Ayer conocimos la sentencia del juicio a la Operación Puerto. Ese proceso judicial que han contado al segundo muchos medios de comunicación cuya mención más amplia al ciclismo esta primavera llegó por la anécdota de Peter Sagan con una azafata en el podio. En fin, medios que no informan de ciclismo, a los que no les interesa en absoluto, pero que se pirran por cuestiones extradeportivas. Vaya usted a saber por qué. El caso es que aquí hemos hablado más bien poco, lo justo, del juicio a la Operación Puerto. No porque censuremos informaciones sobre el dopaje, esa gran lacra que todos los amantes del ciclismo queremos erradicar, sino porque nos interesa más el deporte, la evolución de las carreras. Tan sencillo como que es un caso contra la salud pública en manos de la Justicia. Dejemos que la justicia hable. Ayer habló.
El médico Eufemiano Fuentes, cabecilla de la trama, ha sido condenado a un año de cárcel y cuatro años de inhabilitación en medicina deportiva. También deberá abonar 15 euros diarios de multa durante 15 meses. Ignacio Labarda, por su parte, ha sido condenado a cuatro meses de cárcel y cuatro años de inhabilitación como cómplice de Fuentes. Ninguno de los dos tendrá que ir a prisión por ser la pena impuesta menor a dos años y carecer de antecedentes penales. Se desestima la indemnización que pedía el exciclista Jesús Manzano.
El resto de acusados, Manolo Saíz, Vicente Belda y la médica Yolanda Fuentes, hermana de Eufemiano, han sido absueltos. La juez ha determinado que no se entreguen a las autoridades antidopaje las bolsas de sangre incautadas en las pesquisas, pese a que lo reclamaban así las acusaciones. De esta forma, la carrera de este escándalo de dopaje parece llegar a su fin, aunque Eufemiano Fuentes alardea siempre de conocer, como es natural por otro lado, el nombre de todos los deportistas que recurrieron a sus servicios, por lo que por ahí andará una lista que amenazará con salir a la luz cual fantasma del pasado (lamentablemente, de eso en el ciclismo sabemos un rato).
No es firme este fallo judicial y podrá ser recurrido a la Audiencia Provincial. Ana Muñoz, directora de la Agencia Estatal Antidopaje (AEA) aseguró que la sentencia del caso es "positiva, aunque no plenamente satisfactoria". Según ella, el proceso "no ha terminado" y dijo que no comparte alguna de las absoluciones. "En la sentencia se aprecia que hay diversos criterios interpretativos. Su criterio no lo comparto. Pondremos en manos de los servicios jurídicos de la AEA y del Consejo Superior de Deportes esas evidencias probatorias para que puedan ser entregadas y sirvan para identificar a esos deportistas que acudían al médico que cometía un delito contra la salud".
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