Bradley Wiggins, ganador del Tour de Francia de este año que en breve despediremos, tenía en un principio como gran objetivo de la próxima temporada el Giro de Italia. La idea inicial para el 2013, según dijo el propio corredor británico tras la presentación de la ronda gala, era que Chris Froome fuera el líder del Sky en el Tour. Wiggins dijo que buscaría el triunfo en la corsa rosa y ayudaría en lo posible a Froome como gregario en la carrera francesa, cambiando así sus papeles de la Grande Boucle de este año.
Parece que Wiggins se lo ha pensado mejor, o que no las tiene todas consigo. Según ha declarado en una entrevista radiofónica con BBC Radio 5 Live, al ganador del Tour le tienta revalidar su victoria en la ronda francesa. Dice que no descarta intentar un nuevo triunfo y asegura que "es probable que intente ganar un segundo Tour de Francia, no lo sé". De momento, como sucede a tantos otros equipos y a tantos otros corredores, está estudiando el calendario del próximo año: "estamos estudiando los objetivos que podemos alcanzar, intentaremos conseguir el segundo Tour de Francia, aunque no se pueden repetir las condiciones".
El ganador del Tour, campeón olímpico contrarreloj en los Juegos de Londres y recientemente galardonado como mejor deportista británico del 2012 es perfectamente consciente de que, en condiciones normales, el Sky tendrá mucho más difícil la próxima temporada repetir el dominio abrumador de la edición de este año. Veremos qué decide al final. De momento, sea quien sea el líder del Sky en la carrera francesa, sabemos que tendrá que verse las caras con Contador. Despejada la duda de la licencia World Tour para el Saxo-Tinfoff, el pinteño se fija como objetivo principal para el 2013 recuperar su corona en el Tour.
Acabo con otra noticia relativa a otra escuadra con licencia World Tour, el antiguo Rabobank. Ya sabemos cómo se llamará el equipo esta temporada: Blanco Pro Cycling Team. Aunque el banco holandés seguirá dando soporte financiero a este histórico del pelotón internacional, retira su nombre, logotipo y colores por el daño a la imagen del ciclismo causado por el caso Armstrong. Sin duda, la marcha del ciclismo profesional de este patrocinador fiel fue uno de los más devastadores y sintomáticos efectos secundarios del escándalo del ciclista estadounidense. A partir de ahora, se conocerá a este equipo con su nuevo nombre. Todo un símbolo de la crisis de patrocinadores e imagen que sufre nuestro deporte.
Comentarios