El diario L´Equipe publica hoy una información interesante en la que da cuenta de la propuesta del propietario del Omega Pharma Quick Step, Zdenek Bakala, para cambiar el modelo de competición de élite del ciclismo. Se caminaría hacia una liga cerrada, un modelo basado en el de la Fórmula 1. Desde luego, este millonario checo no oculta los propósitos de este proyecto: "queremos inyectar un enfoque empresarial a este deporte". Según la noticia del diario deportivo francés, la UCI, los equipos World Tour y los patrocinadores o inversores habrían dado su visto bueno a este proyecto que revolucionaría la estructura de la competición del ciclismo de élite.
La idea sería hacer una especie de Champions League del ciclismo, "una Liga de Campeones de ciclismo fácil de seguir, que ofrecería un producto de televisión de alta calidad, con todas las partes interesadas del deporte que trabajarían de la mano". Se busca implantar este sistema dentro de tres años y Bakala estaría incluso dispuesto a poner 10 millones de euros para contribuir a desarrollarlo. Falta, en todo caso, un actor importante en este acuerdo que ya existiría sobre el cambio de modelo: los organizadores. Los derechos de televisión jugarían un papel clave en esta nueva estructura y en este momento esos derechos son propiedad de los organizadores de las carreras.
Lo que parece claro es que el propietario del Omega Pharma Quick Step lo tiene claro y va en serio. Ayer se reunió con 10 periodistas en Bruselas para explicar el proyecto. En primer lugar, reconoció que el ciclismo "vive un periodo catastrófico" para, acto seguido, señalar los tres ejes de acción que, a su entender, deben seguirse: mantener la lucha contra el dopaje, atender a la economía del ciclismo "(que sufre de una inestabilidad de la financiación") y revisar los reglamentos y el sistema por puntos ya que considera que "los consumidores necesitan claridad y transparencia, y las normas actuales son opacas y los cálculos complejos".
¿Cómo sería esa nueva estructura de competición? Similar al modelo cerrado de la Fórmula 1, es decir, habría varias competiciones cerradas que formarían parte de ella: clásicas, carreras por etapas y nuevas competiciones. Se darían licencias a largo plazo a 18 equipos para empezar a rodar. El siguiente paso, como reconoce el propio millonario checo, es convencer a los organizadores. Porque si no se logra, estaríamos hablando de una competición al margen de la UCI, una especie de competición "disidente" y no de una renovación global del ciclismo. Sería una secesión, de las que no son tan poco frecuentes en el deporte y que no necesariamente debilitarían a largo plazo el ciclismo, dicho sea de paso.
Pero hay dudas que surgen de este proyecto, naturalmente. El primer interrogante va dirigido precisamente a esa colaboración necesaria de los organizadores de las carreras. No se entendería una nueva estructura de competición que tenga como objetivo ofrecer "un producto de televisión de alta calidad" sin el Tour de Francia por desacuerdos con ASO. Pero si la mayoría de los grandes equipos aceptaran el cambio de modelo y no acudieran a disputar la ronda gala, tampoco ganaría nada el organizador de esta carrera. En todo caso, son hipótesis a largo plazo. De esta noticia destaco, para bien, el hecho de que alguien proponga algo nuevo, cambios que puedan revitalizar este deporte y lo presenten como algo atractivo, más accesible al aficionado, más atractivo. Recelo, para mal, de las cuestiones que habrán de irse aclarando en el futuro sobre este proyecto. De entrada, se haría un daño severo a los equipos pequeños, que quedarían sistemáticamente fuera de cualquier gran carrera. Creo que esta propuesta puede y debe dar mucho que hablar.
Comentarios