Siempre Movistar

Desde hace tres años, una cosa es segura cada vez que llega una gran vuelta. El equipo Movistar va a lograr al menos un triunfo de etapa. Desde que la marca telefónica patrocina a la histórica formación de Eusebio Unzue, no ha habido Giro, Tour o Vuelta en la que no hayamos visto una escena como la imagen de arriba. Un ciclista de Movistar alzando los brazos en señal de victoria. Ocho grandes vueltas seguidas con la victoria de ayer de Rui Costa en el Tour. Es extraordinariamente difícil lograr algo semejante. Que durante tres temporadas seguidas (esperamos a la Vuelta para ver si se cumple la tradición completamente) un equipo siempre moje es algo de un enorme valor. Por eso, Movistar merece hoy todos los elogios y todos los titulares tras una etapa en la que volvimos a ver que Froome es el más fuerte de la carrera, pero también que Alberto Contador, incansable, no va tirar la toalla hasta París.

En la lucha por la etapa, un numeroso grupo de escapados en el que estaban representados casi todos los equipos cogió pronto una gran ventaja. Estaba claro que la etapa 16 se dividiría en dos batallas. La del triunfo parcial, para la que opositaban corredores de la talla del mencionado Rui Costa, Mikel Astarloza, Navardauskas, Andres Kloden, Thomas De Gent, Philippe Gilbert o Thomas Voeckler, y la otra batalla, la de la general. Por delante, el más fuerte fue el portugués Rui Costa. Cuando llega la tercera semana de una gran vuelta son mayoría los equipos que aún no han logrado victoria de etapa. Por eso, el precio es muy alto. Se pagan muy caras las etapas, ya que se van terminando las oportunidades. De todos los equipos que aún no tenía en su cuenta particular un triunfo parcial quien más se lo merecía, o al menos tanto como el que más, era el Movistar. El infortunio quitó a Valverde el segundo puesto de la general. Un mazazo para el equipo del que la escuadra española logró resarcirse. Ahora, ya cuentan con su victoria de etapa y tienen ambiciones para la parte final del Tour. A saber, el maillot blanco (y por qué no el blanco a puntos rojos) con Nairo Quintana. El podio, también cerca, con el corredor colombiano y algún triunfo de etapa más que seguro que también buscarán de aquí al domingo. 

Creo que vale la pena glosar brevemente la trayectoria del Movistar en las grandes vueltas. En el Giro 2011 consiguió dos victorias de etapa con Fran Ventoso y Vasil Kiryienka. El ganador de ayer, Rui Costa, también logró una etapa en el Tour de hace dos años. Remató un 2011 triunfal para el equipo telefónico Pablo Lastras, con una etapa y un día vestido de líder en la Vuelta a España. De nuevo fueron dos las etapas conquistadas en el Giro en 2012 (Ventoso y Amador). Valverde hizo lo propio en el Tour de aquel año con su victoria de etapa y en la Vuelta 2012 los triunfos fueron casi incontables: 3 etapas (la crono por equipos y dos para Valverde), 3 días de líder (dos veces vistió de rojo Castroviejo, una Valverde), podio y primero en la clasificación por equipos. Ya en 2013, Movistar se dio un homenaje en el Giro con cuatro triunfos de etapa a cargo de Visconti (por partido doble), Alex Dowsett y Beñat Intxausti (que además terminó en el top ten de la corsa rosa). Rui Costa ha ganado en el Tour 2013. Todo en orden. Sigue la tradición.

En la otra batalla de la etapa de ayer, la lucha por la general, Alberto Contador volvió a hacer gala de su espíritu indomable. Está por debajo de Froome, pero no va a dejar de intentarlo. Atacó un par de veces en el ascenso al Col de Manse, pero no logró dejar de rueda al líder. Sólido líder. Como no pudo abrir hueco subiendo, lo intentó bajando. Él y su gregario Roman Kreuziger (qué Tour está haciendo) forzaron la marcha en el descenso. Arriesgaron mucho en la bajada de imborrable recuerdo por la tremenda caída de Joseba Beloki en aquella etapa en la que se truncó la carrera deportiva del ciclista vasco que competía frente a Armstrong. Tanto arriesgó Contador que Froome criticó su actitud en meta. El británico de origen keniata aseguró que el ciclista de Saxo-Tinkoff le había puesto en peligro. 

