En un marco incomparable concluyó ayer la Roma Máxima, carrera de un día que toma el relevo del Giro de Lazio tras cuatro años sin disputarse. El comienzo de esta nueva competición no pudo ser más bello ni organizarse mejor, con una ambientación de la Roma clásica y con el final en las inmediaciones del Coliseo de la ciudad eterna. El escenario era bello y los corredores no defraudaron. Nos regalaron un gran día de ciclismo en el que el más fuerte y justo vencedor fue el ciclista francés Biel Kadri (AG2R-La Mondiale). Él formó parte de la escapada del día junto a otros cuatro corredores: Andre Cardoso (Caja Rural), Premont (Crelan), Pim Lightart (Vacansoleil) y
Albert Timmet (Argos). Llegaron a tener una ventaja próxima a los nueve minutos.
Es muy difícil rematar una fuga larga con la victoria y triunfar ante el empuje del pelotón o, como en este caso, de un grupo perseguidor bien organizado y con fuerzas. Pero Kadri lo logró. Fue dejando a sus compañeros de escapada y se marchó en solitario hacia la victoria. El que más resistió junto a él fue el ciclista portugués del Caja Rural, Andre Cardoso, que tuvo ayer una gran ocasión de conseguir una victoria relevante. Pero nadie pudo con Kadri.
Mientras el quinteto de cabeza iba acumulando una ventaja considerable, por detrás se registró un cambio importante en el pelotón en la ascensión a Campi di Annibale, la última del día. Allí el Astaná demostró que quería buscar la victoria. Atacó Vanotti, después se puso a tirar la escuadra kazaja y más tarde demarró su líder, Vincenzo Nibali. Él provocó la formación de un cuarteto perseguidor en pos de la victoria junto a Santambrogio (Vini Fantini), Francesco Reda y Miguel Ángel Rubiano (Androni). Se acercaron a medio minuto de Kadri, al que las cámaras enfocaban haciendo enormes esfuerzos y sacando la lengua fuera. Fueron momentos críticos en los que no estaba claro si el francés resistiría. Pero lo logró. El cuarteto perseguidor, que se entendió durante varios kilómetros, terminó siendo cazado por el pelotón.
Por detrás se organizó la caza a Kadri, pero el ciclista francés tenía fuerzas reservadas para aguantar el último tirón y llegar con 37" de ventaja sobre el segundo para coronarse como el primer ganador de la Roma Máxima, para declararse emperador de esta carrera de nuevo cuño que promete emociones fuertes en próximas ediciones y que ha gustado por su recorrido y su ambientación. Por cierto, que el segundo no pensaba que estaba llegando en esa plaza, sino que celebró el triunfo al esprint creyendo que ganaba la carrera. En esta ocasión quien se lió fue Filippo Pozzatto (Lampre-Mérida), en una escena que se ve con cierta frecuencia en el ciclismo. No contaba con que hubiera un escapado por delante, creía que todos habían sido ya neutralizados y alzó los brazos, como vemos en la imagen de arriba en señal de (no) victoria. Tercero fue el eslovaco Grega Bole y cuarto Enrico Barbini.
Kadri declaró en meta que "sabía que mi trabajo tendría recompensa un día". Es su segunda victoria como profesional tras la de la Ruta del Sol de 2010. Su triunfo es el de esos corredores combativos y valientes que protagonizan fugas durante muchos kilómetros y se arriesgan ante el todopoderoso pelotón embarcándose en misiones casi imposibles. Ayer, sus fuerzas le condujeron hasta la victoria. "En el 90 por ciento de los casos, este tipo de fuga no tiene éxito, pero hoy me
sonrió", explicó. Por su parte, Pozzatto contó su error: "cuando regresé al pelotón, el equipo de inmediato aumentó el ritmo y alcanzamos
a los corredores que estaban por delante. Sin radio, no sabía que Kadri seguía
liderando la carrera. Qué lástima, yo estaba realmente dispuesto a ganar esta
encantadora prueba".
París Niza. Prólogo
Damien Gaudin, corredor francés del Europcar, fue el más rápido en el prólogo de la París-Niza. 2,9 kilómetros completados en un tiempo de 3:37 le sirven para vestirse de líder. Las diferencias fueron mínimas. Sylvain Chavanel (Omega Pharma-Quick Step) terminó segundo a un segundo del vencedor; Lieuwe Wstrea (Vacansoleil), tercero a 1" también; cuarto fue Wilco Kelderman (Blanco) a 2"; también a 2", quinto, terminó Geoffrey Soupe (FDJ); Peter Velits (Omega Pharma-Quick Step) fue sexto a 3"; séptimo en el mismo tiempo terminó Tony Gallopin (RadioShack-Leopard); 3" cedió también Boruz Bozic (Astana), octavo; Sèbastien Turgot (Europcar) fue noveno a 4" y Andriy Grivko completó el top ten a 5". Duodécimo fue el español Jesús Herrada, a 5" del ganador. Hoy, etapa propicia para los esprinters de 195 kilómetros de recorrido entre Saint Germain en Laye y Nemours. La carrera se podrá seguir por Teledeporte.
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