Una Vuelta para el recuerdo

Empezamos hoy a resumir esta maravillosa Vuelta Ciclista a España 2012, la mejor que recordamos. Había muchas expectativas creadas en torno a esta carrera, por el excepcional recorrido y el altísimo nivel de la participación, y se cumplieron con creces. Hasta se sobrepasaron, diría yo. Y no siempre es así, porque generalmentese cumple el refrán de "vísperas de mucho, días de nada". No ha sido el caso gracias a la entrega y la actitud valiente y generosa de los ciclistas, que lo han dado todo desde el primer día y no han permitido un instante de aburrimiento al espectador. Una Vuelta de lujo de la que hoy haremos balance para ahondar en los días siguientes en los tres primeros de la general (Contador, Valverde y Joaquim Rodríguez) y en algún momento destacado de la ronda española más bonita y seguida por el público en la última década.
 

Sin duda estos tres hombres que aparecen con los brazos levantados en la foto de arriba, sonrientes en el podio final de Madrid, tienen gran parte de culpa de que hablemos de esta Vuelta como una carrera espectacular, soberbia, memorable. Ellos han protagonizado una batalla sin cuartel preciosa que nos ha mantenido pegado al televisor y que han sacado a las calles de las ciudades y a los puertos a miles de personas en toda España a seguir sus evoluciones y presenciar en vivo esta Vuelta de la que, pasados muchos años, se seguirá hablando como una carrera excepcional. Los tres merecen grandes elogios por lo que han hecho estos 21n días intensos de competición.
 
Alberto Contador ha logrado la victoria final y suma su séptima gran vuelta, como él mismo se encargó de señalar a su paso por meta, que son cinco si descontamos el Tour 2010 en el que dio positivo por esa ínifma cantidad de clembuterol que no sirve para mejorar el rendimiento y el Giro 2011, que el TAS le birló injustamente. Esa corsa rosa la ganó Contador sí o sí, diga lo que diga el TAS, la UCI o quien quiera que sea. Es más, arrasó a sus rivales, les aplastó, ganó de calle. Nadie que estuviera en este Giro o siguiera esa carrera podrá defender con el más mínimo criterio que Contador no es el justo vencedor de esta carrera. El extraño positivo lo dio en todo caso en el Tour 2010, que dentro de lo descabellado que es todo, sí tendría cierto sentido que se lo quiten por ese positivo fruto de una legislación obsoleta, pero no tiene ni pies ni cabeza que le roben el Giro 2010 donde, al igual que en todas las carreras en las que siempre ha participado, pasó sin problemas todos los controles. De locos.
 
Hizo bien, por tanto, ayer Contador en señalar esa cifra con sus dedos. Siete grandes vueltas que le sitúan a la altura de los más grandes de la historia del ciclismo, en el Olimpo de los dioses de la bicileta donde hay muy pocos hombres: Eddy Merckx, Bernard Hinault, Jacques Anquetil, Miguel Indurain, Lance Armstrong, Fausto Coppi y pare usted de contar. En ese Olimpo está por méritos propios Contador. Lo que ha hecho en esta Vuelta pasará a la historia y engrandece su leyenda de corredor combativo, ambicioso y valiente. Camino de Fuentedé decidió dinamitar la carrera con un ataque a 50 kilómetros de meta en el momento decisivo de esta Vuelta. Puso en jaque al líder, hasta ese momento un sólido e imbatible Joaquim Rodríguez, y consumó el golpe de autoridad que buscaba colocándose líder y venciendo la etapa. La imagen del pinteño entrando triunfal en metal, con ese grito en el que soltaba tantas cosas y que encerraba tantos sentimientos, es sin duda la escena de esta ronda española. Atacó allá donde pudo, e incluso donde no parecía que pudiera lograr nada, incansablemente a Purito. Una y otra vez. No logró soltarle hasta esa etapa con final en Fuentedé que lo cambió todo y puso la Vuelta patas arriba con su exhibición de gran campeón.
 
Joaquim Rodríguez, tercero en la general, se lleva además tres victorias de etapa, muchos días como líder y una imagen de ciclista sólido y potente que puede plantar cara a los mejores y optar sin complejos a ganar una gran vuelta. El Giro de Italia estuvo a punto de ganarlo, quedó segundo dando también una imagen formidable, y muy cerca ha estado también de ganar esta Vuelta a España donde ha sido el corredor más fuerte, lo cual no quiere en absoluto decir que Contador no sea un justo vencedor. Quiere decir que Joaquim Rodríguez ha sido el más fuerte en la montaña todos los días, salvo el citado de Fuentedé donde Contador le superó de buena lid y protagonizando además una hazaña deportiva memorable de las que se ven pocas. Purito ha dejado un gran sabor de boca y as admirable el rendimiento que está mostrando en su madurez. Para quitarse el sombreo.
 

