Tercer monumento ciclista del año. Mañana, domingo 7 de abril, se disputa la París-Roubaix. Regresa un año más, puntual a su cita, El infierno del norte. 11 años de historia tiene esta prueba. Palabras mayores. En pocas pruebas los corredores se exprimen más que en ésta, en pocas se aprecia más esfuerzo inhumano, más situaciones límite, más dientes apretados en señal de rabia, de superación, de trabajo desmedido. Es una exhibición que hace venerar aún más a estos héroes del siglo XXI encima de una bicicleta. Una carrera que irremediablemente despierta en los corredores que la disputan amor y odio. Amor porque es única, especial, toda una experiencia imborrable. Odio, cómo no, porque es muy dura, extremadamente exigente y a veces también cruel por las consabidas caídas y los inevitables pinchazos. Una cita ineludible para todos los aficionados al ciclismo.
No estará el vigente campeón, Tom Boonen, que sufrió una caída en Flandes que le impide ser de la partida. Sin la presencia del belga, todos los ojos miran a Fabian Cancellara. Él se presenta como máximo favorito a la victoria en una competición en la que ya sabe lo que es ganar, pues entró triunfal en el velódromo de Roubaix en las ediciones de 2006 y 2010. Los corredores con más victorias en esta prueba son los belgas Roger De Vlaeminck (1972, 1974, 1975 y 1977) y, precisamente, el propio Tom Boonen (2005, 2008, 2009 y 2012). Por países, los belgas han dominado históricamente (56 victorias) muy por delante de franceses (28) e italianos (13) y a años luz de holandeses (5), suizos (3), irlandeses (2) y alemanes, luxemburgueses, ucranianos, suecos y australianos (1). Los franceses llevan sin celebrar un triunfo local desde el año 1997, cuando ganó Fréderic Guesdon.
En cuanto a España, nunca hemos ganado la París-Roubaix. Un repaso a la historia centenaria de esta prueba nos ofrece dos nombres destacados. Miguel Poblet, el ilustre ciclista que se encuentra actualmente en el hospital y cuya salud preocupa a toda la familia ciclista, que fue segundo en 1958 y tercero en 1960. El otro nombre destacado, ilustrísimo clasicómano español, es el corredor en activo Juan Antonio Flecha. Fue tercero en 2005, segundo en 2007 y tercero otra vez en 2010. En la edición de este año volverá a ser de la partida y un año más será la gran esperanza del ciclismo español, el referente indiscutible durante todos estos años en las clásicas.
Repasada escuetamente la historia de esta carrera, algo de obligado cumplimiento tratándose de una prueba con 11 años de historia que comenzó en el año 1896 y sólo tuvo que ser suspendida de 1915 a 1918 y de 1940 a 1942 por las dos guerras mundiales, pasemos a hablar de la París-Roubaix 2013. Empecemos por el recorrido. 254 kilómetros con salida en Compiègne y final, por supuesto, en el velódromo de Roubaix. Una de las escenas del año es siempre la de esa vuelta y media final. De los 254 kilómetros de recorrido, 52,6 son adoquinados. Por algo al ganador final de la prueba se le entrega, precisamente, un trozo de adoquín. Ése es el trofeo simbólico del Infierno del norte. 27 tramos de adoquín como vemos en el perfil de arriba numerados de atrás hacia delante, donde destacan sobre manera el bosque de Arenberg, de 2,4 kilómetros de longitud y a poco menos de 100 kilómetros de meta, y el Carrefour de l´Arbre, a 16 kilómetros del final. Nunca se sabe en cuál de los 27 tramos puede romperse la carrera.
Sin duda, Fabian Cancellara es el favorito unánime en todas las quinielas. El hombre a batir, el gran aspirante a la victoria, el referente de esta París-Roubaix. Está, de entrada, un escalón por encima de otros ciclistas que aspirarán a la victoria como Sylvain Chavanel (Omega Pharma Quick-Step), Edvald Boasson Haggen (Sky), Filippo Pozzato (Lampré-Mérida), Jurgen Roelandst (Lotto-Belisol), Tylor Phinney BMC) o Andrey Amador (Movistar). El favoritismo claro es para Espartaco. El suizo sufrió una caída en el reconocimiento del recorrido, pero parece que no es nada serio y estará en óptimas condiciones para el tercer monumento del año que, además de en Eurosport (13 horas) se podrá seguir en abierto y en directo a partir de las 14 horas por Teledeporte.
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