Lo mejor de lo que va de 2013

Ciclismo. Sin más. Puro y bello ciclismo. La sexta etapa de la Tirreno-Adriático nos ha regalado un espectáculo formidable, una sensacional demostración de por qué el ciclismo es un deporte único con una belleza sin igual. Ha sido una etapa de la carrera de los dos mares, pero ha sido realmente una clásica. Ha tenido la tensión, los ataques y la espectacularidad de las carreras de un día. El pelotón partido en mil y un grupos, cada corredor haciendo la guerra por su cuenta. Ataques aprovechando las bajadas. En resumen, una gloriosa jornada de ciclismo. De la que hace afición. Sin duda, lo mejor de lo que llevamos de 2013. El mejor momento ciclista de lo que va de temporada.

Además de todo eso, la etapa de hoy ha regalado un vuelco en la clasificación general quizás imprevisto y algo sorprendente. Esto es el ciclismo. También nos ha ofrecido una nueva victoria de Peter Sagan, el ídolo del ciclismo mundial, el corredor que tiene engatusado al planeta ciclista. Un joven de 22 años sin techo posible que, además, hoy sí ha aguantado las ascensiones exigentes, los muros infernales. Precisamente sobre Sagan hablábamos en la crónica de la etapa de ayer. Sobre el corredor eslovaco y su capacidad o no de superar la montaña. Ayer se dejó tres minutos con los gallos, pero hoy ha estado en cabeza y resistiendo de forma envidiable el ritmo frenético de Nibali y Joaquim Rodríguez. Es decir, de un gran escalador y del mejor corredor del mundo cuando la carretera toma un desnivel que parece inhumano, imposible de superar montado en bicicleta.

Hemos disfrutado mucho con la etapa de hoy. No por ello deja de tener polémica alrededor que hay que recoger aquí, ya que ha habido corredores que se han quejado de la extrema dureza de los muros que han tenido que afrontar en la etapa de hoy. Es más, el director deportivo de RCS ha dicho que estudiará eliminar este tipo de muros de sus recorridos. No es nada nuevo. Es la misma polémica ya suscitada por los muros que hemos visto en las últimas ediciones de la Vuelta Ciclista a España o en el propio Giro de Italia. Cada cual tiene su opinión. No puedo negar que esta tarde me lo he pasado en grande viendo esas escenas de lucha y sacrificio de los corredores, observando una dura y emocionante jornada de ciclismo, gozando de la espectacularidad única de este deporte. El debate queda abierto. Fabian Cancellara, por ejemplo, se ha quejado en Twitter de la tremenda dureza de las rampas que han tenido que subir hoy (algunas del 30%). Imagino que será cuestión de elegir bien el desarrollo. En todo caso, el debate es bueno. Es síntoma de que este deporte está vivo. Se admiten todas las opiniones. Ciertamente, hoy se han visto a muchos corredores echar pie a tierra. Extrema dureza, pueden argumentar unos. Maravilloso espectáculo, dirán otros.

Lo que es innegable es que la etapa ha sido preciosa. Se han juntado varios componentes: el exigente recorrido, las ganas de los corredores por dar batalla y la clase de los implicados. Ya desde el comienzo, con la formación de una escapada de calidad suprema: Dumoulin (Argos-Shimano), Cunego (Lampre-Merida), Cancellara (RadioShack), Nocentini y Montaguti (Ag2r), Boom (Blanco), Visconti e Intxausti (Movistar Team), Egoi Martínez (Euskaltel-Euskadi), Vicioso (Katusha), Impey y O'Grady (Orica-Greenedge), Finetto (Vini Fantini), Sprick (Argos-Shimano) y Selvaggi (Vacansoleil-DCM) han estadoen la primera fuga. Se metió Henao, pero Sky le mandó parar. 

Fueron Dumoulin y Cunego los que más lejos llegaron de este grupo. Junto a Visconti e Intxausti (Movistar Team), Egoi Martínez (Euskaltel-Euskadi), Impey y Selvaggi (Vacansoleil-DCM) formaron la cabeza de carrera hasta que se destaron las hostilidades entre ellos a 20 kilómetros de meta. Atacó Dumoulin, que cogió unos segundos de renta. Acto seguido saltó a por él un bravo Beñat Intxausti, que le cazo y se fue en solitario hacia adelante soñando con la victoria. Mientras, el Cannondale tiraba del grupo de favoritos y reducía distancias a una velocidad alarmante para las aspiraciones del ciclista del Movistar. Vincenzo Nibali (Astaná) se movió en el descenso al penúltimo muro de la jornada. Junto a Samuel Sánchez, Peter Sagan y Beñat Intausti formó un cuarteto delantero. Por detrás, Froome había perdido contacto con el grupo de Contador, Horner, Santambrogio y Joaquim Rodríguez.