Lo mismo decimos de Alejandro Valverde, un ciclista extraordinario al que aquí, y en otras partes, solemos llamar Alejandro el Magno, porque es un ganador nato, porque nunca se cansa de conseguir victorias y porque tiene una ambición, una clase y tantas otras virtudes que sólo tienen los más grandes. Dos etapas, la clasificación de la regularidad, la combinada. La versión imperial de Valverde es la que hemos visto en esta Vuelta. Hay que recordar que venía de correr el Tour, donde ganó una etapa. Ha resistido formidablemente bien en estas tres semanas tan duras e intensas y ha terminado segundo de la general. Formidable el ciclista murciano del Movistar. Lo que hizo ayer en la última etapa de Madrid, esa que sirve como paseo triunfal para los vencedores y para presenciar la última volata, da una idea de lo que es este corredor. Se metió en el esprint final para conseguir arrebatarle a Purito el maillot de la regularidad, del que le separaban unos pocos puntos. Quedó sexto de la etapa y en ese último zarpazo logró su objetivo: líder final de la clasificación de la regularidad y líder de la combinada. Gesto de ciclista hambriento de victorias y logros, insaciable, imperial.
 
Además de los tres mosqueteros, la Vuelta 2012 ha tenido otros grandes protagonistas y vencedores. Movistar, líder final en la clasificación por escuadras, ganó la contrarreloj por equipos que abrió la carrera en Pamplona. John Degenkolb ha sido el gran dominador de los esprints con cinco victorias de etapa, la última ayer en Madrid. Este joven velocista alemán del Argos Shimano no ha tenido rival prácticamente. Bennati logró llevarse una llegada masiva. Simon Clarke ganó en la cuarta etapa de la Vuelta, en Valdezcaray, donde hubo mucha polémica por el abanico provocado por el equipo Sky y la caída que afectó a Valverde. El conjunto británico tiró del pelotón para distanciar al líder del Movistar en un movimiento que no gustó mucho. Lógico que Valverde recuerde ese día y se pregunte qué habría pasado en esta Vuelta sin esos 55" perdidos con el resto de aspirantes.
 
Philippe Gilbert es otro de los nombres propios de esta Vuelta, ya que ha logrado dos victorias de etapa (Barcelona y La Lastrilla) que sirven para romper la sequía de esta temporada del ciclista belga del BMC y para presentar su candidatura para el Mundial. Claramente está fuerte y, aunque quizás no esté todavía en su mejor versión, aquella del año pasado en la que era imbatible en las clásicas y finales en cuesta, habrá que seguirle muy de cerca. Ha vuelto. Kessiakoff ganó la crono de Pontevedra, la única de la Vuelta 2012, en la que Contador sacó tiempo al resto de rivales. Por aquel entonces Chirs Froome (Sky) se mostraba sólido. Al final, como se esperaba, ha ido perdiendo la forma y le ha pasado factura el Tour que llevaba en las piernas (acabó segundo en la ronda gala trabajando para Wiggins).
 
Stephen Cummings, Antonio Piedra y Dario Cataldo son los otros ganadores de etapa de esta Vuelta. Piedra consiguió el triunfo en Lagos de Covadonga, un puerto mítico de la Vuelta donde el corredor del Caja Rural fue el mejor. Un gran premio merecido para este combativo y batallador equipo que ha mostrado cuánto merecía la invitación a la Vuelta que le dispensó la organización de la carrera. Lo mismo ha mostrado el equipo Andalucía, aunque sin victoria de etapa (carísimas han estado en esta edición de la Vuelta donde 13 equipos se van de vacío). El Euskaltel-Euskadi lo ha intentado y se ha mostrado activo, pero tampoco ha logrado victorias.
 
Acabo ya con la necesaria mención a la organización de la Vuelta. Un justo reconocimiento que le debemos todos los seguidores del ciclismo, porque llevan varios años haciendo muy bien las cosas con recorridos atractivos y finales sorprendentes, explorando puertos inéditos, buscando lugares desconocidos y atractivos para situar finales de etapa, etc. El regreso de la Vuelta al PaísVasco, que vimos el año pasado, o la vuelta de la ronda española a Navarra, tierra ciclista por excelencia, con la triunfal salida de Pamplona han sido grandes aciertos que hay que poner en su haber, además de descubrir finales tan grandiosos como el del Mirador del Ézaro o el Cuitu Negro.
 
Se acusaba a esta Vuelta de ser poco equilibrada, pero ha habido opciones para todos (que se lo pregunten a Degenkolb). Supongo que la carrera perfecta no existe, pero la Vuelta 2012 ha estado muy cerca de la perfección. No hemos tenido días aburridos donde no pasara nada y se ha logrado mantener la emoción en todo momento. Eso se debe al director de la obra teatral (la organización), al escenario elegido para la representación (el recorrido) y, por supuesto, a los actores (los ciclistas). Todos ellos, más la cuarta pared (el público) han estado de diez y han hecho de esta Vuelta una obra maestra. Enhorabuena a todos los que lo han hecho posible.

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