Resumen de la Tirreno-Adriático

Empezamos la previa de esta edición de la Tirreno-Adriático enseñando una foto de la presentación de la carrera en la que salían varios de los grandes nombres del pelotón internacional. Escribíamos que con esa foto se decía casi todo de lo que esperábamos de esta carrera, de las grandes expectativas creadas. Pues, de foto a foto. He aquí la imagen del podio final de la Tirreno-Adriático. Vincenzo Nibali, señalando con su mano que éste es su segundo triunfo en la carrera de los dos mares; Chirs Froome, en el segundo cajón del podio y Alberto Contador, guiñando un ojo, en el tercer puesto. Pues eso. Se han cumplido todas las expectativas, hemos visto una gran carrera que nos ha regalado los mejores momentos de ciclismo de lo que va de temporada.

Luego me referiré a unas declaraciones de Michele Acquarone, director general de RCS Sport y del Giro de Italia, que se ha ganado la admiración de los aficionados al ciclismo de todo el mundo. Además, cuenta algunas cosas sensatas o que, al menos, invitan al debate y a la reflexión. Pero voy antes con el resumen de lo que ha dado de sí la Tirreno-Adriático. Otra de las virtudes de esta carrera que señalábamos en su previa era su recorrido. Ideal porque ofrecía todas las disciplinas posibles, posibilidades para todo tipo de corredores. Empezó con una contrarreloj por equipos en la que el Omega Pharma Quick Step marcó el mejor tiempo poniendo de líder a Mark Cavendish. La segunda y la tercera etapa ofrecían un terreno propicio para los velocistas. Mathew Goss venció bajo la lluvia a Cavendish y Greipel, señalados como los dos mejores esprinters en liza. 

En la tercera etapa, también con un tiempo de perros, quien logró el triunfo parcial fue Peter Sagan. El corredor eslovaco del Cannondale sigue fascinando en cada carrera que participa, entre otras cosas porque de cada competición se lleva alguna victoria. O dos, como en el Tour de Omán y en esta Tirreno-Adriático. Es un corredor extraordinario que en esta carrera ha dado muestras de cuán lejos puede llegar. Se llevó la tercera etapa al esprint, ganando a los mejores velocistas del mundo. Sí, pero que es que también ganó la séptima etapa. La más bella de esta Tirreno-Adriático, la más hermosa jornada de ciclismo que hemos visto en 2013. Una etapa complicada, con muros imposibles, en la que Sagan también estuvo delante. Resistiendo en cabeza al lado de dos consumados especialistas en este terreno, Nibali y Joaquim Rodríguez. La etapa se decidió al esprint entre esos tres corredores y, claro, el eslovaco ganó con claridad.

Esa sexta etapa ha sido sin duda el gran momento de esta Tirreno-Adriático. Sobre todo, es la que decidió la carrera. Una etapa con sabor a clásica en la que vimos a más de un corredor echar pie a tierra por no poder subir los muros de hasta el 30% que tenían por delante. Una etapa en la que Nibali dio un golpe de autoridad y puso la carrera patas arriba. Atacó en el descenso de uno de los últimos muros del día y se marchó hacia delante. Por detrás, sufría una barbaridad el líder, Chris Froome, que había ganado con autoridad y presumiendo de fortaleza de equipo la considera etapa reina de la Tirreno, aquella que terminó en Patri di Tivo. Parecía que el del Sky se alzaba como gran favorito de la carrera. Aquel día no cogió el maillot azul, pero sí subió hasta el primer puesto de la general en la etapa quinta, donde Joaquim Rodríguez arrolló a sus rivales con un ataque descomunal en el muro de Chieti. 