Lo cierto es que ayer hubo dos actitudes poco comprensibles y del todo injustificadas en la parte final de la etapa. Una, el citado mosqueo de Froome. "Ha ido demasiado lejos" en el riesgo asumido en el descenso, dijo el líder de Alberto Contador. Es un sinsentido. Cada cual hace su carrera y asume el riesgo que quiere. No es nada nuevo eso de intentar lograr bajando lo que no se consigue subiendo. Es más, si Froome se inquieta en las bajadas, tal vez sea un punto débil donde se le pueda intentar hacer daño. Precisamente por eso, porque cada cual hace su carrera, no tiene sentido la crítica que hizo Contador a Nairo Quintana cuando el colombiano siguió bajando a buen ritmo después de que el madrileño se saliera en el descenso y perdiera contacto con el grupo de favoritos. acto seguido se fue al suelo también Froome, de ahí el mosqueo del líder.

 Cuando Contador se reintegró al grupo, hizo un gesto con el pulgar hacia arriba, echando en cara al ciclista del Movistar que se pusiera a tirar del grupo en el descenso aprovechando su caída. Es una crítica absurda y sin fundamento. Si asumes el riesgo de descender a tope y te sales, no puedes pedir que los demás te esperen. Tú estás, legítimamente, forzando a tus rivales en la bajada de puerto. ¿Cómo puedes luego culpar a los demás de que no paren el ritmo cuando te has caído, precisamente por asumir ese riesgo? En todo caso, son cosas de carrera que ocurren en caliente. La actitud valiente y ambiciosa de Contador se impone sobre ese feo gesto. Es un gran campeón y ayer demostró que lo intentará hasta el final de sus fuerzas. 


¿Qué ocurrirá en la durísima contrarreloj de hoy? Una cronoescalada peculiar, con dos puertos de segunda categoría en el recorrido. Tan exigente que muchos corredores optaran por bici de carrera normal y no por la cabra de contrarreloj. La Côte de Puy-Sanières es el primer puerto de segunda que deberán afrontar los corredores. Son  6,4 kilómetros al 6%. Después, descenso y nuevamente subida, esta vez a la Côte de Réallon con sus  6,9 kilómetros al 6,3%. De ahí a meta, pocos metros llanos, ya que es casi todo descenso. Una crono poco frecuente y muy favorable para escaladores. No hay motivo para pensar que Froome no sea el máximo favorito a la victoria en la etapa y que pueda meter aún más tiempo a sus rivales. Veremos también si se cumplen las previsiones meteorológicas que haban de lluvia y viento para la hora de la etapa. 32 kilómetros decisivos para el Tour. 

Clasificación de la etapa 16
1 Rui Alberto FARIA DA COSTA POR MOV 3:52:45
2 Christophe RIBLON FRA ALM 42
3 Arnold JEANNESSON FRA FDJ 42
4 Jerome COPPEL FRA COF 42
5 Andreas KLÖDEN GER RLT 42
6 Tom DUMOULIN NED ARG +1:00
7 Mikel ASTARLOZA CHAURREAU ESP EUS +1:01
8 Philippe GILBERT BEL BMC +1:04
9 Cameron MEYER AUS OGE +1:04
10 Ramunas NAVARDAUSKAS LTU GRS +1:04

Clasificación general
1 Christopher FROOME SKY 65:15:36
2 Bauke MOLLEMA BEL +4:14
3 Alberto CONTADOR VELASCO TST +4:25
4 Roman KREUZIGER TST +4:28
5 Nairo Alexander QUINTANA ROJAS MOV +5:47
6 Laurens TEN DAM BEL +5:54
7 Joaquin RODRIGUEZ OLIVER KAT +7:11
8 Jakob FUGLSANG AST +7:22
9 Jean-Christophe PERAUD ALM +8:47
10 Daniel MARTIN GRS +9:28
11 Michal KWIATKOWSKI OPQ +9:37
12 Michael ROGERS TST +10:54
13 Andrew TALANSKY GRS +13:32
14 Daniel NAVARRO GARCIA COF +13:54
15 Alejandro VALVERDE BELMONTE MOV +14:42
16 Maxime MONFORT RLT +14:47
17 Cadel EVANS BMC +16:40
18 Mikel NIEVE ITURALDE EUS +19:51
19 Andy SCHLECK RLT +21:07
20 Rui Alberto FARIA DA COSTA MOV +22:34

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