, ya que ha entrado en numerosas fugas. No ha parado quieto en toda la carrera. Dario Cataldo inscribió su nombre en la etapa con final en el Cuitu Negro, de una extrema dureza y espectacularidad. Daniele Bennati es otro vencedor parcial, ganó el esprint de Valladolid, el único donde se rompió la tiranía de Degenkolb. Por cierto que Bennati será compañero de Contador en el Saxo Bank la próxima temporada. Por último, en lo relativo a ganadores de etapa, el ciclista ruso Denis Menchov, que no necesita presentación porque tiene una larga y exitoda trayectoria detrás que le avala, ganó la penúltima etapa con final en la Bola del Mundo.
Muy destacable, para terminar, el equipo Movistar. Empezó la Vuelta ganando la crono por equipos en Pamplona que abría la carrera y la terminó como líder destacado de la clasificación por equipos. Entre sus filas, corredores de grandísimo nivel como Beñat Intxausti (décimo en la general final), Nairo Quintana (soberbio en la montaña) o Jonathan Castroviejo (líder de la carrera en las primeras jornadas). No sería justo dejar de nombrar a Dani Moreno, fiel compañero de Purito y quinto en la general final. Igor Antón (Euskaltel-Euskadi) no encontró su mejor versión, pero fue noveno en la general y lo intentó hasta el último momento (en la etapa de la Bola del Mundo su equipo trabajó para él durante muchos kilómetros y él lanzó un ataque para mejorar posiciones). El conjunto Andalucía, que parece que seguirá en el pelotón por el acuerdo con la Junta y una empresa privada, también ha sido combativo, aunque sin premio.
Aquí termina el resumen de esta Vuelta 2012 maravillosa que recordaremos por mucho tiempo. Diremos a nuestros nietos que nosotros vimos esta carrera portentosa en la que Contador, Valverde y Purito batallaron sin cuartel por la gloria final en Madrid dejando un espectáculo estratosférico. Que presenciamos esa carrera en la que los corredores lo dieron todo y vivimos jornadas memorables de ciclismo en estado puro. Sólo cabe terminar con el agradecimiento a todos los que han hecho de esta Vuelta 2012 una carrera tan especial. Gracias a todos.
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