Purito tenía ganas de marcha. Se quedaron solos en cabeza Sagan y Nibali y él decidió saltar a por ellos. Un día más, tras la exhibición de ayer, lanzó un ataque descomunal y llegó a la rueda del eslovaco y del italiano con aparente e inusitada facilidad. Contador, Samuel Sánchez, Santambrogio y Horner formaban el grupo perseguir y por detrás marchaban Froome y Evans, tratanto de recortar distancias. Sufría el líder. Nibali asestó un golpe a la carrera, mientras que pocos dudaban de que Sagan lograría su segundo triunfo parcial en esta Tirreno-Adriático. 30" en relación al grupo de Contador y casi un minuto respecto a Froome llegó a alcanzar el trío de cabeza.

Al final, en efecto, Sagan impuso su punta de velocidad, su ley. La victoria parcial fue para él, por delante de Nibali y un Joaquim Rodríguez que no pudo disputar el esprint con el portentoso corredor eslovaco. Ganó con holgura a sus dos compañeros de fuga, para sumar una victoria más a su lista (41 en su carrera) y para ser aún más favorito de cara a la Milán-San Remo que se disputará el próximo domingo. 

Clasificación de la etapa

1. Peter Sagan (Cannondale) 5:46:17
2. Vincenzo Nibali (Astana) a 2
3. Joaquim Rodríguez (Katusha) m.t.
4. Mauro Santambrogio (Vini Fantini) a 44
5. Samuel Sánchez (Euskaltel-Euskadi) m.t.
6. Chris Horner (RadioShack-Leopard) m.t.
7. Alberto Contador (Team Saxo-Tinkoff) m.t.
8. Jurgen Roelandts (Lotto-Belisol) a 50
9. Thor Hushovd (BMC) m.t.
10. Simon Geschke (Argos-Shimano) m.t.

El vencedor de la Tirreno-Adriático del año pasado quiere repetir triunfo, quiere llevarse otro maillot de líder a su casa. Y está cerca de lograrlo. Rompió a Froome y dejó atrás a Contador, su otro gran rival posible. Así ha quedado la general tras la explosión apoteósica de ciclismo que hemos visto y cuando tan sólo resta una etapa (la crono llana de 9,2 kilómetros que se disputará mañana) para echar el cierre a esta sobresaliente edición de la Tirreno-Adriático:

Clasificación general

1. Vincenzo Nibali (Astana) 27:57:26
2. Chris Froome (Sky) a 34
3. Joaquin Rodríguez (Katusha) a 37
4. Alberto Contador (Team Saxo-Tinkoff) a 48
5. Michal Kwiatkowski (Omeha Pharma-Quick Step) a 58
6. Chris Horner (RadioShack-Leopard) a 1:05
7. Mauro Santambrogio (Vini Fantini) a 1:20
8. Przemyslaw Niemiec (Lampre-Merida) a 2:54
9. Andrey Amador (Movistar Team) a 2:58

10. Wouter Poels (Vacansoleil-DCM) a 3:08

Defender 34" en 9,2 kilómetros con respecto a Froome, 48" en relación a Contador no parece nada heroico para Nibali. Es cierto que él no es especialista contra el crono (el keniata y el español, tampoco lo son, aunque en teoría van mejor que él) pero está mejorando en esta disciplina. El Tiburón ha trabajado mucho en ello, sabedor de la importancia de las contrarrelojes en las vueltas de tres semanas y en el ciclismo actual, donde cada pequeña renta marca la diferencia. Creo que tiene muchas opciones de mantener la maglia azurra de líder. A Nibali, a Sagan, a Purito y a todos cuantos lo han dado todo en la etapa de hoy hay que agradecerles el espectáculo, el esfuerzo y su contribución decisiva para que los aficionados hayamos podido seguir una maravillosa jornada de ciclismo. La mejor de lo que va de 2013.