Balance final del Tour del centenario


Ayer se habló mucho de ciclismo en los medios, por noticias "nuevas" ocurridas hace 15 años, por cazas de brujas con carácter retroactivo trasladándonos todos literalmente al siglo pasado. Si me lo permiten, me voy a situar en el presente. Como prometí, aquí va el último artículo de resumen del Tour 2013. Tras el artículo del domingo, donde ya hicimos balance de muchas cuestiones; el del lunes, donde también hicimos resumen; el del martes, dedicado a la figura del ganador del Tour y el de ayer, donde hablamos de los jóvenes valores que han deslumbrado en la ronda gala, no queda mucho por decir. Hoy, por lo tanto, haremos un balance global sobre la carrera.

El Tour del centenario ha sido una ronda muy atractiva para el espectador. Comentábamos en la crónica de una de las últimas etapas que era muy complicado que se diera esta circunstancia en un Tour tan claramente dominado de principio a fin por un corredor. Chris Froome e mostró intratable desde bien pronto, pero sin embargo en ningún momento le faltó aliciente a la carrera. Se le puede achacar a este Tour 2013 lo mismo que a muchos otros, aquello de que la primera semana se hace en ocasiones algo larga por la acumulación de etapas que se resuelven al esprín, pero poco más. El paso por los Pirineos fue mucho más atractivo de lo que cabría esperar. Nos dejó muchos más grandes momentos de los que tal vez presagiaba ese paso light con dos etapas por esas cumbres.

En la primera etapa pirenaica arrolló el Sky, con Froome llevándose de calle la etapa y con Porte siendo el segundo clasificado a 40" de su líder. El primer corredor no Sky en llegar a la meta fue Alejandro Valverde a más de un minuto del corredor británico de origen keniata. En la llegada a Ax3 Domaines, parecíamos estar viviendo un déjà vu. Ya habíamos vivido algo así, un dominio aplastante del Sky, solo que con Froome ascendiendo al papel de Wiggins y con Porte sustituyendo a Froome en el papel de gregrio de lujo, de número dos del equipo y de la carrera. Tenía toda la pinta de que se iba a repetir ese esquema, pero no fue así. Al día siguiente comprobamos la gran diferencia. Una doble diferencia: el Sky no estaba tan sólido como en 2012 (Froome se quedó solo en la segunda etapa por los Pirineos)  había muchos más equipos (Garmin-Sharp, Movistar, Saxo-Tinkoff...) con ganas de dar batalla. 

Aún así, Froome dominó la carrera a su antojo. Se mostró muy superior y alcanzar al corredor del Sky parecía una misión imposible que no es que nadie intentara, es que era eso, casi imposible lograr. En la parte final de la carrera vimos cómo Nairo Quintana y Joaquim Rodríguez se mostraron como los dos corredores más fuertes en la alta montaña. El colombiano fue sin duda el mejor escalador del Tour (es uno de los mejores de todo el pelotón internacional, si no el mejor, en estos momentos) y Purito terminó la carrera en gran estado, fue de menos a más y logró el único cajón del podio en una gran vuelta que le faltaba. 

No me quiero dejar cosas en el tintero. De los grandes nombres de la general hemos hablado ya largo y tendido. Por eso, quiero reseñar para terminar a los ganadores parciales que no he mencionado en los otros resúmenes. A Rui Costa (Movistar), por partida doble. La imagen de arriba corresponde a su segundo triunfo. A Bakelants, a Trentin, a Tony Martin, a Dan Martin, a Orica GreenEge y a Simon Gerrans. Creo que eran los que faltaban. Ellos tocaron el cielo en este Tour con triunfos parciales. Un Tour glorioso que sigue construyendo la historia de este deporte y de esta carrera centenaria. En 2014, vamos a por la edición 101. 


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