Rabobank lo deja 17 años después

Ayer recibimos una noticia triste y preocupante para el mundo del ciclismo que viene a confirmar que el terremoto provocado por las últimas revelaciones de la USADA sobre Armstrong y su equipo seguirá provocando efectos devastadores. El banco holandés Rabobank, que llevaba 17 años ligado al ciclismo patrocinando al equipo que da nombre, lo deja. Continuará su vínculo con el ciclismo amateur, pero dejará de patrocinar a su equipo profesional. Es un mazazo porque estamos hablando de una de las marcas más comprometidas con este deporte de los últimos años.

Las explicaciones ofrecidas por los directivos del banco para tomar esta decisión también son un golpe duro a este deporte: "on todo el dolor del corazón, para que el banco se trata de una decisión inevitable. Ya no estamos convencidos de que el mundo del ciclismo profesional internacional puede hacer de este un deporte limpio y justo. No estamos seguros de que esto va a cambiar para mejor en el futuro previsible", dijo ayer Bert Bruggink, miembro de la junta directiva de la entidad. Remató afirmando que "el ciclismo es un deporte hermoso, que millones de holandeses disfrutan y un gran número de estas personas son clientes de Dutch Rabobank. Sin embargo, nuestra decisión se mantiene: nos retiramos del ciclismo profesional. Es doloroso. No sólo por Rabobank, pero especialmente para los aficionados y los ciclistas que no tienen la culpa de esto".
 
Dolorosa noticia. Ayer reapareció en público Lance Armstrong. Lo hizo en un acto de su fundación contra el cáncer, de la que ya no es formalmente presidente por temor a repercusiones negativas de estas informaciones. No dijo gran cosa. Centró gran parte de su intervención en la labor benéfica y solidaria de la fundación Livestrong. Aseguró, y naturalmente tiene razón, que "esta misión (la lucha contra el cáncer) es más importante que yo y que cualquier otro individuo". Sobre lo ocurrido en los últimas días tan sólo declaró que "estas dos últimas semanas han sido muy difíciles". Lo han sido para él, y sobre todo lo están siendo para el ciclismo, golpeado de nuevo por cuestiones de dopaje que, como fantasmas, vuelven del pasado.
 
La UCI, parte implicada en este caso y la que tomará la decisión sobre la posible sanción del ciclista y la retirada de sus triunfos, expondrá su posición sobre el caso el próximo lunes. Así lo ha anunciado el organismo presidido por Patt McQuaid en un comunicado. A las 13 horas será cuando el presidente de la UCI anuncie cuál es la postura del máximo organismo del ciclismo que, por cierto, también queda salpicado por alguna de las revelaciones sobre aquella época. Se habla de sobornos con dinero para ocultar positivos.
 


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