BALANCE GLOBAL POR CARRERAS
Este cuarto artículo que resume el año ciclista no pretende ser un repaso exahustivo del palmarés de todas las grandes carreras del 2012. Sólo destacaremos alguno de los hitos más importantes como las grandes vueltas por etapas, las grandes clásicas o el Mundial y los Juegos Olímpicos que se disputaron este año. Empezando por el Tour de Francia, una edición algo descafeínada de la ronda gala nos dejó el dominio abrumador e incuestionable del equipo Sky que, como bloque potentísimo, ha sido uno de los grandes protagonistas del año. Bradley Wiggins logró la victoria final y estuvo acompañado en el podio por su compañero Chris Froome y por Vincenzo Nibali.
Es cierto que el Tour defraudó a muchos y que no vimos la emoción deseada, pero también que el Tour es el Tour y que siempre nos deja grandes momentos y apuntes que hacer. Por ejemplo, la ronda de este año sirvió para señalar a algunas grandes promesas del futuro: Peter Sagan (tres etapas y maillot de la regularidad), Tejay Van Garderen (mejor joven) o Thibaut Pinot (el ganador de una etapa más joven en el Tour y décimo en la general final), entre otros. Destacado también el papel de André Greipel (tres etapas), Mark Cavendish (dos victorias parciales) y Thomas Voeckler (dos etapas y general de la montaña). En cuanto a los españoles, el mejor clasificado en la general fue Haimar Zubeldia, sexto, y los nuestros conquistaron dos etapas, las dos a cargo de ciclistas murcianos: Alejandro Valverde y Luis León Sánchez.
La Vuelta de este año fue suficientemente glosada en el primer artículo de resumen del 2012, así que, por completar el apartado de las carreras de tres semanas, vamos con el Giro de Italia. El canadiense del Garmin, Ryder Hesjedal ganó la corsa rosa por 16" sobre Joaquim Rodríguez. El español ganó dos etapas, se llevó la regularidad y vistió la maglia rosa durante varias etapas. Les acompañó en el podio Thomas De Gent. Más ciclistas españoles brillaron en las carreteras italianas en la más bella carrera por etapas del mundo, a mi entender. Hablo de Ion Izaguirre y Fran Ventoso, que se llevaron sendas etapas del Giro.
Año olímpico este 2012 que ha dejado el broche de oro, y nunca mejor dicho, al final de la carrera de un ciclista muy querido y admirado por su espíritu combativo y valiente. Alexandre Vinokourov cuelga la bicicleta y sorprendió a todos por las calles de Londres en la disputa de la prueba en línea de los Juegos. Ganó por delante del colombiano Rigoberto Urán, plata, y del noruego Alexander Kristoff, bronce. No pudo la selección española rematar el gran trabajo hecho durante toda la carrera con un metal. Especialmente brillante la actuación del joven Jonathan Castroviejo, que merece también ser destacado como protagonista del 2012. En la prueba contrarreloj, el oro fue para Bradley Wiggins, rematando así un año glorioso, por delante del alemán Tony Martin, que se tuvo que conformar con la plata, y del también británico Chris Froome.
El Mundial de Limburgo de este año prometía emociones fuertes ya que incluía la ascensión al Cauberg en el circuito final. En la útima subida a este muro atacó descomunal inconemsurable Philippe Gilbert. Nadie le pudo seguir. Llegó solo a meta y alzó los brazos para festejar que era nuevo campeón del mundo. Segundo acabó el noruego Edvald Boasson-Hagen y el bronce, una medalla más en los Mundiales, fue para Alejandro Valverde. España hizo un gran trabajo durante toda la carrera y, aunque hubo cierta polémica por la estrategia a seguir (Freire como líder, Valverde esperándole o no...) el bronce es una buena recompensa a esa labor de equipo. En la prueba contrarreloj, el oro fue para Tony Martin tal y como se esperaba, pero asistimos a un espectáculo formidable debido al pulso que le echó hasta el final el joven estadounidense Taylor Phinney, que ganó la primera crono del Giro y se vistió de líder, y que fue plata. Magnífica crono la suya. El bronce se lo llevó el constante bielorruso Vasil Kiryienka, que este año correrá en el Sky.
Acabamos con el resto de carreras y entre ellas, siempre destacadas, por supuesto, las grandes clásicas. Simon Gerrans se adjudicó la Milán-San Remo, Boonen ganó el Tour de Flandes y la París-Roubaix, Iglinsky se llevó la Lieja-Bastoña-Lieja y Joaquim Rodríguez ganó la Flecha Valona (en la imagen) y el Giro de Lombardía. Sobre otras competiciones hay que hablar también de la París-Niza, que se adjudicó Wiggins; de la Tirreno-Adriático, que fue para Nibali; de la Volta a Cataluña, donde ganó Albasini; de la Vuelta al País Vasco, que este año vimos peligrar pero seguirá adelante y donde ganó Samuel Sánchez en un precioso duelo con Purito Rodríguez; de la Amstel Gold Race, que fue para Gasparotto; del Dauphiné, donde el triunfo fue para Wiggins; de la Clásica de San Sebastián, donde el más listo y el más fuerte fue Luis León Sánchez; de los campeonatos de España, donde en la crono ganó Luisle y en la ruta el triunfo se lo llevó Fran Ventoso... Y un largo etcétera de un año plagado de grandes momentos ciclistas.
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