Resumen del año (V)

POLÉMICAS Y DEBATES
 
 
En el artículo de hoy, el penúltimo de la serie que resume el 2012 ciclista, toca hablar de los malos rollos, que también los ha habido y es absurdo negarlos. Polémicas, malas noticias y debates de futuro, esto último no lo podemos considerar negativo en absoluto, pues siempre serán bienvenidas propuestas para mejorar el ciclismo. Lamentablemente, uno de los protagonistas ciclistas del año ha sido un corredor retirado cuyas presuntas prácticas dopantes han vuelto del pasado como fantasmas para atormentar a este deporte. Lance Armstrong y su equipo elaboraron" la más sofisticada red de dopaje de todos los tiempos", en palabras de la USADA, la agencia antidopaje de Estados Unidos.
 
Ha sido una nefasta noticia para el ciclismo, porque el informe de la USADA, aceptado después por la UCI (Unión Ciclista Internacional) y por la AMA (Agencia Mundial Antidopaje) supuso la retirada de todas las victorias del tejano. Los siete Tours que ganó se quedaron sin vencedor oficial, pues quienes terminaron por detrás de él, en muchos casos, también se vieron salpicados por escándalos de dopaje. Armstrong renunció a defenderse de las acusaciones, lo que se interpretó como una asunción de culpa por su parte. El daño personal a su figura ha sido grande, pero los efectos adversos que ha provocado toda esta historia en el ciclismo lo han sido todavía más. Vuelven las dudas, las sospechas, la perversa asociación de dopaje con ciclismo, las malas prácticas de un tiempo pasado distinto al actual, la huida de patrocinadores...
 
Critiqué en su momento, y sigo pensando igual, la sanción a Lance Armstrong porque estoy en contra de reescribir la historia. Creo que no tiene ningún sentido. Si el corredor estadounidense pasó todos los controles antidopaje a los que tuvo que someterse sin dar positivo en ninguno, no entiendo por qué se le puede sancionar ahora en base a declaraciones de testigos interesados. Se sienta un peligroso precedente. De toda esta historia hay muchas cosas que me desagradan, la más que posible actitud tramposa del campeón estadounidense en primer lugar, por supuesto, pero también que las máximas autoridades ciclistas no asuman la responsabilidad de lo ocurrido. Porque el sistema antidopaje en el que tanto dinero han invertido no funcionó para detectar una presunta práctica dopante por la que ahora sanción a un ciclista años después de sus triunfos. Tampoco se han aclarado convenientemente las supuestas prácticas irregulares de la UCI en el caso Armstrong.
 
 
 
Y ahí entramos en otra de las polémicas del año. La actual UCI sigue en el centro del huracán. Su presidente, Pat McQuaid es rechazado por gran parte del mundo del ciclismo. El amplio informe de la USADA sobre el caso Armtrong hablaba de posibles negligencias de la máxima autoridad del ciclismo en aquellos años. Cierto es que entonces McQuaid no era aún presidente. En todo caso, parece evidente que el irlandés no goza en absoluto de buena imagen entre la familia ciclista, ni entre los aficionados. Se critica su gestión, sus formas prepotentes, su arrogancia, sus declaraciones fuera de tono, su actitud ante el dopaje. Por ello han surgido este 2012 movimientos que han reclamado cambios en los estamentos del ciclismo. Uno de ellos, Change Cycling Now, propone como requisito indispensable para llevar a cabo estas reformas en el deporte de la bicicleta la retirada de la actual directiva de la UCI. Al frente de este movimiento, como cabeza visible y presumible candidato a la presidencia de la UCI, está el exciclista estadounidense Greg LeMond.
 
A raíz del escándalo Armstrong y del descontento generalizado con la gestión de McQuaid no han cesado las voces que piden cambios, aprovechar esta situación delicada para mejorar este deporte. Veremos en qué queda todo. Otro movimiento, éste enfocado más a la cuestión económica y parece que con el visto bueno de la propia UCI, es el encabezado por el millonario checo  Zdenek Bakala, propietario del Omega Pharma Quick-Step. Propone cambiar el sistema de competición estableciendo una liga cerrada a imagen y semejanza del modelo de la Fórmula 1, entre otras cosas para ofrecer a las televisiones un producto fácil de seguir y atractivo. 18 equipos entrarían en esta licencia cerrada que tendría grandes vueltas, clásicas y nuevas competiciones.
 
Aún ha habido más movimientos, en este caso uno ligado a la fiebre por la ética, la moralidad y la pureza, conceptos que imperan en el ciclismo actual cual secta religiosa. Se trata del Movimiento por un Ciclismo Creíble, donde ya están más de 15 equipos. No estoy en absoluto en contra de este grupo, cualquier acción contra el dopaje es bienvenida, pero sí de esa obsesión con las cuestiones de la moral, pues creo que es un concepto muy escurridizo y resulta arriesgado que se hable tanto de él. ¿Quién establece esos criterios éticos? ¿Dónde ponemos el límite? ¿No caeremos en agravios comparativos? El caso es que los organizadores de carreras ya han dicho que darán prioridad a los equipos que formen parte de este Movimiento.
 
Más polémicas, también relacionadas con la ética, son la sanción que finalmente tuvo que terminar de cumplir Contador este año tras la sentencia del TAS que decía que no podía demostrar que se hubiera dopado, pero le sancionaba igualmente; o la no inclusión del equipo Katusha entre los 18 equipos con licencia World Tour, precisamente por razones éticas. Y entre esas razones, positivos por dopaje de corredores ¡hace tres años! Una locura que, de momento, deja fuera de la primera división del ciclismo al equipo del número 1 del 2012, Joaquim Rodríguez.
 
 
Si hablamos de despachos, también han sido noticia este 2012 las elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) que ganó José Luis López Cerrón. Tendrá que hacer frente a muchos retos durante su mandato. Incluyo la foto de billetes y monedas de euro porque otro de los problemas que tiene el ciclismo es la cuestión financiera. Carreras que desaparecen o corren riesgo de hacerlo, patrocinadores que escasean y otros que se marchan, corredores sin equipo... El dinero sigue siendo un problema. Este año contuvimos la respiración durante varios días temiéndonos lo peor para la Vuelta al País Vasco y la Clásica de San Sebastián, carreras míticas cuya supervivencia estuvo en el aire. Finalmente, se halló financiación para seguir adelante. Un patrocinador que se va es Rabobank, que abandona el equipo ciclista al que ha dado nombre durante 17 años. La noticia llegó como reacción al caso Armtrong y fue un duro varapalo.
 
Una última polémica es el sistema de puntos, muy injusto con los gregarios y que lleva a cambios en la política clásica de algunos equipos (véase Euskaltel), a buscar encarecidamente puntos que sumar y a una situación de desamparo de ciclistas que hacen un excepcional trabajo para sus líderes, pero que al no sumar puntos se ven abocados a ella.
 
Ojalá el 2013 traiga muchas buenas noticias para el ciclismo. Tranquilidad en estos asuntos, regreso de patrocinadores, apuesta por la cantera y continuidad de carreras.
 

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