Vuelta a España: Faltan 6 días

Seguimos con la previa de la Vuelta a España 2012. A partir de hoy, análisis del recorrido etapa a etapa, dividido en tres bloques, uno por cada semana de competición. La Vuelta ha encontrado su estilo, su tono. Los recorridos de las últimas ediciones comparten una misma filosofía que agrada al espectador y pone todos los mimbres necesarios para ver un gran espectáculo. Algo que, en última instancia, depende siempre de los corredores. La Vuelta 2013 es, en este sentido, muy similar a la de 2012. Muchos finales en alto, multitud de repechos en la parte final de las etapas, pocas ocasiones claras para los esprinters y mucha montaña.Vamos con la primera semana. 

Etapa 1. Sábado, 24 de agosto. Villanova de Arousa-Sanxenxo. 27,4 kilómetros. CRE
Una batea situada en la ría de Arousa será el lugar de partida de la Vuelta a España 2012. La organización siempre busca puntos de salida espectaculares y únicos. Recordamos la bella crono nocturna por las calles de Sevilla, la salida desde la misma playa en Benidorm o el paso por las calles del recorrido de los encierros de San Fermín en Pamplona el año pasado. Esta vez, ni más ni menos que una batea. Los 27,4 kilómetros de la contrarreloj por equipos servirán para ver al primer líder de la ronda española y también para marcar las primeras diferencias. 

Etapa 2. Domingo, 25 de agosto. Pontevedra-Baiona. Alto do Monte da Groba. 177,7 kilómetros. 
No es lo más habitual en las vueltas de tres semanas que en la primera etapa en línea ya se viva un final en alto, pero sí casa muy bien con la filosofía propia de la Vuelta Ciclista a España. Un estilo de carrera y un tipo de recorrido que ha triunfado estos últimos años y cautiva al espectador desde el comienzo de la carrera. Final en el Alto do Monte da Groba, no apto para esprinters y quizá sí para ver los primeros movimientos de algún valiente con aspiraciones a la general, o algún valiente a secas al que se le den bien estos finales explosivos. 

Etapa 3. Lunes, 26 de agosto. Vigo-Mirador de Lobeira/Vilagarcía de Arousa. 172,5 kilómetros. 
La tercera etapa se sigue disputando en tierras gallegas. Esta jornada tampoco es propicia para los velocistas, ya que en el Mirador de Lobeira, un final picando hacia arriba en Vilagarcía de Arousa que probablemente no permita ver la primera volata de la carrera española. 

Etapa 4. Martes, 27 de agosto. Lalín/a Estrada-Fisterra. Etapa del fin del mundo 186,4 kilómetros. 
Similar a las dos etapas precedentes, el cuarto viaje de la Vuelta a España, último por tierras gallegas, termina con un repecho. No tiene excesiva dureza, pero sí puede ser suficiente para hacer una selección en el grupo y dejar sin opciones de victoria a los esprinters puros. 

Etapa 5. Miércoles, 28 de agosto. Sober-Lago de Sanabria. 168,6 kilómetros. 
Rumbo a Zamora, la Vuelta tendrá en la quinta etapa un perfil montañoso. Dos puertos de tercera categoría en los 168,6 kilómetros de recorrido entre Sober y Lago de Sanabria. El final sí puede ser esta vez al esprint, ya que el último puerto de tercera está situado a 30 kilómetros de la meta. Los equipos de los hombres rápidos llegarán con ganas de luchar por una victoria, tan preciada en esta Vuelta, de sus velocistas. 

Etapa 6. Jueves, 29 de agosto. Guijuelo-Cáceres. 177,3 kilómetros. 
Extremadura también puede acoger un final al esprint. Desde luego, parece lo más probable tanto en esta etapa como en la séptima del día siguiente, con salida en la localidad extremeña de Almendralejo y llegada en la provincia de Sevilla. Obligado para los que sigan in situ la carrera degustar un buen jamón de Guijuelo en la localidad de salida de la etapa. 177,3 kilómetros que, como digo, a priori no deberían deparar un desenlace distinto al de una llegada masiva en las calles de Cáceres. 

Etapa 7. Viernes, 30 de agosto. Almendralejo-Mairena de Aljarafe. 195,5 kilómetros. 
Como decíamos arriba, esta etapa es propicia para el esprint. ¿Podría triunfar una fuga? Parece muy pronto para que los equipos de los velocistas dejen escapar una ocasión tan clara como esta. Máxime teniendo en cuenta que  en las tres jornadas venideras antes del primer día de descanso serán otros corredores los llamados a tener protagonismo. Final en la localidad sevillana de Mairena de Aljarafe. 

Etapa 8.Sábado, 31 de agosto. Jerez de la Frontera-Estepona-Alto de Peñas Blancas. 170 kilómetros. 
El alto de Peñas Blancas, de primera categoría, está llamado a marcar las primeras diferencias entre los hombres fuertes de la general. Esta octava etapa supondrá el primer final en un puerto de entidad de la presente edición de la Vuelta. Es una subida inédita en la ronda española, a la que los corredores legarán tras un recorrido de 170 kilómetros sin otras dificultades orográficas previas. 

Etapa 9. Domingo, 1 de septiembre. Antequeda-Valdepeñas de Jaén. 174,3 kilómetros. 
Precioso final el de las calles estrechas y empinadas de Valdepeñas de Jaén. Se ha convertido en un clásico desde que se subió por primera vez hace tres años. Simboliza muy bien esa filosofía de la Vuelta, esa tendencia a buscar finales explosivos en rampas muy exigentes como las de esta pequeña localidad andaluza que alcanzan el 30% de desnivel en algún tramo. Un día bello. Un final que no hay que perderse. 

Etapa 10. Lunes, 2 de septiembre. Torredelcampo-Güejas Sierra. Alto Hazallanas. 175,5 kilómetros. 
Más montaña en la décima etapa, la última antes del merecido primer día de descanso. En este caso, hablamos de una etapa de montaña más seria. La más dura de cuantas se habrán disputado hasta ese momento. Con final en el granadino Alto Hazallanas, también inédito y catalogado como de categoría especial, y con un paso previo por el conocido Alto de Monachil (de primera categoría), esta décima etapa es ya una jornada dura de verdad en la alta montaña, donde ver a los aspirantes a la victoria final de la carrera. 

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