Vuelta a España: Faltan 5 días

Si ayer analizábamos las diez primeras etapas de la Vuelta Ciclista a España, hoy vamos con la segunda semana de competición en la ronda española. Una semana que comenzará con una decisiva crono individual y que nos ofrecerá grandes jornadas de montaña. 

Etapa 11. Miércoles, 4 de septiembre. Tarazona-Tarazona. 38,8 kilómetros.
Como viene siendo habitual en la Vuelta, la única crono individual larga no presenta el clásico recorrido llano, sino que incluye la ascensión a un puerto de tercera categoría, el Alto del Moncayo, para equilibrar la ventaja para los especialistas puros en la lucha contra el reloj. Una contrarreloj, con todo, de 38,8 kilómetros en la que sin duda se marcarán diferencias entre los favoritos. No olvidemos tampoco que se disputará la contrarreloj el día después de la primera jornada de descanso, algo que siempre puede jugar una mala pasada a algún corredor. 

Etapa 12. Jueves, 5 de septiembre. Maella-Tarragona. 164,2 kilómetros. 
Una de esas etapas en las que la lucha estará entre los escapados que busquen sorprender al pelotón y los equipos de los esprinters que quieran una llegada masiva. A estas alturas de carrera, las dos opciones serán perfectamente planteables. O una fuga que ruede bien y logre una ventaja suficiente como para disputar entre sus miembros el triunfo parcial o el trabajo de control de las escuadras de los velocistas que no quieran dejar pasar la oportunidad de conseguir la victoria.  

Etapa 13. Viernes, 6 de septiembre. Valls-Castelldefels. 169 kilómetros.
Más de lo mismo. Jornada probablemente para ver una escapada, si es consentida o no dependerá en gran medida de los equipos de los hombres rápidos. Eso sí, por el recorrido por el que transcurre esta decimotercera etapa los corredores de la general deberán estar muy pendientes al viento, que puede soplar con fuerza y provocar situaciones de nerviosismo con los consabidos abanicos y la pérdida de tiempo que pueden acarrear. 

Etapa 14. Sábado, 7 de septiembre. Bagà-Andorra. Collado de la Gallina. 155,7 kilómetros.
Este día comenzará un tríptico montañoso llamado a resultar decisivo para el devenir de la carrera. Una sucesión de tres etapas de alta montaña que por su exigencia, por el momento de la carrera en el que llegan y precisamente por el hecho de estar situadas una detrás de otra, será sin duda el momento cumbre de la Vuelta. La etapa 14, para empezar, nos ofrece una jornada pirenaica de gran dureza con cuatro puertos. El Port de Envalira (de categoría especial), el Coll de Ordino (de segunda), el Alto de la Cornella (de segunda) y la ascensión final al Collado de la Gallina, puerto andorrano de primera categoría que se estrenó en la Vuelta en la edición del año pasado, donde vimos un precioso duelo entre los tres tenores que deslumbraron al mundo ciclista (Valverde, Contador y Purito) que se llevó el murciano del Movistar por delante del corredor catalán del Katusha que quería ganar en una cumbre especial para él, casi se podría decir que en casa. Este año, buscará la venganza. 

Etapa 15. Domingo, 8 de septiembre. Andorra-Peyragudes. 224,9 kilómetros.
Este 2013 es el año del centenario del Tour de Francia y por eso todas las grandes carreras le han rendido un homenaje. En el caso de la Vuelta, éste es una etapa pura de Tour de Francia. Esta decimoquinta jornada, tal vez la etapa reina de la Vuelta 2013. Con salida en Andorra y llegada en el puerto de primera categoría de Peyragudes, donde Valverde ganó una etapa el año pasado en el Tour, la jornada presenta otras tres dificultades montañas, todas ellas de primera. Por este orden, el Puerto del Cantó, el Puerto de la Bonaigua y, ya en la parte final, como aperitivo a la subida final a Peyragudes, el Col du Port de Balés. En sus rampas empezará probablemente la batalla entre los grandes aspirantes a la victoria final en la Vuelta. 

Etapa 16. Lunes, 9 de septiembre. Graus-Sallent de Gállego.Aramón Formigal. 146,8 kilómetros
Para cerrar este tríptico montañoso, la etapa 16 nos ofrece otro final en alto. En este caso, en la estación de esquí de Formigal. Son 146,8 kilómetros de recorrido y los puertos son menos exigentes que los días anteriores, pero no deja de ser una etapa de montaña que llega tras otras dos tremendas jornadas pirenaicas. Antes de la subida final al puerto de primera categoría de Formigal, habrá un alto de tercera (el Puerto de la Foradada) y uno de segunda (el Puerto de Cotéfablo). Tras esta jornada, los corredores tendrán su segundo día de descanso antes de la última semana de competición. 

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