Apuntes sobre el juicio de la Operación Puerto



Reconozco que me da mucha pereza escribir sobre este asunto, pero no podemos negar que es noticia y que, lamentablemente, afecta a nuestro deporte. Por eso, haré en esta entrada algún comentario sobre el juicio de la Operación Puerto, donde ayer compareció ante el juez en calidad de imputado el médico Eufemiano Fuentes, presunto cabecilla de la trama de dopaje. Lo que se está juzgando no es el dopaje (que en aquel tiempo no era delito), sino si se cometió un delito contra la salud pública. Es decir, lo único de lo que se tendrán que defender los acusados es de si pusieron o no en riesgo la vida de los deportistas que recurrieron a sus servicios. Nada más. Aún así, el caso puede tener más derivadas en el deporte, como ya las tuvo con las suspensiones de Basso o Valverde, si finalmente la jueza decide aportar las bolsas de sangre a la AMA. Entonces se podría poner nombre a los clientes de Fuentes. Esto podría conducir a nuevas sanciones de nuevos implicados, hasta ahora desconocidos.

Por eso mismo, Eufemiano Fuentes centró su defensa en asegurar que los deportistas que acudieron a su consulta para doparse (él no empleó ese término, claro) no corrieron peligro en ningún caso. Llevaba un control total para evitar riesgos para la salud de los deportistas. Se negó a responder a las preguntas de la acusación. Tampoco quiso dar nombres de sus clientes y aseguró que escribía el nombre de sus clientes en iniciales o seudónimos porque creía tener pinchado el teléfono por la prensa. Aseguró que tenía pavor a los medios de comunicación. No cree que estuviera haciendo nada ilícito ni, desde luego, nada ilegal. Eso dijo él, claro. Pienso que quizá el señor Fuentes tenga defensa en lo jurídico, quién sabe, pero no en el campo ético y moral. Es ejemplo de una conducta intolerable que hay que dejar atrás. 

¿Qué llamó más la atención de su declaración? Sorprendentemente, algo que ya sabíamos todos: que trató a ciclistas, sí, pero también a otros deportistas. Así, Eufemiano Fuentes volvió a contar, como ya había dicho con anterioridad, que trabajó con todo tipo de deportistas. "Yo trabajaba con deportistas individuales, no con un equipo. Podía ser un ciclista de un equipo ciclista, un futbolista de un equipo de fútbol, un atleta, un boxeador..". Insisto, nada que no supiéramos. Pero es lo que ayer llegó a los titulares de los medios. La pregunta que lleva años sin ser respondida es por qué sólo salieron a la luz los nombres de los ciclistas implicados. Que no había sólo ciclistas implicados lo sabíamos, pero lo que no sabemos es por qué sólo salpicó este caso en su explosión pública a este deporte. ¿Parapeto de otros deportes, tal vez?

El seguimiento descomunal de medios al juicio de la Operación Puerto se explica por el interés lógico de un juicio contra una de las mayores redes de dopaje destapadas en los últimos años. Pese a que no es concretamente el dopaje lo que se está juzgando en este proceso donde también están imputados los ex directores deportivos Vicente Belda, Manolo Sáinz y José Ignacio Labarga, junto a la hermana del doctor Fuentes, Yolanda Fuentes. No será juzgado, por estar enfermo, José Luis Merino Batres, hematólogo de 72 años que también habría jugado un papel central en esta trama y está imputado. 

Con todo, volvemos a comprobar con dolor que el ciclismo se asocia son pudor al dopaje en muchos medios. Es más, comprobamos cómo sólo se habla de ciclismo en algunos medios si está relacionado con tramas de dopaje. Se ve que no interesa este deporte, salvo que sea para poner el foco en asuntos morbosos. Desconozco por qué no se guarda la misma ferocidad contra asuntos turbios en otros deportes. Tampoco sé por qué se hicieron tan pocos esfuerzos desde los medios por saber los nombres de los deportistas de otros deportes que no son el ciclismo en la Operación Puerto, mientras no tuvieron el menor reparo en poner en la picota a todos los ciclistas cuando publicaron, sin dar un sólo nombre, que decenas de ciclistas del pelotón internacional estaban implicados en este caso. Lo importante de este proceso es que se juzgue a los acusados y se depuren las responsabilidades penales que puedan tener y, sobre todo, mirar hacia adelante. En lo que respecta al ciclismo, ahondar en los errores del pasado no ayuda en nada. Conviene avanza y dejar atrás un tiempo pasado con turbios asuntos que es mejor dejar atrás. Los esfuerzos deben centrarse en que no vuelva a ocurrir, en seguir demostrando que el nuevo ciclismo es una realidad, no un eslogan de marketing. Y trabajar por que algún día, quién sabe, haya tantísimos enviados especiales a la Vuelta a España como los hay a las puertas del juzgado al olor del morbo y la carnaza en el juicio de la Operación Puerto estos días.

Acabo con una sonrisa, la del periodismo bien hecho y la de un programa deportivo de calidad que se dedica esta vez a un ciclista, Markel Irizar. Hablo del "Informe Robinson" de Canal + dedicado al corredor vasco que se puede ver en este enlace. 

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