Parecía que Froome podría controlar la carrera y conservar el liderato para zanjar la general en la última etapa, una crono individual llana de 9,2 kilómetros. Pero Nibali tenía otros planes y en esa apoteósica sexta etapa incendió la carrera. Se puso líder con 34" de ventaja sobre el keniata, 37" sobre Purito y 38" sobre Alberto Contador. El pinteño ha estado muy batallador durante toda la carrera, lanzando ataques en cuanto el terreno se inclinaba hacia arriba. El premio que se lleva es el tercer puesto. En la crono final, Tony Martin se llevó el triunfo parcial y Nibali no pasó apuros para certificar su segunda Tirreno-Adriático seguida.


Son obligadas otras referencias en este resumen de la carrera. La foto de aquí arriba nos señala una de esas conclusiones. El Movistar ganó la clasificación por equipos y realmente es un galardón que refleja a la perfección la excepcional carrera que han hecho los miembros de la escuadra española. Han situado a Andrey Amador en el top ten (octavo). Ojito al costarricense que su gran Tirreno-Adriático es un aviso a navegantes a tener muy en cuenta. Pero es que también han sido protagonistas en distintos momentos de la carrera Castroviejo, Intxausti o el propio Alex Dowsett, gran crono la suya ayer. En suma, el premio a mejor equipo es un reconocimiento a la notable Tirreno-Adriático de la escuadra telefónica.

Michal Kwiatkowski, corredor polaco del Omega Pharma Quick Step (22 años) ha sido otro de los grandes protagonistas de la carrera. Ha vestido el maillot de líder y se ha quedado a un sólo segundo del podio. Hay que contar con él porque su nombre es otro de los que salen reforzados de esta carrera. ¿Qué decir de Christopher Horner? El estadounidense del RadioShack-Leopard tiene 42 años. Repito, 42 años. Y ahí está, sexto en la general y con los hombres más fuertes en todas las etapas de montaña. Para quitarse el sombrero. Lo dijimos un poco más arriba, pero lo recalcamos aquí: Joaquim Rodríguez ha dado su mejor cara de nuevo, ganando una etapa, atacando y siendo protagonista durante toda la Tirreno-Adriático. No vimos su mejor versión en la etapa reina, pero después ha estado delante y ha regalado grandes momentos de ciclismo.

Hemos visto a los mejores, a casi todos los que tendrán algo que decir en el Tour de Francia este año, en la lucha por la general final, se entiende. Y la conclusión que podemos sacar es que, si todos llegan en plena forma, vamos a disfrutar en el mes de julio de una batalla sin cuartel y sin un favorito claro. Contador no se presenta, al menos de momento, como el dominador absoluto que no da opciones a los demás en carreras de tres semanas. Veremos cómo va cogiendo forma de aquí a julio, pero Froome ha demostrado ya en varias ocasiones en esta temporada que puede plantarle cara con garantías. Y lo que es más importante, el Sky sigue siendo este año el equipo temible que fue en 2012. Por otro lado, hay que darle el valor que merece, que es mucho, a Nibali. Por su manera de correr tan valiente y agradecida para los aficionados y por su triunfo, porque ganar a todos estos gallos no es una misión precisamente sencilla.

Acquarone, como digo, habló ayer. Leemos sus declaraciones en Biciciclismo. Para él, la participación de lujo de esta Tirreno-Adriático no puede ser una excepción. "No puede ser que haya una gran sorpresa cuando veamos grandes en una sola carrera, como aquí en la Tirreno-Adriático: esta debe ser la regla", explica. Por eso, propone reformar el calendario para gestionar "una serie de carreras de alto nivel con grandes campeones". Y añadió una reflexión obvia que debe ser escuchada, por es muy cierta: "yo no vengo de este mundo y a menudo hago un razonamiento de aficionado. Para mí, en todas las carreras deben estar los grandes campeones. Absurdo que París-Niza y Tirreno Adriatico coincidan. Y debemos preguntarnos: ¿cómo lo hemos hecho tan mal hasta ahora?" Interesante. Hay que felicitar a RCS por este gran espectáculo visto en la carrera de los dos mares, que en parte es también, por supuesto, achacable a la organización. Ahora, todos miramos hacia Milán-San Remo (domingo). Pero ésa es otra historia que iremos contando. 

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